/ jueves 5 de noviembre de 2020

Espacio INE | Pisando fuerte contra la violencia política de género

  • Eileen Teresita Zacaula Cárdenas*

Hace algunos meses, hablábamos sobre las acciones para legislar sobre un tema delicado y de suma importancia para la consolidación democrática del país: la erradicación de la violencia política contra las mujeres. Pues bien, de la mano de aquel Decreto del 13 de abril, la semana pasada el Instituto Nacional Electoral (INE), aprobó por unanimidad los “Lineamientos para que los partidos políticos prevengan, atiendan, sancionen reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género”.

Otra de las buenas noticias en torno a este instrumento, es que su aprobación fue acompañada por todas las fuerzas políticas, lo que implica para el Instituto, pero sobre todo para aquellas mujeres que, particularmente en estos tiempos electorales, pretenden acceder a un cargo de representación, ser más eficaces para prevenir y sancionar este tipo de violencia.

Gracias a la movilización de algunas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), así como de legisladoras de distintos grupos parlamentarios, los lineamientos incluyen un mecanismo “3 de 3” contra la violencia, pero ¿en qué consiste?

Pues bien, primeramente, los partidos se obligan a solicitar a las y los aspirantes a cualquier candidatura, a firmar un formato de buena fe y bajo protesta de decir verdad, donde declaren que no hayan recibido condena o sanción por violencia familiar o doméstica, por delitos sexuales, contra la libertad sexual o intimidad corporal y que no se encuentran en el registro de deudores alimentarios o morosos.

En segundo lugar, los Lineamientos también imponen a los partidos políticos, la obligación de atender a las víctimas de violencia política, sujetándose a principios como la dignidad, el debido proceso, la máxima protección, la imparcialidad, la igualdad, la debida diligencia, y la no discriminación.

De igual forma, los partidos tendrán que promover, proteger y respetar los derechos humanos de las mujeres en sus documentos básicos y crear campañas con enfoque de género, capacitando a sus estructuras en temas de prevención, atención y erradicación de la violencia política. Así mismo, tendrán que establecer acciones para la integración paritaria de los órganos de dirección partidista y garantizar que el financiamiento público destinado a las campañas se distribuya bajo este mismo criterio, al igual que los tiempos de radio y televisión, entre candidatas y candidatos.

Se trata, pues, para nuestro país, del reforzamiento de aquel paso histórico del 13 de abril, en la búsqueda de la paridad y la equidad entre hombres y mujeres que, como sobradamente se ha dicho, en papel ostentábamos los mismos derechos de participación en la vida pública pero su materialización no necesariamente tenía lugar. Pero no perdamos el piso, ni pretendamos correr antes de caminar; tanto el Decreto como estos Lineamientos siguen siendo un ideario escrito que aún debe pasar por la prueba de fuego de su aplicación y constatar que, así como las representaciones partidistas lo manifestaron en el seno del Consejo General del Instituto, sus respectivas estructuras de partido los entienden, aprueban y se comprometen a aplicarlos con compromiso y con la convicción de que es únicamente trabajando en paridad que este México puede tener una oportunidad de alcanzar una visión de nación con enfoque integral.

  • *Vocal del Registro Federal de Electores Junta Local Ejecutiva del INE en Tlaxcala
  • Eileen Teresita Zacaula Cárdenas*

Hace algunos meses, hablábamos sobre las acciones para legislar sobre un tema delicado y de suma importancia para la consolidación democrática del país: la erradicación de la violencia política contra las mujeres. Pues bien, de la mano de aquel Decreto del 13 de abril, la semana pasada el Instituto Nacional Electoral (INE), aprobó por unanimidad los “Lineamientos para que los partidos políticos prevengan, atiendan, sancionen reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género”.

Otra de las buenas noticias en torno a este instrumento, es que su aprobación fue acompañada por todas las fuerzas políticas, lo que implica para el Instituto, pero sobre todo para aquellas mujeres que, particularmente en estos tiempos electorales, pretenden acceder a un cargo de representación, ser más eficaces para prevenir y sancionar este tipo de violencia.

Gracias a la movilización de algunas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), así como de legisladoras de distintos grupos parlamentarios, los lineamientos incluyen un mecanismo “3 de 3” contra la violencia, pero ¿en qué consiste?

Pues bien, primeramente, los partidos se obligan a solicitar a las y los aspirantes a cualquier candidatura, a firmar un formato de buena fe y bajo protesta de decir verdad, donde declaren que no hayan recibido condena o sanción por violencia familiar o doméstica, por delitos sexuales, contra la libertad sexual o intimidad corporal y que no se encuentran en el registro de deudores alimentarios o morosos.

En segundo lugar, los Lineamientos también imponen a los partidos políticos, la obligación de atender a las víctimas de violencia política, sujetándose a principios como la dignidad, el debido proceso, la máxima protección, la imparcialidad, la igualdad, la debida diligencia, y la no discriminación.

De igual forma, los partidos tendrán que promover, proteger y respetar los derechos humanos de las mujeres en sus documentos básicos y crear campañas con enfoque de género, capacitando a sus estructuras en temas de prevención, atención y erradicación de la violencia política. Así mismo, tendrán que establecer acciones para la integración paritaria de los órganos de dirección partidista y garantizar que el financiamiento público destinado a las campañas se distribuya bajo este mismo criterio, al igual que los tiempos de radio y televisión, entre candidatas y candidatos.

Se trata, pues, para nuestro país, del reforzamiento de aquel paso histórico del 13 de abril, en la búsqueda de la paridad y la equidad entre hombres y mujeres que, como sobradamente se ha dicho, en papel ostentábamos los mismos derechos de participación en la vida pública pero su materialización no necesariamente tenía lugar. Pero no perdamos el piso, ni pretendamos correr antes de caminar; tanto el Decreto como estos Lineamientos siguen siendo un ideario escrito que aún debe pasar por la prueba de fuego de su aplicación y constatar que, así como las representaciones partidistas lo manifestaron en el seno del Consejo General del Instituto, sus respectivas estructuras de partido los entienden, aprueban y se comprometen a aplicarlos con compromiso y con la convicción de que es únicamente trabajando en paridad que este México puede tener una oportunidad de alcanzar una visión de nación con enfoque integral.

  • *Vocal del Registro Federal de Electores Junta Local Ejecutiva del INE en Tlaxcala