/ martes 28 de enero de 2020

El mito del amor romántico

Desde niñas leímos cuentos, vimos películas, cantamos canciones, que nos hicieron creer sinceramente que ahí afuera, en algún lugar, existía, y encontraríamos algún día, esa pareja perfecta para nosotras; ese hombre (o mujer) con quien construiríamos una vida casi perfecta, donde las diferencias, los problemas y dolores serían solo un condimento en un marco de alegría, paz, comprensión, y, especialmente, amor romántico, inacabable y que por ello, podría salvar cualquier obstáculo.

Muchas mujeres aún creen que el hombre de sus sueños tendrá el papel preeminente y principesco de proveedor y protector y que ellas, serán las reinas de su hogar, columna vertebral de la estabilidad de la familia, cosa que puede ser real y hasta bonito en algunos casos, siempre que esa concepción de amor, sea REAL, no idílica.

Entonces, ¿qué es eso del mito del amor romántico? ¿Será cierto todo lo que nos enseñaron o será que pueden estar interfiriendo esas creencias en la construcción de una relación de pareja sana y satisfactoria? Mito es un conjunto de creencias compartidas por gran parte de la sociedad que ni son verdaderas ni están validadas de ninguna manera, sin embargo se transmiten de generación en generación haciéndolas válidas cultural y socialmente. Algunas falsas creencias o mitos acerca de la felicidad en la pareja son:

El mito de la media naranja: nos iría mejor si alguien nos explicara desde pequeños que nadie necesita a otra persona para completarse, que somos personas completas y que tener pareja es una elección personal y no un requisito indispensable para encontrar la felicidad.

  • El mito de la media naranja: nos iría mejor si alguien nos explicara desde pequeños que nadie necesita a otra persona para completarse, que somos personas completas y que tener pareja es una elección personal y no un requisito indispensable para encontrar la felicidad.

El mito de los celos: Obviamente hablamos de celos patológicos; esos celos NO son signo de amor, sino de inseguridad y dependencia. Además son una de las emociones que más pueden deteriorar una relación de pareja. Quien es capaz de lastimar por celos lo hace porque siente que de ser abandonado o “dejado” por su pareja para estar con alguien más, eso lo humillaría y atentaría contra su valor como persona.

Omnipotencia o “El amor todo lo puede”: Hay personas que por mucho que se quieran no les hace ningún bien estar juntas. Caracteres opuestos, diferentes expectativas de vida, problemas del pasado sin resolver, etc. pueden hacer que se acabe la paciencia antes que el amor. Aceptar este mito como cierto puede hacer que aguantemos actitudes intolerables ya que al final todo se arreglará y triunfará el amor, a costa hasta de la vida misma.

Mito de la exclusividad: Este mito significa que si estás enamorada (o) de tu pareja no deben atraerte otras personas. Ser fiel es una DECISIÓN y algo que asumimos a cambio de los beneficios que nos ofrece una relación de pareja estable. Es absolutamente normal que nos sintamos atraídos por otras personas que no son nuestra pareja y no debería suponer ningún problema siempre y cuando asumamos que es normal y no le demos más importancia de la que merece.

Si conseguimos revisar nuestras creencias, derribar mitos y construir relaciones de pareja basadas en la libertad, el respeto y partiendo del amor por uno mismo, tendremos muchas más posibilidades de lograr la plenitud y la felicidad en todos los terrenos de la vida, incluido el amoroso.

Desde niñas leímos cuentos, vimos películas, cantamos canciones, que nos hicieron creer sinceramente que ahí afuera, en algún lugar, existía, y encontraríamos algún día, esa pareja perfecta para nosotras; ese hombre (o mujer) con quien construiríamos una vida casi perfecta, donde las diferencias, los problemas y dolores serían solo un condimento en un marco de alegría, paz, comprensión, y, especialmente, amor romántico, inacabable y que por ello, podría salvar cualquier obstáculo.

Muchas mujeres aún creen que el hombre de sus sueños tendrá el papel preeminente y principesco de proveedor y protector y que ellas, serán las reinas de su hogar, columna vertebral de la estabilidad de la familia, cosa que puede ser real y hasta bonito en algunos casos, siempre que esa concepción de amor, sea REAL, no idílica.

Entonces, ¿qué es eso del mito del amor romántico? ¿Será cierto todo lo que nos enseñaron o será que pueden estar interfiriendo esas creencias en la construcción de una relación de pareja sana y satisfactoria? Mito es un conjunto de creencias compartidas por gran parte de la sociedad que ni son verdaderas ni están validadas de ninguna manera, sin embargo se transmiten de generación en generación haciéndolas válidas cultural y socialmente. Algunas falsas creencias o mitos acerca de la felicidad en la pareja son:

El mito de la media naranja: nos iría mejor si alguien nos explicara desde pequeños que nadie necesita a otra persona para completarse, que somos personas completas y que tener pareja es una elección personal y no un requisito indispensable para encontrar la felicidad.

  • El mito de la media naranja: nos iría mejor si alguien nos explicara desde pequeños que nadie necesita a otra persona para completarse, que somos personas completas y que tener pareja es una elección personal y no un requisito indispensable para encontrar la felicidad.

El mito de los celos: Obviamente hablamos de celos patológicos; esos celos NO son signo de amor, sino de inseguridad y dependencia. Además son una de las emociones que más pueden deteriorar una relación de pareja. Quien es capaz de lastimar por celos lo hace porque siente que de ser abandonado o “dejado” por su pareja para estar con alguien más, eso lo humillaría y atentaría contra su valor como persona.

Omnipotencia o “El amor todo lo puede”: Hay personas que por mucho que se quieran no les hace ningún bien estar juntas. Caracteres opuestos, diferentes expectativas de vida, problemas del pasado sin resolver, etc. pueden hacer que se acabe la paciencia antes que el amor. Aceptar este mito como cierto puede hacer que aguantemos actitudes intolerables ya que al final todo se arreglará y triunfará el amor, a costa hasta de la vida misma.

Mito de la exclusividad: Este mito significa que si estás enamorada (o) de tu pareja no deben atraerte otras personas. Ser fiel es una DECISIÓN y algo que asumimos a cambio de los beneficios que nos ofrece una relación de pareja estable. Es absolutamente normal que nos sintamos atraídos por otras personas que no son nuestra pareja y no debería suponer ningún problema siempre y cuando asumamos que es normal y no le demos más importancia de la que merece.

Si conseguimos revisar nuestras creencias, derribar mitos y construir relaciones de pareja basadas en la libertad, el respeto y partiendo del amor por uno mismo, tendremos muchas más posibilidades de lograr la plenitud y la felicidad en todos los terrenos de la vida, incluido el amoroso.