- Eileen Zacaula Cárdenas*
Más allá de discutir si a través del proceso de Revocación de Mandato se tiene la intención de limitar la permanencia de quien acapara el podio de las mañaneras o, por el contrario, de garantizar una extensión en el poder, habríamos de preguntarnos si este ejercicio de novedad noventera en Latinoamérica pudiera afianzar la construcción de la ya largamente llamada "incipiente democracia mexicana".
Remover funcionarias y funcionarios es quizá tan importante como el derecho de elegirles como representantes y una vía pacífica si nos comportamos a la altura que la vida política del país merece, alejada de esos espectáculos penosos y funestos que tienen lugar en algunos congresos estatales, incluyendo el de la des-Unión.
Como sea, parte de la discusión sobre el tema debería plantearse sobre el hecho de si debemos quedarnos a ese nivel y en ese sentido, es decir, en el del Ejecutivo federal y de arriba hacia abajo o ¿podríamos ir más allá, o más acá, a lo local, a lo más cercano? O ¿no se repite, cual rosario, que las autoridades municipales (y en el caso de Tlaxcala, las comunitarias) son las más cercanas a la gente, y hasta se utiliza el argumento para ganar algunos votos?
Es en esa arena, la local, donde se mira de cerca, se siente en carne viva, el descontento con una mala función pública; cuando se avería tu auto por un asfalto en deplorable estado y no hay ni remota posibilidad de que te reparen el daño; cuando el transporte público brinda el peor de los servicios, pero…no hay más; cuando sales de tu casa con miedo de no volver por la terrible inseguridad que asola nuestras colonias y, tristemente, en algunos casos, en contubernio con los cuerpos de seguridad.
Si hay algo que debemos retomar de países como Venezuela o Bolivia es, justamente, llevar este nuevo ejercicio federal al plano de lo local. Ya en 2014 se legisló para poder premiar representantes que cumplan con los deberes que les implica el cargo público, muy bonito y todo; ¿y el castigo para quienes no cumplan, ‘apá? Porque no volver a votar por estos personajes parece poco si primero tenemos que esperar años para que dejen la silla.
En fin, mientras tanto, hagamos valer nuestra opinión en este primer ejercicio que es ya un hecho, ya que, de acuerdo con cifras del Informe preliminar sobre el proceso de verificación del porcentaje de firmas de apoyo de la ciudadanía requeridas para la Revocación de Mandato y su identificación en la Lista Nominal de Electores, que aprobó la Comisión del Registro Federal de Electores, se rebasó el 3% de la Lista Nominal, requerido para la realización del proceso.
El Instituto Nacional Electoral cumplirá con su obligación de instalar debidamente las casillas para que la ciudadanía pueda participar y pasará la estafeta, ese domingo 10 de abril para que, nuevamente sean las y los ciudadanos quienes manifiesten su voluntad. Que así sea.
- *Vocal del Registro Federal de Electores / Junta Local Ejecutiva del INE en Tlaxcala
