/ viernes 17 de diciembre de 2021

El Espectador | Comunidad UDLAP espera hoy liberación del campus

El conflicto que aqueja a la comunidad de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) parece que está por llegar a su fin, con una reconfiguración de actores y decisiones judiciales que pondrán las cosas exactamente en el mismo estado en el que estaban antes de la insólita toma de instalaciones del pasado 29 de junio, en la que ingresaron al campus de Cholula los cuerpos policiacos del gobierno estatal.

Resulta que este miércoles 15 de diciembre, el Juez Segundo de lo Civil, con sede también en Cholula, Puebla, recibió un exhorto del Poder Judicial de la Ciudad de México, para cumplir con la suspensión definitiva dictada en el Juicio de Amparo 1029/2021, y liberar de una vez por todas las instalaciones de la UDLAP, un reclamo que ha hecho salir a las calles a comunidad estudiantil y académica de esa institución.

En específico, mediante el oficio número 3939, el Juez 24 Civil de la Ciudad de México, Roberto Yáñez Quiroz, es quien ordena que se restituya el estatus de la universidad a sus condiciones originales, dejando sin efecto las medidas dictadas por el propio Juez José Cuauhtémoc Blázquez Guevara, que derivaron también en la salida de la familia Jenkins del patronato de la Fundación UDLAP y el arribo de un grupo de auditores ajenos a la institución.

Yáñez Quiroz es el mismo Juez que en una primera instancia había fallado contra la familia Jenkins y en favor de la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada del estado Puebla; por lo que el mencionado exhorto representa un triunfo para la comunidad estudiantil y para los representantes legales de la Fundación Mary Street Jenkins, dejando al Juez de Cholula como la última instancia que deberá acatar la tan ansiada liberación de los inmuebles educativos.

Se espera sea este mismo viernes, último día de trabajo del Poder Judicial de aquel estado, cuando el Juez Blázquez Guevara acuda personalmente a las instalaciones de la UDLAP para reintegrar el Campus a la administración encabezada por la rectora Cecilia Anaya Berríos. Con esto se dará también por terminado el efímero sueño de Armando Ríos Piter, alias El Jaguar, por convertirse en rector de esa institución, a pesar de que ha buscado aferrarse a esa silla con garras más filosas que las que tendría un verdadero felino salvaje (sí parece de Guerrero, hasta de Tixtla).

En el proceso de liberación de instalaciones seguramente estarán presentes los jóvenes y maestros que han luchado por recuperar su universidad incluso en medio de la pandemia, y que seguramente retornarán de inmediato a las aulas para consolidar el prestigio de su universidad; la cual se ha mantenido como una de las mejores universidades privadas de América Latina.

Lo deseable es que a la llegada del grupo de estudiantes se hayan retirado ya los cuerpos policiacos; pues la imagen de efectivos armados en un campo universitario debe ser siempre un mal recuerdo que se quede en los años 60.


El conflicto que aqueja a la comunidad de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) parece que está por llegar a su fin, con una reconfiguración de actores y decisiones judiciales que pondrán las cosas exactamente en el mismo estado en el que estaban antes de la insólita toma de instalaciones del pasado 29 de junio, en la que ingresaron al campus de Cholula los cuerpos policiacos del gobierno estatal.

Resulta que este miércoles 15 de diciembre, el Juez Segundo de lo Civil, con sede también en Cholula, Puebla, recibió un exhorto del Poder Judicial de la Ciudad de México, para cumplir con la suspensión definitiva dictada en el Juicio de Amparo 1029/2021, y liberar de una vez por todas las instalaciones de la UDLAP, un reclamo que ha hecho salir a las calles a comunidad estudiantil y académica de esa institución.

En específico, mediante el oficio número 3939, el Juez 24 Civil de la Ciudad de México, Roberto Yáñez Quiroz, es quien ordena que se restituya el estatus de la universidad a sus condiciones originales, dejando sin efecto las medidas dictadas por el propio Juez José Cuauhtémoc Blázquez Guevara, que derivaron también en la salida de la familia Jenkins del patronato de la Fundación UDLAP y el arribo de un grupo de auditores ajenos a la institución.

Yáñez Quiroz es el mismo Juez que en una primera instancia había fallado contra la familia Jenkins y en favor de la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada del estado Puebla; por lo que el mencionado exhorto representa un triunfo para la comunidad estudiantil y para los representantes legales de la Fundación Mary Street Jenkins, dejando al Juez de Cholula como la última instancia que deberá acatar la tan ansiada liberación de los inmuebles educativos.

Se espera sea este mismo viernes, último día de trabajo del Poder Judicial de aquel estado, cuando el Juez Blázquez Guevara acuda personalmente a las instalaciones de la UDLAP para reintegrar el Campus a la administración encabezada por la rectora Cecilia Anaya Berríos. Con esto se dará también por terminado el efímero sueño de Armando Ríos Piter, alias El Jaguar, por convertirse en rector de esa institución, a pesar de que ha buscado aferrarse a esa silla con garras más filosas que las que tendría un verdadero felino salvaje (sí parece de Guerrero, hasta de Tixtla).

En el proceso de liberación de instalaciones seguramente estarán presentes los jóvenes y maestros que han luchado por recuperar su universidad incluso en medio de la pandemia, y que seguramente retornarán de inmediato a las aulas para consolidar el prestigio de su universidad; la cual se ha mantenido como una de las mejores universidades privadas de América Latina.

Lo deseable es que a la llegada del grupo de estudiantes se hayan retirado ya los cuerpos policiacos; pues la imagen de efectivos armados en un campo universitario debe ser siempre un mal recuerdo que se quede en los años 60.