/ martes 27 de agosto de 2019

El cristal con que se mira | Paridad para la justicia

Este primero de septiembre arranca el primer periodo legislativo ordinario correspondiente al segundo año de esta LXIV legislatura, la llamada de la paridad de género. Ahora, la pregunta es: ¿de qué le sirve a la sociedad que las mujeres constituyamos el 50% de las cámaras? a ese cuestionamiento se debe responder con acciones concretas para que las mujeres y los hombres de México vivamos mejor. Algunos retos de los más importantes que las y los legisladores deben atender, y me refiero a todos los grupos parlamentarios, es poner atención a la violencia que en todos los ámbitos estamos viviendo las mujeres.

Estudiantes, profesionistas, amas de casa, trabajadoras de todos los ámbitos y de todos los estratos socioeconómicos y grupos de edad estamos hartas de vivir con miedo. Es horrible salir a la calle y que nos asalte el pánico de en una fría estadística de las 10 que a diario asesinan con violencia inusitada, con crueldad y agresión artera solo por el hecho de ser mujeres. Los gritos de auxilio son cada vez más desesperados. Urgen acciones puntuales y efectivas para combatir la violencia. Las leyes no son suficientes pero sí necesarias. Se requiere legislar al menos, en:

Ley General de Prevención, Atención y Sanción a Feminicidios: Necesitamos un marco legal que tipifique el feminicidio a nivel nacional, sin dar pie a que en cada entidad federativa se entienda este flagelo de manera distinta y así también homologar las acciones de prevención, atención y castigo a este horrendo delito. La Organización de Estados Americanos ha publicado ya lineamientos que nos pueden dar luz sobre el camino que es menester transitar para lograr una legislación de avanzada y eficaz.

Tipificar Violencia Política de Género: Si bien la brecha de oportunidades para la participación de las mujeres en política se ha cerrado hasta alcanzar la justa paridad, también lo es que la violencia ha escalado de forma grave. Hoy, quien ataca a una precandidata, candidata o funcionaria si acaso es sancionado con una multa que al final paga el partido político; es decir, que se paga de los impuestos de todas y todos. Es preciso que los castigos sean ejemplares y que lleguen hasta cancelación de la candidatura o destitución de encargo.

Capacitación Obligatoria en Igualdad de Género para dirigentes, legisladores o funcionarios emanados de los partidos políticos: El tema de igualdad de género ante muchos hombres está subestimado. Se requiere despertar la conciencia, visibilizar las brechas de injusticia en que las mujeres vivimos y para ello, nada mejor que formación y educación. Quien quiere representar algo en lo público, debe entender que se representa a hombres y mujeres por igual y ser sensible a las exigencias de ambos géneros.

Fortalecer la Ley del INMUJERES.- La participación social es el real contrapeso de cualquier gobierno. Los consejos consultivo y social del INMUJERES deben ser fortalecidos para que ese instituto emblema de la independencia y empoderamiento femeninos mantenga para México la buena estrella en resultados a nivel mundial de avance en el cierre de brechas entre géneros. Cualquier debilitamiento en el INMUJERES debilita a cada mexicana.

Muchos retos hay por delante pero la paridad debe ser adalid y herramienta para la justicia. Sin justicia, la paridad es solo un número.

Este primero de septiembre arranca el primer periodo legislativo ordinario correspondiente al segundo año de esta LXIV legislatura, la llamada de la paridad de género. Ahora, la pregunta es: ¿de qué le sirve a la sociedad que las mujeres constituyamos el 50% de las cámaras? a ese cuestionamiento se debe responder con acciones concretas para que las mujeres y los hombres de México vivamos mejor. Algunos retos de los más importantes que las y los legisladores deben atender, y me refiero a todos los grupos parlamentarios, es poner atención a la violencia que en todos los ámbitos estamos viviendo las mujeres.

Estudiantes, profesionistas, amas de casa, trabajadoras de todos los ámbitos y de todos los estratos socioeconómicos y grupos de edad estamos hartas de vivir con miedo. Es horrible salir a la calle y que nos asalte el pánico de en una fría estadística de las 10 que a diario asesinan con violencia inusitada, con crueldad y agresión artera solo por el hecho de ser mujeres. Los gritos de auxilio son cada vez más desesperados. Urgen acciones puntuales y efectivas para combatir la violencia. Las leyes no son suficientes pero sí necesarias. Se requiere legislar al menos, en:

Ley General de Prevención, Atención y Sanción a Feminicidios: Necesitamos un marco legal que tipifique el feminicidio a nivel nacional, sin dar pie a que en cada entidad federativa se entienda este flagelo de manera distinta y así también homologar las acciones de prevención, atención y castigo a este horrendo delito. La Organización de Estados Americanos ha publicado ya lineamientos que nos pueden dar luz sobre el camino que es menester transitar para lograr una legislación de avanzada y eficaz.

Tipificar Violencia Política de Género: Si bien la brecha de oportunidades para la participación de las mujeres en política se ha cerrado hasta alcanzar la justa paridad, también lo es que la violencia ha escalado de forma grave. Hoy, quien ataca a una precandidata, candidata o funcionaria si acaso es sancionado con una multa que al final paga el partido político; es decir, que se paga de los impuestos de todas y todos. Es preciso que los castigos sean ejemplares y que lleguen hasta cancelación de la candidatura o destitución de encargo.

Capacitación Obligatoria en Igualdad de Género para dirigentes, legisladores o funcionarios emanados de los partidos políticos: El tema de igualdad de género ante muchos hombres está subestimado. Se requiere despertar la conciencia, visibilizar las brechas de injusticia en que las mujeres vivimos y para ello, nada mejor que formación y educación. Quien quiere representar algo en lo público, debe entender que se representa a hombres y mujeres por igual y ser sensible a las exigencias de ambos géneros.

Fortalecer la Ley del INMUJERES.- La participación social es el real contrapeso de cualquier gobierno. Los consejos consultivo y social del INMUJERES deben ser fortalecidos para que ese instituto emblema de la independencia y empoderamiento femeninos mantenga para México la buena estrella en resultados a nivel mundial de avance en el cierre de brechas entre géneros. Cualquier debilitamiento en el INMUJERES debilita a cada mexicana.

Muchos retos hay por delante pero la paridad debe ser adalid y herramienta para la justicia. Sin justicia, la paridad es solo un número.