/ martes 31 de julio de 2018

El Tintero

“CARRO COMPLETO”… EN CONTRA

En 1997, después de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió, por primera vez en la historia de México, el control del Congreso de la Unión, el entonces presidente de la nación, Ernesto Zedillo Ponce de León, definió, en un discurso que ponía en claro a partir de ese momento cómo sería la relación congresistas-mandatario: “El Ejecutivo propone y el Legislativo dispone”.

Así, Zedillo establecía una nueva relación –nunca antes vista- con los legisladores opositores al PRI que habían ganado la mayoría de ese poder gracias al llamado “error de diciembre”, cuando el mal manejo de las finanzas pegaba sin piedad al bolsillo de los mexicanos, y cuando la aprobación del 15 % al Impuesto al Valor Agregado –celebrada efusivamente por el líder de la bancada del tricolor, Humberto Roque Villanueva-, representaba una daga venenosa al corazón de las familias.

Zedillo aprendió entonces a negociar con la oposición y, eso mismo, a partir de septiembre, vivirá el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.

Como nunca en la historia de Tlaxcala, el mandatario tendrá carro completo en el Congreso, pero en contra. Atrás quedaron esos años cuando el PRI, por anticipado, presumía mayoría absoluta en el Legislativo.

En los años 90, José Antonio Álvarez Lima, como gobernador priista, hacía y deshacía en el Congreso. Tanta fue su fuerza política que se dio el lujo de remover al entonces presidente de la Gran Comisión.

-A Ignacio López Sánchez lo llamó a su oficina en Palacio de Gobierno y le ordenó. “Pide licencia como diputado, porque te irás como titular de la Secretaría de Fomento Agropecuario”, dependencia creada por el propio Álvarez.

-“Sí señor, mañana solicitó licencia”, respondió.

Álvarez Lima sabía que para aprobar la candidatura común –con la que se sumarían los votos de varios partidos en torno a un abanderado al gobierno estatal- necesitaba a alguien a modo, así que nombró a Argelia Arenas Corona como nueva lideresa del Congreso.

Antes, con López Sánchez, operó la caída de su hoy líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Joel Molina Ramírez, de la presidencia de desaparecido Instituto Electoral de Tlaxcala (IET).

Álvarez Lima convocó a su oficina a López Sánchez y a Salvador Mata Primo, a la sazón presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.

“A ver –les comentó- necesitamos renovar al IET, Joel tiene muchos problemas y vamos a aprovechar la disputa que tienen los consejeros José Vicente Sáiz Tejero y Ricardo Escobar Flores, que sigan peleando y eso es suficiente para determinar que ya no deben seguir ahí”..

Y en efecto, la pelea de ambos consejeros ocupó las primeras planas de los periódicos. Ricardo Escobar llamó “gachupín” a Sáiz Tejero y éste le respondió que era un inepto. A la guerra de declaraciones se sumó el también consejero Willebaldo Herrera Téllez, quien, a través de una carta en la que solicitó su renuncia al IET, llamó “enano mental” a Escobar.

El plan de Álvarez Lima salió a la perfección y, López Sánchez, todavía líder del Congreso, se pronunció por la renovación total del organismo, mientras que el líder del tricolor, mayoría en el Legislativo, se sumaba a la petición. En menos de 72 horas hubo cambios en ese ente “autónomo”.

Las cosas han cambiado, Mena Rodríguez tendrá una mayoría, pero en contra, y está obligado a negociar con los morenistas si es que quiere sacar a flote las iniciativas que necesita para que Tlaxcala alcance un pleno desarrollo.

