/ jueves 30 de enero de 2020

Espacio INE | Pluralismo político

CÉSAR LARA CANO*

  • El pluralismo político se considera como un principio ideológico que considera la división de la sociedad en diversos grupos sociales con ideas e intereses diferentes, se le vincula a la libertad lo que asegura la participación en los asuntos públicos, así como a la constitución y funcionamiento de los partidos políticos.

Estas entidades de interés público en la mayoría de los países con regímenes democráticos, fueron reconocidas tardíamente a nivel constitucional, a pesar de que representan la diversidad de opciones políticas o sociales de naturaleza ideológica o filosófica, puesto que concurren a la formación y manifestación de la voluntad de la ciudadanía y son el medio fundamental para la participación política.

El partido político dirige sus acciones a la conquista del poder político, muy independientemente de otras actividades que deben desarrollar entre la ciudadanía, acciones que deben darse en un clima de libertad y sobre todo de información, pues ésta coadyuva a que un ciudadano bien informado estará en la mejor disposición de orientar su simpatía por algún partido político.

Debido a lo anterior, en una sociedad democrática es importante que la ciudadanía tenga opciones que sean afines a sus intereses, pues de lo contrario se estaría ante una oligarquía misma que es contraria a los principios democráticos. La protección constitucional del pluralismo político integra el marco jurídico adecuado para la formación de una opinión libre y para la actividad de los partidos políticos, así como de otras asociaciones participativas, por ejemplo; los sindicatos de trabajadores, las agrupaciones empresariales, además de otras instituciones de democracia directa, como son la iniciativa legislativa popular, el referéndum, la revocación de mandato, por poner algunos ejemplos.

Un aspecto importante dentro del pluralismo político consiste en que la política tiene su base en los valores democráticos como son la diversidad, la tolerancia, la pluralidad, etcétera; mismos que es necesario que sean enseñados, siendo imprescindible una educación adecuada que sea capaz de entender lo que es la política en una sociedad contemporánea, la educación de valores debe tener como resultado de manera inmediata a los sucesivos cambios que van surgiendo dentro de la sociedad tanto local, nacional e internacional, por esta razón la educación debe atender y estar adaptada en primer término a las características de la región, del país y de todo el mundo, es decir una educación intercultural.

La pluralidad como valor que sustenta la democracia faculta a diversos actores sociales de expresarse, actuar y opinar en igualdad de condiciones, desde sus particulares puntos de vista y en orden a sus propios intereses, teniendo la capacidad de intervenir en la discusión política defendiendo su propia ideología, además de proponer acciones que pueden ser discrepantes durante el tratamiento y solución de distintos temas que son de importancia para la sociedad, la disparidad de opiniones, propósitos y propuestas, incluida la facultad de disentir y oponerse, son acciones legítimas que configuran al pluralismo.

Como bien lo expresa Gregorio Peces Barba en su obra Los Valores Superiores, Editorial Madrid Tecnos, 1986, P.166, “El pluralismo político, representa también, la reversibilidad del poder, al recoger la posibilidad de que una opción pueda sustituir a otra en el gobierno de la nación, con lo que eso exige de respeto y de garantía a las minorías que puedan convertirse, si así lo deciden los ciudadanos, en mayoría, que, a su vez, tendrán que respetar las minorías que existan.”

Como se ha expresado líneas arriba, los partidos políticos representan la diversidad ideológica y expresan la manifestación de la voluntad popular siendo el medio esencial para la participación política, acción de tan importante responsabilidad que la Constitución Política de nuestro país, en su artículo 41, numeral I, les da la categoría como entidades de interés público y los faculta para promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de los órganos de representación política y como organizaciones de ciudadanos hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postule y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo, así como las reglas para garantizar la paridad entre los géneros en candidaturas a legisladores federales y locales.

  • *Vocal ejecutivo de la Junta Distrital 02 Instituto Nacional Electoral en Tlaxcala

CÉSAR LARA CANO*

  • El pluralismo político se considera como un principio ideológico que considera la división de la sociedad en diversos grupos sociales con ideas e intereses diferentes, se le vincula a la libertad lo que asegura la participación en los asuntos públicos, así como a la constitución y funcionamiento de los partidos políticos.

Estas entidades de interés público en la mayoría de los países con regímenes democráticos, fueron reconocidas tardíamente a nivel constitucional, a pesar de que representan la diversidad de opciones políticas o sociales de naturaleza ideológica o filosófica, puesto que concurren a la formación y manifestación de la voluntad de la ciudadanía y son el medio fundamental para la participación política.

El partido político dirige sus acciones a la conquista del poder político, muy independientemente de otras actividades que deben desarrollar entre la ciudadanía, acciones que deben darse en un clima de libertad y sobre todo de información, pues ésta coadyuva a que un ciudadano bien informado estará en la mejor disposición de orientar su simpatía por algún partido político.

Debido a lo anterior, en una sociedad democrática es importante que la ciudadanía tenga opciones que sean afines a sus intereses, pues de lo contrario se estaría ante una oligarquía misma que es contraria a los principios democráticos. La protección constitucional del pluralismo político integra el marco jurídico adecuado para la formación de una opinión libre y para la actividad de los partidos políticos, así como de otras asociaciones participativas, por ejemplo; los sindicatos de trabajadores, las agrupaciones empresariales, además de otras instituciones de democracia directa, como son la iniciativa legislativa popular, el referéndum, la revocación de mandato, por poner algunos ejemplos.

Un aspecto importante dentro del pluralismo político consiste en que la política tiene su base en los valores democráticos como son la diversidad, la tolerancia, la pluralidad, etcétera; mismos que es necesario que sean enseñados, siendo imprescindible una educación adecuada que sea capaz de entender lo que es la política en una sociedad contemporánea, la educación de valores debe tener como resultado de manera inmediata a los sucesivos cambios que van surgiendo dentro de la sociedad tanto local, nacional e internacional, por esta razón la educación debe atender y estar adaptada en primer término a las características de la región, del país y de todo el mundo, es decir una educación intercultural.

La pluralidad como valor que sustenta la democracia faculta a diversos actores sociales de expresarse, actuar y opinar en igualdad de condiciones, desde sus particulares puntos de vista y en orden a sus propios intereses, teniendo la capacidad de intervenir en la discusión política defendiendo su propia ideología, además de proponer acciones que pueden ser discrepantes durante el tratamiento y solución de distintos temas que son de importancia para la sociedad, la disparidad de opiniones, propósitos y propuestas, incluida la facultad de disentir y oponerse, son acciones legítimas que configuran al pluralismo.

Como bien lo expresa Gregorio Peces Barba en su obra Los Valores Superiores, Editorial Madrid Tecnos, 1986, P.166, “El pluralismo político, representa también, la reversibilidad del poder, al recoger la posibilidad de que una opción pueda sustituir a otra en el gobierno de la nación, con lo que eso exige de respeto y de garantía a las minorías que puedan convertirse, si así lo deciden los ciudadanos, en mayoría, que, a su vez, tendrán que respetar las minorías que existan.”

Como se ha expresado líneas arriba, los partidos políticos representan la diversidad ideológica y expresan la manifestación de la voluntad popular siendo el medio esencial para la participación política, acción de tan importante responsabilidad que la Constitución Política de nuestro país, en su artículo 41, numeral I, les da la categoría como entidades de interés público y los faculta para promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de los órganos de representación política y como organizaciones de ciudadanos hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postule y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo, así como las reglas para garantizar la paridad entre los géneros en candidaturas a legisladores federales y locales.

  • *Vocal ejecutivo de la Junta Distrital 02 Instituto Nacional Electoral en Tlaxcala