/ jueves 2 de diciembre de 2021

Espacio INE | Tr3s de Tr3s y más contra la violencia política de género

  • Eileen Teresita Zacaula Cárdenas*

A la luz del contexto comicial, tanto el de la elección ordinaria del pasado 6 de junio como el de las elecciones extraordinarias que por estos días varias entidades, estamos llevando a cabo, es que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha desplegado una serie de actividades que conmemoran y reivindican la lucha por erradicar la violencia política contra las mujeres, entre las cuales, se encuentra el conversatorio "¿Cómo mejorar la medida Tr3s de Tr3s contra la violencia? Desafíos para los próximos procesos electorales", efectuado el 25 de noviembre en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Durante el evento, se esgrimieron argumentos que de sobra conocemos: que aún es largo el camino de esta lucha; que la democracia supone una vida libre de violencia; que se deben construir alianzas institucionales para obtener más y mejores herramientas para generar condiciones que lo permitan; que no es una lucha solo de mujeres.

Y en ese andar, en el pasado Proceso Electoral Federal, el INE hizo todo lo posible por instrumentar la "Tres de Tres Contra la Violencia"; sin embargo, solo fue posible llevar a cabo una revisión muestral para su cumplimiento, en mil 177 personas candidatas; nada, si comparamos con un universo de 21 mil 368, tan solo de cargos públicos que se renovaron a partir de los resultados del 6 de junio.

El Consejero Presidente del Consejo General, indicó que fueron tres los factores que impidieron que la Tres de Tres tuviera éxito: primeramente, la falta de anticipación, pues la medida se adoptó iniciado el proceso electoral; luego, la falta de bases jurídicas o normativas que facilitaran solicitar información a otras instituciones del Estado sobre personas que hubieran sido sentenciadas por agresión sexual, violación, violencia familiar o bien, aquellas personas que fueran deudoras alimentarias morosas, imputable a la novedad de la disposición, aunado al hecho de que no había obligación legal de homologar registros con personas sentenciadas por dichos delitos y faltas y, finalmente, la inexistencia de bases de datos confiables que permitieran al INE negar o cancelar el registro de alguna candidatura.

En ese sentido, solo en tres casos se contó con elementos suficientes para acreditar que las personas candidatas ejercieron algún tipo de violencia, pero, por resolución jurisdiccional esas candidaturas fueron restituidas.

Los espacios de análisis y diálogo como el creado por este conversatorio, deben multiplicarse, difundirse y celebrarse; pero, mientras los llamados a sumar esfuerzos no sean escuchados, mientras no haya disposición y urgencia por fortalecer la normativa y las medidas institucionales que garanticen el acceso efectivo de las mujeres al poder en entornos libres de violencia; mientras el argumento de que no se trata solo de una lucha de mujeres no deje de ser solo un dicho que embellece un discurso pero cuyo trasfondo no interesa entender, las mujeres seguiremos pagando un elevado costo por nuestras aspiraciones dentro del espacio público.

De ahí la relevancia de lograr reformas en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género, pero, sobre todo, de dejar el discurso a un lado y mostrar una verdadera voluntad para que todas y todos gocemos de espacios en los cuales ejercer a plenitud nuestros derechos y materializar nuestras aspiraciones, en un marco de respeto, civilidad y equidad.

  • *Vocal del Registro Federal de Electores / Junta Local Ejecutiva del INE en Tlaxcala
  • Eileen Teresita Zacaula Cárdenas*

A la luz del contexto comicial, tanto el de la elección ordinaria del pasado 6 de junio como el de las elecciones extraordinarias que por estos días varias entidades, estamos llevando a cabo, es que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha desplegado una serie de actividades que conmemoran y reivindican la lucha por erradicar la violencia política contra las mujeres, entre las cuales, se encuentra el conversatorio "¿Cómo mejorar la medida Tr3s de Tr3s contra la violencia? Desafíos para los próximos procesos electorales", efectuado el 25 de noviembre en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Durante el evento, se esgrimieron argumentos que de sobra conocemos: que aún es largo el camino de esta lucha; que la democracia supone una vida libre de violencia; que se deben construir alianzas institucionales para obtener más y mejores herramientas para generar condiciones que lo permitan; que no es una lucha solo de mujeres.

Y en ese andar, en el pasado Proceso Electoral Federal, el INE hizo todo lo posible por instrumentar la "Tres de Tres Contra la Violencia"; sin embargo, solo fue posible llevar a cabo una revisión muestral para su cumplimiento, en mil 177 personas candidatas; nada, si comparamos con un universo de 21 mil 368, tan solo de cargos públicos que se renovaron a partir de los resultados del 6 de junio.

El Consejero Presidente del Consejo General, indicó que fueron tres los factores que impidieron que la Tres de Tres tuviera éxito: primeramente, la falta de anticipación, pues la medida se adoptó iniciado el proceso electoral; luego, la falta de bases jurídicas o normativas que facilitaran solicitar información a otras instituciones del Estado sobre personas que hubieran sido sentenciadas por agresión sexual, violación, violencia familiar o bien, aquellas personas que fueran deudoras alimentarias morosas, imputable a la novedad de la disposición, aunado al hecho de que no había obligación legal de homologar registros con personas sentenciadas por dichos delitos y faltas y, finalmente, la inexistencia de bases de datos confiables que permitieran al INE negar o cancelar el registro de alguna candidatura.

En ese sentido, solo en tres casos se contó con elementos suficientes para acreditar que las personas candidatas ejercieron algún tipo de violencia, pero, por resolución jurisdiccional esas candidaturas fueron restituidas.

Los espacios de análisis y diálogo como el creado por este conversatorio, deben multiplicarse, difundirse y celebrarse; pero, mientras los llamados a sumar esfuerzos no sean escuchados, mientras no haya disposición y urgencia por fortalecer la normativa y las medidas institucionales que garanticen el acceso efectivo de las mujeres al poder en entornos libres de violencia; mientras el argumento de que no se trata solo de una lucha de mujeres no deje de ser solo un dicho que embellece un discurso pero cuyo trasfondo no interesa entender, las mujeres seguiremos pagando un elevado costo por nuestras aspiraciones dentro del espacio público.

De ahí la relevancia de lograr reformas en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género, pero, sobre todo, de dejar el discurso a un lado y mostrar una verdadera voluntad para que todas y todos gocemos de espacios en los cuales ejercer a plenitud nuestros derechos y materializar nuestras aspiraciones, en un marco de respeto, civilidad y equidad.

  • *Vocal del Registro Federal de Electores / Junta Local Ejecutiva del INE en Tlaxcala