/ martes 17 de mayo de 2022

El fenómeno de los linchamientos es responsabilidad de todos

Recientemente tuve la oportunidad de participar en un foro con algunos homólogos y nos cuestionábamos sobre el papel de las comisiones, defensorías y procuradurías de derechos humanos, sobre su funcionamiento y los retos que enfrentan ante escenarios tan dinámicos.

Como resultado de aquel diálogo, resulta necesario que hoy hablemos sobre un tema que preocupa y ocupa en la Comisión que presido; es decir, escribiré sobre el fenómeno del linchamiento, pero en este espacio analizarlo desde un aspecto teórico y académico.

Primero, es importante comprender que el fenómeno del linchamiento en el Estado de Tlaxcala es una consecuencia violenta que afecta al núcleo de los derechos humanos; segundo, son vistos como resultado de un hartazgo a la violencia criminal; tercero, es una acción violenta de ciudadanos contra otros ciudadanos que presumiblemente han cometido un delito o violado una norma social; y cuarto, es un grupo de personas que deciden defender un orden social. De lo anterior, podemos resaltar que los linchamientos representan una respuesta social, se ejerce violencia física directa, es ilegal y colectivo.

De las líneas anteriores, existe una constante y es "la violencia". Johan Galtung reconoce en sus postulados, que la violencia directa es la más fácil de identificar y trabajar, pero en lo que respecta a la violencia indirecta tenemos los siguientes puntos:

  • Los linchamientos provocan una descomposición de estructuras sociales; pues eso significa que estamos ante violaciones de derechos humanos, como los derechos de acceso a la educación, procuración e impartición de justicia, acceso a la salud, etc. Es decir, la descomposición es tal que evita la función formal y primigenia de reconocer los propósitos de cada derecho humano. (Es importante explicar porque los linchamientos representan violaciones en educación, salud, etc.

Por lo expuesto, podemos ir reconociendo que el fenómeno del linchamiento es consecuencia de diversas ópticas, por lo que su trabajo de prevención y atención requiere un esfuerzo articulado, ya que, de no hacerlo, ocasionaría un mensaje permisivo y justificado. No debemos perder de vista que el fenómeno del linchamiento es una exigencia de seguridad, justicia y hasta sancionadora para aquellos que propiciaron el linchamiento.

* Presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos

Recientemente tuve la oportunidad de participar en un foro con algunos homólogos y nos cuestionábamos sobre el papel de las comisiones, defensorías y procuradurías de derechos humanos, sobre su funcionamiento y los retos que enfrentan ante escenarios tan dinámicos.

Como resultado de aquel diálogo, resulta necesario que hoy hablemos sobre un tema que preocupa y ocupa en la Comisión que presido; es decir, escribiré sobre el fenómeno del linchamiento, pero en este espacio analizarlo desde un aspecto teórico y académico.

Primero, es importante comprender que el fenómeno del linchamiento en el Estado de Tlaxcala es una consecuencia violenta que afecta al núcleo de los derechos humanos; segundo, son vistos como resultado de un hartazgo a la violencia criminal; tercero, es una acción violenta de ciudadanos contra otros ciudadanos que presumiblemente han cometido un delito o violado una norma social; y cuarto, es un grupo de personas que deciden defender un orden social. De lo anterior, podemos resaltar que los linchamientos representan una respuesta social, se ejerce violencia física directa, es ilegal y colectivo.

De las líneas anteriores, existe una constante y es "la violencia". Johan Galtung reconoce en sus postulados, que la violencia directa es la más fácil de identificar y trabajar, pero en lo que respecta a la violencia indirecta tenemos los siguientes puntos:

  • Los linchamientos provocan una descomposición de estructuras sociales; pues eso significa que estamos ante violaciones de derechos humanos, como los derechos de acceso a la educación, procuración e impartición de justicia, acceso a la salud, etc. Es decir, la descomposición es tal que evita la función formal y primigenia de reconocer los propósitos de cada derecho humano. (Es importante explicar porque los linchamientos representan violaciones en educación, salud, etc.

Por lo expuesto, podemos ir reconociendo que el fenómeno del linchamiento es consecuencia de diversas ópticas, por lo que su trabajo de prevención y atención requiere un esfuerzo articulado, ya que, de no hacerlo, ocasionaría un mensaje permisivo y justificado. No debemos perder de vista que el fenómeno del linchamiento es una exigencia de seguridad, justicia y hasta sancionadora para aquellos que propiciaron el linchamiento.

* Presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos