La obra pública es, sin lugar a dudas, una de las expresiones más evidentes del desempeño de un gobierno. El trabajo de construcción que promueve la administración pública busca proporcionar un bien a la comunidad, en diferentes ámbitos.
Servicios relacionados con el agua potable, el drenaje, el alcantarillado, así como la construcción de guarniciones y banquetas, la pavimentación de calles, los puentes, las carreteras, y los edificios públicos, como escuelas y hospitales, representan beneficios.
Por un lado, la infraestructura genera empleos directos e indirectos, y por otro, favorece la compra de servicios y materiales que estimulan la cadena productiva de la industria de la construcción y ramas afines.
En pocas palabras, la obra pública es un detonante de la ocupación laboral, y de los procesos de producción, distribución y comercialización, pero también de la productividad y la competitividad estatales, porque obras como las que corresponden a la conectividad carretera favorecen el transporte de mercancías y personas, la proveeduría de energéticos y hasta la movilidad turística.
Esta reflexión resulta oportuna al identifica que, en Tlaxcala, el gobierno estatal no solo lleva a cabo obras grandes como la construcción del nuevo Hospital de Tlaxcala en San Pablo Apetatitlán, la ampliación del Estadio Tlahuicole en la capital del estado o la modernización de la carretera Apizaco-Tlaxcala.
En las últimas semanas, el Gobernador Marco Mena ha hecho recorridos en los municipios para entregar obras de impacto local que, en su conjunto, representan inversiones importantes que inciden en los niveles de bienestar de las comunidades.
En Chiautempan, entregó 14 obras por un monto de 34.4 millones de pesos, que benefician de manera directa a más de 50 mil habitantes. Destacan la rehabilitación de tres centros de salud, varias obras de urbanización, así como de agua potable y alcantarillado.
En las comunidades de La Trinidad Tenexyecac, en Ixtacuixtla, y en Los Reyes Quiahuixtlán, en Totolac, inauguró dos puentes vehiculares. El primero, con una inversión de más de 9 millones de pesos, en beneficio de más de 2 mil habitantes, y el segundo por más de 8 millones, en favor de más de 19 mil personas.
Además, entregó la imagen urbana de La Magdalena Tlaltelulco, en la que se invirtieron 38.5 millones de pesos, lo que traerá beneficios directos a casi 18 mil habitantes de esta demarcación.
De acuerdo al propio mandatario estatal, estas obras se han realizado sin recurrir al endeudamiento, porque la política de austeridad del gobierno y el equilibrio de las finanzas estatales, ha permitido que los ahorros se canalicen al pago de estas construcciones.
Esta circunstancia, que incluso ha sido reconocida por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, hace doblemente meritorio el trabajo del gobierno, porque el presupuesto no solo se aplica para servir a las familias de la entidad, sino que se ejerce con responsabilidad, y logra un impacto que está a la vista de todos.
.jpg "Atole de Judas (2).jpg")