/ jueves 2 de marzo de 2023

Espacio INE | Marchar o no marchar

MIRNA EUGENIA GARDUÑO RUIZ

El domingo 26 de febrero se llevó a cabo en un centenar de ciudades de nuestro país y en el extranjero una serie de concentraciones ciudadanas que defienden al Instituto Nacional Electoral de una reforma que amenaza el funcionamiento de los órganos de esa institución.

Recordaremos que el pasado 13 de noviembre se desarrolló un movimiento social similar; la diferencia entre ésta y la anterior fue el número de personas asistentes, así como la cantidad de ciudades que se incorporaron al movimiento.

Amén de que la primera se realizó antes de la aprobación de la reforma y la segunda se llevó a cabo una vez que la reforma fue aprobada por ambas Cámaras y enviada al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación, y con esto concluir el trámite correspondiente para la entrada en vigor de cualquier norma general en nuestro país.

Prácticamente todos los medios de comunicación nacionales y muchos del extranjero dieron cuenta de la participación ciudadana desplegada en todo el país, este asunto se mantuvo por horas entre las listas de temas populares en las redes sociales, circulaban fotografías y videos que mostraban la inmensa cantidad de personas concentradas en el Zócalo y en las principales ciudades de nuestro país.

Lo que vimos el domingo no necesita comentarios ni interpretaciones, sabemos que una imagen dice más que mil palabras, y las estampas del fin de semana nos permitieron ver muchas imágenes diciendo mucho más que mil palabras.

Las apreciaciones sobre los eventos del domingo van a depender de las posiciones de cada grupo o persona, también las cifras de asistentes.

Al igual que en la concentración de personas que se llevó a cabo el 13 de noviembre de 2022, con la de ayer escuchamos cifras que daban cuenta de varias centenas de millares de asistentes, contrastando con los informes de autoridades que aseguraban que no se alcanzó ni siquiera una centena de millar.

Pero lo importante de estos eventos no radican en las cifras ni en las apreciaciones individuales de ninguna persona o grupo en particular, lo que realmente importa es que el evento se haya presentado.

Sin importar la causa, si hay un asunto que amerita que una persona deje la comodidad de su hogar, y decida coincidir con otras tantas en un tiempo y lugar determinados, sí importa e importa mucho.

Cuando la ciudadanía decide participar lo único que merece de las autoridades es respeto.

El Instituto Nacional Electoral (INE), como autoridad en materia electoral, respeta y reconoce a las decenas de miles y centenas de miles de personas que decidieron participar.

Seguramente la mayoría de estas personas, llevaban en su cartera su Credencial para Votar, y fueron parte de las 60 mil personas que son atendidas diariamente en nuestros cerca de 900 Módulos de Atención Ciudadana.

Salieron a defender a una institución que seguramente no conocen a fondo, solo quieren conservar lo que saben que tienen en este momento y no seguir el tortuoso camino de algunos países que precisamente inician con el debilitamiento de las autoridades electorales.

Si conocieran al detalle cada tarea y cada función del INE, no habría zócalo suficiente para albergarles.

Vocal de Organización Electoral Junta Local Ejecutiva del INE en Tlaxcala

El INE, como autoridad en materia electoral, respeta y reconoce a las decenas de miles y centenas de miles de personas que decidieron participar. Seguramente la mayoría de estas personas, llevaban en su cartera su Credencial para Votar, y fueron parte de las 60 mil personas que son atendidas diariamente en nuestros cerca de 900 Módulos de Atención Ciudadana.

MIRNA EUGENIA GARDUÑO RUIZ

El domingo 26 de febrero se llevó a cabo en un centenar de ciudades de nuestro país y en el extranjero una serie de concentraciones ciudadanas que defienden al Instituto Nacional Electoral de una reforma que amenaza el funcionamiento de los órganos de esa institución.

Recordaremos que el pasado 13 de noviembre se desarrolló un movimiento social similar; la diferencia entre ésta y la anterior fue el número de personas asistentes, así como la cantidad de ciudades que se incorporaron al movimiento.

Amén de que la primera se realizó antes de la aprobación de la reforma y la segunda se llevó a cabo una vez que la reforma fue aprobada por ambas Cámaras y enviada al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación, y con esto concluir el trámite correspondiente para la entrada en vigor de cualquier norma general en nuestro país.

Prácticamente todos los medios de comunicación nacionales y muchos del extranjero dieron cuenta de la participación ciudadana desplegada en todo el país, este asunto se mantuvo por horas entre las listas de temas populares en las redes sociales, circulaban fotografías y videos que mostraban la inmensa cantidad de personas concentradas en el Zócalo y en las principales ciudades de nuestro país.

Lo que vimos el domingo no necesita comentarios ni interpretaciones, sabemos que una imagen dice más que mil palabras, y las estampas del fin de semana nos permitieron ver muchas imágenes diciendo mucho más que mil palabras.

Las apreciaciones sobre los eventos del domingo van a depender de las posiciones de cada grupo o persona, también las cifras de asistentes.

Al igual que en la concentración de personas que se llevó a cabo el 13 de noviembre de 2022, con la de ayer escuchamos cifras que daban cuenta de varias centenas de millares de asistentes, contrastando con los informes de autoridades que aseguraban que no se alcanzó ni siquiera una centena de millar.

Pero lo importante de estos eventos no radican en las cifras ni en las apreciaciones individuales de ninguna persona o grupo en particular, lo que realmente importa es que el evento se haya presentado.

Sin importar la causa, si hay un asunto que amerita que una persona deje la comodidad de su hogar, y decida coincidir con otras tantas en un tiempo y lugar determinados, sí importa e importa mucho.

Cuando la ciudadanía decide participar lo único que merece de las autoridades es respeto.

El Instituto Nacional Electoral (INE), como autoridad en materia electoral, respeta y reconoce a las decenas de miles y centenas de miles de personas que decidieron participar.

Seguramente la mayoría de estas personas, llevaban en su cartera su Credencial para Votar, y fueron parte de las 60 mil personas que son atendidas diariamente en nuestros cerca de 900 Módulos de Atención Ciudadana.

Salieron a defender a una institución que seguramente no conocen a fondo, solo quieren conservar lo que saben que tienen en este momento y no seguir el tortuoso camino de algunos países que precisamente inician con el debilitamiento de las autoridades electorales.

Si conocieran al detalle cada tarea y cada función del INE, no habría zócalo suficiente para albergarles.

Vocal de Organización Electoral Junta Local Ejecutiva del INE en Tlaxcala

El INE, como autoridad en materia electoral, respeta y reconoce a las decenas de miles y centenas de miles de personas que decidieron participar. Seguramente la mayoría de estas personas, llevaban en su cartera su Credencial para Votar, y fueron parte de las 60 mil personas que son atendidas diariamente en nuestros cerca de 900 Módulos de Atención Ciudadana.