/ martes 9 de enero de 2018

El cristal con que se mira

¡Arranca 2018!

Con risa, nostalgia, abrazos, sonrisas y mucha comida cerró ya el muy mexicano maratón Guadalupe-Reyes. Ojalá la hayan pasado muy bonito y si no, ojalá regrese la alegría pronto a sus vidas.

2018 se vestirá el primer semestre de propaganda política. Coincido con la mayoría en que es odiosa pero la verdad es que alguien va a ocupar los cargos de elección y es a través de la propaganda que se puede y debe informar la ciudadanía sobre las distintas propuestas y tipo de personas que aspiran a representarnos en esta, nuestra imperfecta democracia. Podemos enojarnos, participar, ser indiferentes, votar, abstenernos, anular... sea cual sea nuestra decisión, legal o no (es obligación votar además de derecho) alguien ganará el espacio a elegir. Está en nuestra cancha decidir quién.

Ningún candidato es perfecto. Nadie lo es. Estoy convencida sin embargo, que aun en el entendido que me hubiese gustado un proceso interno más incluyente y democrático en la coalición Por México al Frente, sin duda el cambio de futuro lo representa esta opción.

Me explico; México está urgido de cimbrar sus estructuras y cambiar para ofrecer a sus ciudadanos un lugar que permita y fomente prosperidad, salud y felicidad. Ahora estamos no solo lejos sino alejándonos cada vez más de esa posibilidad.

Nuestra patria es no solo hogar para 30 millones de personas en pobreza extrema sino el país más desigual de todos los que integramos la OCDE. Es decir, la brecha entre quienes tienen todo y quienes nada tienen es cada vez más grande. Injusto es una palabra que no alcanza a describir semejante desgracia y triste destino para los más vulnerables.

En este sexenio creció el número de personas que reciben menos de $160.00 al día de 41 a 48 % y, a la inversa, los sueldos mayores a esa cantidad bajaron de 45 % a 39 %. Los homicidios dolosos subieron en 30 de 32 estados a una tasa nacional de 4 4% y una cifra de 30,000 personas. Es decir, sueldos de hambre y miedo permanente a ser agredidos en nuestra seguridad. Esa es la propuesta de continuidad.

El candidato eterno, por su parte, proponiendo todo lo que no ha funcionado en el mundo. Ya habrá espacio en otra entrega para analizarlo.

Así las cosas. El único rumbo distinto es el de México al Frente. Gobierno de coalición con equilibrios políticos y de control en transparencia, rendición de cuentas y progreso. Crecimiento económico sí, pero con crecimiento a los sueldos. Es posible, es alcanzable. Está en nosotros. ¡Seguimos la próxima semana!

¡Arranca 2018!

Con risa, nostalgia, abrazos, sonrisas y mucha comida cerró ya el muy mexicano maratón Guadalupe-Reyes. Ojalá la hayan pasado muy bonito y si no, ojalá regrese la alegría pronto a sus vidas.

2018 se vestirá el primer semestre de propaganda política. Coincido con la mayoría en que es odiosa pero la verdad es que alguien va a ocupar los cargos de elección y es a través de la propaganda que se puede y debe informar la ciudadanía sobre las distintas propuestas y tipo de personas que aspiran a representarnos en esta, nuestra imperfecta democracia. Podemos enojarnos, participar, ser indiferentes, votar, abstenernos, anular... sea cual sea nuestra decisión, legal o no (es obligación votar además de derecho) alguien ganará el espacio a elegir. Está en nuestra cancha decidir quién.

Ningún candidato es perfecto. Nadie lo es. Estoy convencida sin embargo, que aun en el entendido que me hubiese gustado un proceso interno más incluyente y democrático en la coalición Por México al Frente, sin duda el cambio de futuro lo representa esta opción.

Me explico; México está urgido de cimbrar sus estructuras y cambiar para ofrecer a sus ciudadanos un lugar que permita y fomente prosperidad, salud y felicidad. Ahora estamos no solo lejos sino alejándonos cada vez más de esa posibilidad.

Nuestra patria es no solo hogar para 30 millones de personas en pobreza extrema sino el país más desigual de todos los que integramos la OCDE. Es decir, la brecha entre quienes tienen todo y quienes nada tienen es cada vez más grande. Injusto es una palabra que no alcanza a describir semejante desgracia y triste destino para los más vulnerables.

En este sexenio creció el número de personas que reciben menos de $160.00 al día de 41 a 48 % y, a la inversa, los sueldos mayores a esa cantidad bajaron de 45 % a 39 %. Los homicidios dolosos subieron en 30 de 32 estados a una tasa nacional de 4 4% y una cifra de 30,000 personas. Es decir, sueldos de hambre y miedo permanente a ser agredidos en nuestra seguridad. Esa es la propuesta de continuidad.

El candidato eterno, por su parte, proponiendo todo lo que no ha funcionado en el mundo. Ya habrá espacio en otra entrega para analizarlo.

Así las cosas. El único rumbo distinto es el de México al Frente. Gobierno de coalición con equilibrios políticos y de control en transparencia, rendición de cuentas y progreso. Crecimiento económico sí, pero con crecimiento a los sueldos. Es posible, es alcanzable. Está en nosotros. ¡Seguimos la próxima semana!