/ lunes 20 de abril de 2020

En el senado, estamos con el pueblo de México

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. La situación de la emergencia sanitaria en México por el aumento de contagios de Covid-19 ha llevado al gobierno federal a extender la Jornada Nacional de Sana Distancia hasta el 30 de mayo. Con base en la opinión de expertos, ha determinado regionalizar la intensidad de las medidas de mitigación para reducir el ritmo de propagación del coronavirus, segmentar la movilidad en el territorio nacional, y mantener después del 30 de mayo la protección a grupos con mayor riesgo de contagio.

Y aunque se prevé que, en los municipios donde hay baja o nula transmisión se puedan salir anticipadamente de las medidas el 17 de mayo, lo cierto es que no se puede bajar la guardia ante este importante desafío epidemiológico, que exige lo mejor de todos nosotros: voluntad, cooperación y solidaridad.

Por eso, en el Senado de la República, se propuso un plan de siete medidas para sumarnos al esfuerzo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por sacar adelante al país, sin perder el rumbo del proyecto de la Cuarta Transformación ni desatender las demandas del pueblo de México.

Planteamos reducir en 30% los sueldos de senadores y servidores públicos de mayor percepción dentro de la Cámara Alta, y en estos casos, también eliminar aguinaldos. Sabemos que muchos mexicanos tienen problemas de ingresos en estos momentos, porque les han reducido la jornada laboral, porque han tenido que cerrar su negocio, o porque han perdido su trabajo. Lo justo es que los representantes populares nos apretemos el cinturón. Por eso, vamos a reducir 50% las asignaciones a los grupos parlamentarios, y a eliminar gastos no indispensables, de modo que pospondremos reparaciones dentro de la sede del Senado y la compra de materiales no urgentes para nuestro trabajo ordinario en la Cámara.

Además, para cumplir con las recomendaciones de distanciamiento y aislamiento social, los senadores eliminaremos todas las reuniones en el extranjero e interparlamentarias, así como los foros y convenciones al exterior e interior del país. Y en solidaridad con el sector salud, pusimos a disposición del Consejo de Salubridad General la Antigua sede del Senado de la República para que pueda ser habilitado como hospital temporal, así como los recursos obtenidos de las medidas de austeridad antes citadas, los cuales serán entregados mensualmente para destinarlos a la atención de los efectos de la pandemia.

Gracias al acuerdo de todas las fuerzas políticas de la Cámara Alta, se aprobó este Plan de Austeridad y Solidaridad que reducirá al mínimo todos los gastos de los senadores durante la contingencia, y permitirá donar alrededor de 250 millones de pesos para la adquisición de medicamentos, instrumentos de salud, mascarillas y respiradores, insumos que deberán distribuirse a lo largo del país.

Estimados tlaxcaltecas, en este momento difícil de la vida nacional, nuestro compromiso es claro: el bienestar de las familias mexicanas. Es primordial cuidar su salud, y contribuir con el gobierno del presidente López Obrador a que los compromisos del proyecto de la Cuarta Transformación se cumplan.

Por eso, este acuerdo de austeridad impulsado por los Senadores de Morena es un acto de solidaridad con todas y todos los enfermos y sus familiares, pero también de congruencia con todas y todos los mexicanos que votaron por un cambio en la manera en que las autoridades intervenían tradicionalmente en los asuntos públicos.

Desde este espacio hacemos un llamado respetuoso a los tres poderes y a los 60 ayuntamientos en el Estado de Tlaxcala a realizar ejercicios de austeridad que les permitan hacer aportaciones que fortalezcan el sistema estatal de salud y permitan entregar apoyos directos a la población que, económicamente, se encuentra vulnerable en esta contingencia.

Las recientes medidas acordadas por el gobierno y el sector empresarial son positivas, porque protegen las inversiones y las fuentes de trabajo afiliadas al IMSS, pero no son suficientes para responder a las necesidades de otro sector de la población que es aún mayor: el que vive en la economía informal. Estas familias necesitan también de acciones concretas, ante la incertidumbre del panorama económico y la angustia de saber hasta cuándo se recuperarán.

Seamos sensibles al clamor de artesanos, comerciantes, campesinos, choferes, meseros, tahoneros y “ferieros”. Ellos, y otros más, claman por una respuesta de ayuda que no se les puede negar.

Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. La situación de la emergencia sanitaria en México por el aumento de contagios de Covid-19 ha llevado al gobierno federal a extender la Jornada Nacional de Sana Distancia hasta el 30 de mayo. Con base en la opinión de expertos, ha determinado regionalizar la intensidad de las medidas de mitigación para reducir el ritmo de propagación del coronavirus, segmentar la movilidad en el territorio nacional, y mantener después del 30 de mayo la protección a grupos con mayor riesgo de contagio.

Y aunque se prevé que, en los municipios donde hay baja o nula transmisión se puedan salir anticipadamente de las medidas el 17 de mayo, lo cierto es que no se puede bajar la guardia ante este importante desafío epidemiológico, que exige lo mejor de todos nosotros: voluntad, cooperación y solidaridad.

Por eso, en el Senado de la República, se propuso un plan de siete medidas para sumarnos al esfuerzo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por sacar adelante al país, sin perder el rumbo del proyecto de la Cuarta Transformación ni desatender las demandas del pueblo de México.

Planteamos reducir en 30% los sueldos de senadores y servidores públicos de mayor percepción dentro de la Cámara Alta, y en estos casos, también eliminar aguinaldos. Sabemos que muchos mexicanos tienen problemas de ingresos en estos momentos, porque les han reducido la jornada laboral, porque han tenido que cerrar su negocio, o porque han perdido su trabajo. Lo justo es que los representantes populares nos apretemos el cinturón. Por eso, vamos a reducir 50% las asignaciones a los grupos parlamentarios, y a eliminar gastos no indispensables, de modo que pospondremos reparaciones dentro de la sede del Senado y la compra de materiales no urgentes para nuestro trabajo ordinario en la Cámara.

Además, para cumplir con las recomendaciones de distanciamiento y aislamiento social, los senadores eliminaremos todas las reuniones en el extranjero e interparlamentarias, así como los foros y convenciones al exterior e interior del país. Y en solidaridad con el sector salud, pusimos a disposición del Consejo de Salubridad General la Antigua sede del Senado de la República para que pueda ser habilitado como hospital temporal, así como los recursos obtenidos de las medidas de austeridad antes citadas, los cuales serán entregados mensualmente para destinarlos a la atención de los efectos de la pandemia.

Gracias al acuerdo de todas las fuerzas políticas de la Cámara Alta, se aprobó este Plan de Austeridad y Solidaridad que reducirá al mínimo todos los gastos de los senadores durante la contingencia, y permitirá donar alrededor de 250 millones de pesos para la adquisición de medicamentos, instrumentos de salud, mascarillas y respiradores, insumos que deberán distribuirse a lo largo del país.

Estimados tlaxcaltecas, en este momento difícil de la vida nacional, nuestro compromiso es claro: el bienestar de las familias mexicanas. Es primordial cuidar su salud, y contribuir con el gobierno del presidente López Obrador a que los compromisos del proyecto de la Cuarta Transformación se cumplan.

Por eso, este acuerdo de austeridad impulsado por los Senadores de Morena es un acto de solidaridad con todas y todos los enfermos y sus familiares, pero también de congruencia con todas y todos los mexicanos que votaron por un cambio en la manera en que las autoridades intervenían tradicionalmente en los asuntos públicos.

Desde este espacio hacemos un llamado respetuoso a los tres poderes y a los 60 ayuntamientos en el Estado de Tlaxcala a realizar ejercicios de austeridad que les permitan hacer aportaciones que fortalezcan el sistema estatal de salud y permitan entregar apoyos directos a la población que, económicamente, se encuentra vulnerable en esta contingencia.

Las recientes medidas acordadas por el gobierno y el sector empresarial son positivas, porque protegen las inversiones y las fuentes de trabajo afiliadas al IMSS, pero no son suficientes para responder a las necesidades de otro sector de la población que es aún mayor: el que vive en la economía informal. Estas familias necesitan también de acciones concretas, ante la incertidumbre del panorama económico y la angustia de saber hasta cuándo se recuperarán.

Seamos sensibles al clamor de artesanos, comerciantes, campesinos, choferes, meseros, tahoneros y “ferieros”. Ellos, y otros más, claman por una respuesta de ayuda que no se les puede negar.

Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.