/ lunes 25 de julio de 2022

El Espectador | Traidores y entreguistas

Nosotros en los Estados Unidos haremos todo lo posible para cumplir con estos compromisos de nuestro lado e impulsaremos y presionaremos al gobierno mexicano para que cumpla con sus compromisos, dijo el embajador de EU en México, Ken Salazar, al regresar de Washington. “Y sucederá tanto por los acuerdos globales e internacionales vigentes, como porque estamos presionando para encontrar soluciones reales sobre el terreno. Las inversiones multimillonarias, por ejemplo, que se van a realizar en la captura y quema de metano. Las empresas con las que nos hemos reunido acordaron que van a hacer eso. Es de su interés. También es del interés de México. Entonces, hay proyectos reales que entregar para obtener algunos resultados reales”, dijo confiado el político estadounidense.

Pero desde hace algunos días, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado amenazas y prácticamente ha amenazado con que no cumplirá con lo acordado en el T-MEC, al menos ante los ojos de los negociadores comerciales de Estados Unidos y Canadá. “México es un país independiente y se malinterpreta esta postura, aunque, insisto, insisto, ya parezco disco rayado, de que una cosa que le agradezco al presidente Biden es que siempre habla de que la relación entre nosotros se debe dar en un pie de igualdad, y es respetuoso de nuestra soberanía, y le creo”, dijo el mandatario.

“Y se va a aclarar todo”, insistió López Obrador la semana pasada cuando lo cuestionaron por el frente abierto con Estados Unidos y Canadá por temas energéticos. “Ya le he pedido a Jesús Seade, a través del secretario de Relaciones Exteriores, que ayude para responder a la consulta que está haciendo Estados Unidos y Canadá. Además, hemos hecho muchos esfuerzos para atender a empresas estadounidenses, nos hemos puesto de acuerdo con casi todas. Les dediqué, hace como un mes, dos semanas, atendí a 19 empresas del sector energético y de las 19 se lograron acuerdos creo que con 17. Sin embargo, no es nada lo de las empresas, les diría que no son las empresas las que tienen la inconformidad, por eso intuyo que es un asunto político”.

Ken Salazar interpreta de otra forma la relación. Dice que la relación entre México y Estados Unidos es muy buena y fuerte. “No podemos darnos el lujo de no tener una buena relación con México”, agregó.

El T-MEC, asegura, es el acuerdo comercial más moderno de la historia y trabajan en él todos los días. Incluido el uso de los mecanismos de resolución rápida para abordar una gran variedad de problemas, incluido recientemente, por ejemplo, todo lo que ha saltado sobre las disposiciones laborales. “Creo que nuestras relaciones son muy buenas. Creo que los retos son muy duros. Y como decía, en respuesta a la mayoría de las preguntas, muchos de estos desafíos nos llevan a este punto de inflexión en la historia”.

El viernes pasado, López Obrador, desde Guadalajara, metió otra frase a la guerra verbal que prácticamente se escupe desde su trinchera: “Lo que me llama mucho la atención, no sé a ustedes, es que haya tanto traidor a la patria en nuestro país, que en vez de defender a México defienden los intereses de países y de empresas extranjeras. Es increíble. Se cierne todavía el espíritu de Santa Anna, de Porfirio Díaz, de Salinas de Gortari. Pero muchísima gente, sobre todo en la academia, con los seudointelectuales, expertos, internacionalistas, cómo quisieran que nos ‘castigaran’ los extranjeros, que nos fueran mal”.

Sí parece disco rayado…

Nosotros en los Estados Unidos haremos todo lo posible para cumplir con estos compromisos de nuestro lado e impulsaremos y presionaremos al gobierno mexicano para que cumpla con sus compromisos, dijo el embajador de EU en México, Ken Salazar, al regresar de Washington. “Y sucederá tanto por los acuerdos globales e internacionales vigentes, como porque estamos presionando para encontrar soluciones reales sobre el terreno. Las inversiones multimillonarias, por ejemplo, que se van a realizar en la captura y quema de metano. Las empresas con las que nos hemos reunido acordaron que van a hacer eso. Es de su interés. También es del interés de México. Entonces, hay proyectos reales que entregar para obtener algunos resultados reales”, dijo confiado el político estadounidense.

Pero desde hace algunos días, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado amenazas y prácticamente ha amenazado con que no cumplirá con lo acordado en el T-MEC, al menos ante los ojos de los negociadores comerciales de Estados Unidos y Canadá. “México es un país independiente y se malinterpreta esta postura, aunque, insisto, insisto, ya parezco disco rayado, de que una cosa que le agradezco al presidente Biden es que siempre habla de que la relación entre nosotros se debe dar en un pie de igualdad, y es respetuoso de nuestra soberanía, y le creo”, dijo el mandatario.

“Y se va a aclarar todo”, insistió López Obrador la semana pasada cuando lo cuestionaron por el frente abierto con Estados Unidos y Canadá por temas energéticos. “Ya le he pedido a Jesús Seade, a través del secretario de Relaciones Exteriores, que ayude para responder a la consulta que está haciendo Estados Unidos y Canadá. Además, hemos hecho muchos esfuerzos para atender a empresas estadounidenses, nos hemos puesto de acuerdo con casi todas. Les dediqué, hace como un mes, dos semanas, atendí a 19 empresas del sector energético y de las 19 se lograron acuerdos creo que con 17. Sin embargo, no es nada lo de las empresas, les diría que no son las empresas las que tienen la inconformidad, por eso intuyo que es un asunto político”.

Ken Salazar interpreta de otra forma la relación. Dice que la relación entre México y Estados Unidos es muy buena y fuerte. “No podemos darnos el lujo de no tener una buena relación con México”, agregó.

El T-MEC, asegura, es el acuerdo comercial más moderno de la historia y trabajan en él todos los días. Incluido el uso de los mecanismos de resolución rápida para abordar una gran variedad de problemas, incluido recientemente, por ejemplo, todo lo que ha saltado sobre las disposiciones laborales. “Creo que nuestras relaciones son muy buenas. Creo que los retos son muy duros. Y como decía, en respuesta a la mayoría de las preguntas, muchos de estos desafíos nos llevan a este punto de inflexión en la historia”.

El viernes pasado, López Obrador, desde Guadalajara, metió otra frase a la guerra verbal que prácticamente se escupe desde su trinchera: “Lo que me llama mucho la atención, no sé a ustedes, es que haya tanto traidor a la patria en nuestro país, que en vez de defender a México defienden los intereses de países y de empresas extranjeras. Es increíble. Se cierne todavía el espíritu de Santa Anna, de Porfirio Díaz, de Salinas de Gortari. Pero muchísima gente, sobre todo en la academia, con los seudointelectuales, expertos, internacionalistas, cómo quisieran que nos ‘castigaran’ los extranjeros, que nos fueran mal”.

Sí parece disco rayado…