Mena podría pasar a la historia como el gran negociador si es que así lo desea. Y bueno sería para él que el nombramiento del nuevo procurador y del fiscal Antincorrupción, sea responsabilidad de la nueva legislatura controlada por Morena, sobre todo porque el actual Congreso –conocido por la irresponsabilidad, opacidad, errores, abusos y excesos- no tendría la calidad moral para nombrar al nuevo “abogado de Tlaxcala”. Su nombramiento con ellos sería espurio. Al tiempo

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EPÍLOGO

1.- Y LA DEPENDENCIA… BIEN GRACIAS… La Contralora del Ejecutivo, Marisela Escobar, está más preocupada en promover a su hijo como líder en la colonia del Carmen en Apizaco, que en hacer un trabajo serio y responsable en la oficina que preside. Ese no es el problema, el asunto es que, para ello, ocupa a personal de la dependencia a su cargo. De hecho, la señora dedica en horas de trabajo a patrocinar dos programas –para la campaña de su vástago- que son “Pequeños vigilantes” y “Honestidad Tlaxcala” y/o “Ernesto, el honesto”, que en su momento manejó su antecesor Hugo René Temoltzin, mientras deja la Contraloría a la deriva.

A doña Marisela no le interesa resolver asuntos de la dependencia pues, en días pasados, viajó a Oaxaca a una reunión de contralores, pero decidió quedarse más días para admirar la Guelaguetza.

Eso sí, a distancia, anda muy ocupada en solventar las observaciones que el Órgano de Fiscalización Superior hizo a su hija (por cierto proveedora de alimentos en la dependencia que dirige mamá), cuando fungió como tesorera de Tlaxco. Y lo mismo, para ello emplea a personal de la Contraloría. ¿Qué tal?

2.- UNIFORMES PIRATAS…Y mientras la señora anda de viaje en Oaxaca, llegó a la Contraloría el asunto de los uniformes que Hervé Hurtado Ruiz, comisionado Estatal de Seguridad, entregó a los casi dos mil policías estatales, ya que los compró con una marca de nombre Teflón cuando ellos utilizaban marca 5.11.

Los propios oficiales cuentan que a la primera lavada cambió de color, de azul a morado, porque la tela es corriente. Incluso les proporcionaron botas con casquillo como si fueran mineros y esa situación complica su labor ya que es muy pesado para la jornada laboral que realizan, de 24 horas o más.

3.- DESCANSO. Necesarias son las vacaciones que quien esto escribe se tomará a partir de hoy. Gracias a mis lectores por su comprensión.

¡Hasta pronto!

“CARRO COMPLETO”… EN CONTRA

En 1997, después de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió, por primera vez en la historia de México, el control del Congreso de la Unión, el entonces presidente de la nación, Ernesto Zedillo Ponce de León, definió, en un discurso que ponía en claro a partir de ese momento cómo sería la relación congresistas-mandatario: “El Ejecutivo propone y el Legislativo dispone”.

Así, Zedillo establecía una nueva relación –nunca antes vista- con los legisladores opositores al PRI que habían ganado la mayoría de ese poder gracias al llamado “error de diciembre”, cuando el mal manejo de las finanzas pegaba sin piedad al bolsillo de los mexicanos, y cuando la aprobación del 15 % al Impuesto al Valor Agregado –celebrada efusivamente por el líder de la bancada del tricolor, Humberto Roque Villanueva-, representaba una daga venenosa al corazón de las familias.

Zedillo aprendió entonces a negociar con la oposición y, eso mismo, a partir de septiembre, vivirá el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.

Como nunca en la historia de Tlaxcala, el mandatario tendrá carro completo en el Congreso, pero en contra. Atrás quedaron esos años cuando el PRI, por anticipado, presumía mayoría absoluta en el Legislativo.

En los años 90, José Antonio Álvarez Lima, como gobernador priista, hacía y deshacía en el Congreso. Tanta fue su fuerza política que se dio el lujo de remover al entonces presidente de la Gran Comisión.

-A Ignacio López Sánchez lo llamó a su oficina en Palacio de Gobierno y le ordenó. “Pide licencia como diputado, porque te irás como titular de la Secretaría de Fomento Agropecuario”, dependencia creada por el propio Álvarez.

-“Sí señor, mañana solicitó licencia”, respondió.

Álvarez Lima sabía que para aprobar la candidatura común –con la que se sumarían los votos de varios partidos en torno a un abanderado al gobierno estatal- necesitaba a alguien a modo, así que nombró a Argelia Arenas Corona como nueva lideresa del Congreso.

