/ miércoles 24 de noviembre de 2021

El Espectador | No es la transparencia

Los medios de comunicación mexicanos que se jactan de ser nacionales se alebrestaron el lunes por la noche al darse cuenta de lo publicado por la presidencia de la República en el Diario Oficial de la Federación, sobre la orden de autorizar todos los proyectos de infraestructura a más tardar en cinco días. La mayoría de los diarios que se venden como nacionales, que no lo son en su totalidad, se fueron por el ángulo de la transparencia, la opacidad, que al final del día es algo que que no está presente en esta administración, como ha reflejado con notas y reportajes El Sol de México.

No es sorprendente que el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, no sea abierto. Que no haga públicos todos sus contratos y documentación de sus socios.

Aquí el punto que llama la atención es que acelere los contratos para terminar el sexenio con muchas obras, proyectos de infraestructura e inversiones en turismo. Que abra o no sus contratos es cosa aparte, desde que arrancó la 4T eso no ha sido una oferta para los medios, como tampoco lo ha sido en otros sexenios en donde los reporteros hemos tenido que hurgar en el lodo para averiguar quién se lleva el dinero.

Lo que el presidente de México ordenó es que todos sus empleados autoricen las obras que les manda a más tardar en cinco días, algo que no pasa en las empresas más sofisticadas, ni en los gobiernos más limpios.

No solamente es transparencia, la Auditoría Superior de la Federación, los órganos de control, los empresarios, la Secretaría de la Función Pública, la Unidad de Inteligencia Financiera, la Sedena y muchos estados, para poner las cosas en claro, deben poner reglas y hacer propuestas claras para no incurrir en corrupción. Licitaciones y ofertas competitivas.

“Sí, es un acuerdo para agilizar trámites y que por los trámites burocráticos no se detengan las obras, que se pueda dar la confianza a las instituciones y a las empresas que están trabajando en el Tren Maya para que los trámites que tienen que hacer para la realización de las obras sean más expeditos y que se les dé también tiempo para presentar toda la documentación, en el entendido de que las empresas, las dependencias del gobierno federal, pues están regidas por principios de protección al medio ambiente, de justicia, de honestidad, y que se le tienen que dar facilidades y se le tienen que tener confianza a las dependencias”, justificó ayer López Obrador en la mañanera.

“Entonces, eso fue lo del acuerdo, es un asunto interno entre dependencias. Por ejemplo, que Medio Ambiente ayude a Comunicaciones y Transportes o ayude a Fonatur en las empresas que están trabajando en el Tren Maya para que tengan tramo y no se detenga la obra, porque tenemos que avanzar, tenemos que terminar, concluir las obras”, trató de explicar por el tema de las violaciones a las zonas verdes y protegidas.

“Esto no tiene nada que ver con la transparencia. Las secretarías, todos estamos obligados a rendir cuentas. Claro, el boletín de la derecha, que ya hasta da flojera pues, mencionarlo, el Reforma, ya está hablando que es para no rendir cuentas, para que no haya transparencia, para que no haya honestidad”, dijo el Presidente.

Los medios de comunicación mexicanos que se jactan de ser nacionales se alebrestaron el lunes por la noche al darse cuenta de lo publicado por la presidencia de la República en el Diario Oficial de la Federación, sobre la orden de autorizar todos los proyectos de infraestructura a más tardar en cinco días. La mayoría de los diarios que se venden como nacionales, que no lo son en su totalidad, se fueron por el ángulo de la transparencia, la opacidad, que al final del día es algo que que no está presente en esta administración, como ha reflejado con notas y reportajes El Sol de México.

No es sorprendente que el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, no sea abierto. Que no haga públicos todos sus contratos y documentación de sus socios.

Aquí el punto que llama la atención es que acelere los contratos para terminar el sexenio con muchas obras, proyectos de infraestructura e inversiones en turismo. Que abra o no sus contratos es cosa aparte, desde que arrancó la 4T eso no ha sido una oferta para los medios, como tampoco lo ha sido en otros sexenios en donde los reporteros hemos tenido que hurgar en el lodo para averiguar quién se lleva el dinero.

Lo que el presidente de México ordenó es que todos sus empleados autoricen las obras que les manda a más tardar en cinco días, algo que no pasa en las empresas más sofisticadas, ni en los gobiernos más limpios.

No solamente es transparencia, la Auditoría Superior de la Federación, los órganos de control, los empresarios, la Secretaría de la Función Pública, la Unidad de Inteligencia Financiera, la Sedena y muchos estados, para poner las cosas en claro, deben poner reglas y hacer propuestas claras para no incurrir en corrupción. Licitaciones y ofertas competitivas.

“Sí, es un acuerdo para agilizar trámites y que por los trámites burocráticos no se detengan las obras, que se pueda dar la confianza a las instituciones y a las empresas que están trabajando en el Tren Maya para que los trámites que tienen que hacer para la realización de las obras sean más expeditos y que se les dé también tiempo para presentar toda la documentación, en el entendido de que las empresas, las dependencias del gobierno federal, pues están regidas por principios de protección al medio ambiente, de justicia, de honestidad, y que se le tienen que dar facilidades y se le tienen que tener confianza a las dependencias”, justificó ayer López Obrador en la mañanera.

“Entonces, eso fue lo del acuerdo, es un asunto interno entre dependencias. Por ejemplo, que Medio Ambiente ayude a Comunicaciones y Transportes o ayude a Fonatur en las empresas que están trabajando en el Tren Maya para que tengan tramo y no se detenga la obra, porque tenemos que avanzar, tenemos que terminar, concluir las obras”, trató de explicar por el tema de las violaciones a las zonas verdes y protegidas.

“Esto no tiene nada que ver con la transparencia. Las secretarías, todos estamos obligados a rendir cuentas. Claro, el boletín de la derecha, que ya hasta da flojera pues, mencionarlo, el Reforma, ya está hablando que es para no rendir cuentas, para que no haya transparencia, para que no haya honestidad”, dijo el Presidente.