Antes, con López Sánchez, operó la caída de su hoy líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Joel Molina Ramírez, de la presidencia de desaparecido Instituto Electoral de Tlaxcala (IET).

Álvarez Lima convocó a su oficina a López Sánchez y a Salvador Mata Primo, a la sazón presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.

“A ver –les comentó- necesitamos renovar al IET, Joel tiene muchos problemas y vamos a aprovechar la disputa que tienen los consejeros José Vicente Sáiz Tejero y Ricardo Escobar Flores, que sigan peleando y eso es suficiente para determinar que ya no deben seguir ahí”..

Y en efecto, la pelea de ambos consejeros ocupó las primeras planas de los periódicos. Ricardo Escobar llamó “gachupín” a Sáiz Tejero y éste le respondió que era un inepto. A la guerra de declaraciones se sumó el también consejero Willebaldo Herrera Téllez, quien, a través de una carta en la que solicitó su renuncia al IET, llamó “enano mental” a Escobar.

El plan de Álvarez Lima salió a la perfección y, López Sánchez, todavía líder del Congreso, se pronunció por la renovación total del organismo, mientras que el líder del tricolor, mayoría en el Legislativo, se sumaba a la petición. En menos de 72 horas hubo cambios en ese ente “autónomo”.

Las cosas han cambiado, Mena Rodríguez tendrá una mayoría, pero en contra, y está obligado a negociar con los morenistas si es que quiere sacar a flote las iniciativas que necesita para que Tlaxcala alcance un pleno desarrollo.

Mena podría pasar a la historia como el gran negociador si es que así lo desea. Y bueno sería para él que el nombramiento del nuevo procurador y del fiscal Antincorrupción, sea responsabilidad de la nueva legislatura controlada por Morena, sobre todo porque el actual Congreso –conocido por la irresponsabilidad, opacidad, errores, abusos y excesos- no tendría la calidad moral para nombrar al nuevo “abogado de Tlaxcala”. Su nombramiento con ellos sería espurio. Al tiempo

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EPÍLOGO

1.- Y LA DEPENDENCIA… BIEN GRACIAS… La Contralora del Ejecutivo, Marisela Escobar, está más preocupada en promover a su hijo como líder en la colonia del Carmen en Apizaco, que en hacer un trabajo serio y responsable en la oficina que preside. Ese no es el problema, el asunto es que, para ello, ocupa a personal de la dependencia a su cargo. De hecho, la señora dedica en horas de trabajo a patrocinar dos programas –para la campaña de su vástago- que son “Pequeños vigilantes” y “Honestidad Tlaxcala” y/o “Ernesto, el honesto”, que en su momento manejó su antecesor Hugo René Temoltzin, mientras deja la Contraloría a la deriva.

A doña Marisela no le interesa resolver asuntos de la dependencia pues, en días pasados, viajó a Oaxaca a una reunión de contralores, pero decidió quedarse más días para admirar la Guelaguetza.

Eso sí, a distancia, anda muy ocupada en solventar las observaciones que el Órgano de Fiscalización Superior hizo a su hija (por cierto proveedora de alimentos en la dependencia que dirige mamá), cuando fungió como tesorera de Tlaxco. Y lo mismo, para ello emplea a personal de la Contraloría. ¿Qué tal?

2.- UNIFORMES PIRATAS…Y mientras la señora anda de viaje en Oaxaca, llegó a la Contraloría el asunto de los uniformes que Hervé Hurtado Ruiz, comisionado Estatal de Seguridad, entregó a los casi dos mil policías estatales, ya que los compró con una marca de nombre Teflón cuando ellos utilizaban marca 5.11.

Los propios oficiales cuentan que a la primera lavada cambió de color, de azul a morado, porque la tela es corriente. Incluso les proporcionaron botas con casquillo como si fueran mineros y esa situación complica su labor ya que es muy pesado para la jornada laboral que realizan, de 24 horas o más.

3.- DESCANSO. Necesarias son las vacaciones que quien esto escribe se tomará a partir de hoy. Gracias a mis lectores por su comprensión.

¡Hasta pronto!