/ jueves 19 de septiembre de 2019

Espacio ITE | Agenda en comunicación política 2010-2021

Norberto Sánchez Briones

  • Las preguntas sobre las necesidades de la ciudadanía en tiempos de campaña, deben estar privilegiando, por ejemplo: el contar con el currículo de los candidatos o candidatas, conocer propuestas claras, proyectos específicos y plataformas electorales, que asuman temas de trascendencia social que puedan o deban ser sometidos al escrutinio, con la claridad de que sean conocidos en su totalidad, y que se cuente con canales que muestren al pluralismo en México...


El llamado modelo de comunicación política y sus reglas adoptadas recientemente solo han incentivado la judicialización de las campañas, la falta de debate y el desinterés de la ciudadanía.

Es por ello que es buen momento para reflexionar si es que el ciudadano y ciudadana se han convertido en un espectador pasivo y un consumidor involuntario de propaganda, por lo que propongo dos ideas que podríamos revisar rumbo a un modelo de comunicación que favorezca el intercambio de ideas y pondere la obligatoriedad de tener un curriculum de las candidaturas de cada proceso electoral federal y local, así como mayores ejercicios del debate para fortalecer la participación ciudadana y, con ello, la democracia.

Javier Esteinou señala que existen fallas detrás del modelo escogido por los partidos: el Estado y la clase política mexicana, pues optaron por la elección del modelo de difusión mecanicista y unilateral de la aguja hipodérmica, que plantea que, a más mensajes transmitidos, se logra proporcionalmente la misma cantidad de comportamientos sociales favorables o en sintonía con los contenidos difundidos (Esteinou 2013, 80). Una crítica, es que los spots no crean un modelo de comunicación correspondiente con los objetivos de la reforma y, además, no son necesariamente la manera más efectiva de hacer campaña.

Las preguntas sobre las necesidades de la ciudadanía en tiempos de campaña, deben estar privilegiando, por ejemplo: el contar con el currículo de los candidatos o candidatas, conocer propuestas claras, proyectos específicos y plataformas electorales, que asuman temas de trascendencia social que puedan o deban ser sometidos al escrutinio, con la claridad de que sean conocidos en su totalidad, y que se cuente con canales que muestren al pluralismo en México, y permitir un verdadero intercambio de opiniones e información entre los contendientes, entre la clase política y la sociedad, que podría generar un cambio real del modelo de comunicación, que favorezca el debate y pondere a la ciudadanía, otorgándole mejor información acerca de las opciones que tiene para elegir.

El proceso electoral federal y los procesos locales por desarrollarse en el 2020 - 2021 serán una gran oportunidad para ver y mejorar una comunicación política más comprometida e informada que ayude a la decisión y comparación real de propuestas en campañas electorales.

La idea es analizar y llevar al legislativo una idea de obligatoriedad para realizar debates en las elecciones de Senadores, Diputaciones federales y sobre todo en las Diputaciones Locales, con el fin de mejorar la comunicación política, y sobre todo la obligatoriedad de que todas las candidaturas inmersas en procesos electorales suban en plataformas electorales los curriculums de los participantes, los cuales deben tener información básica necesaria sobre andamiaje académico y laboral. La propuesta es necesaria porque hay claros ejemplos en otros países, de la muestra de curriculums, así como de que los debates cambian la forma de hacer campañas y reduce violencia, tensiones entre equipos de campaña, así como entre la ciudadanía, además de la necesidad de poder acercar información veraz y oportuna, sobre los actores en las campañas políticas.


Norberto Sánchez Briones

  • Las preguntas sobre las necesidades de la ciudadanía en tiempos de campaña, deben estar privilegiando, por ejemplo: el contar con el currículo de los candidatos o candidatas, conocer propuestas claras, proyectos específicos y plataformas electorales, que asuman temas de trascendencia social que puedan o deban ser sometidos al escrutinio, con la claridad de que sean conocidos en su totalidad, y que se cuente con canales que muestren al pluralismo en México...


El llamado modelo de comunicación política y sus reglas adoptadas recientemente solo han incentivado la judicialización de las campañas, la falta de debate y el desinterés de la ciudadanía.

Es por ello que es buen momento para reflexionar si es que el ciudadano y ciudadana se han convertido en un espectador pasivo y un consumidor involuntario de propaganda, por lo que propongo dos ideas que podríamos revisar rumbo a un modelo de comunicación que favorezca el intercambio de ideas y pondere la obligatoriedad de tener un curriculum de las candidaturas de cada proceso electoral federal y local, así como mayores ejercicios del debate para fortalecer la participación ciudadana y, con ello, la democracia.

Javier Esteinou señala que existen fallas detrás del modelo escogido por los partidos: el Estado y la clase política mexicana, pues optaron por la elección del modelo de difusión mecanicista y unilateral de la aguja hipodérmica, que plantea que, a más mensajes transmitidos, se logra proporcionalmente la misma cantidad de comportamientos sociales favorables o en sintonía con los contenidos difundidos (Esteinou 2013, 80). Una crítica, es que los spots no crean un modelo de comunicación correspondiente con los objetivos de la reforma y, además, no son necesariamente la manera más efectiva de hacer campaña.

Las preguntas sobre las necesidades de la ciudadanía en tiempos de campaña, deben estar privilegiando, por ejemplo: el contar con el currículo de los candidatos o candidatas, conocer propuestas claras, proyectos específicos y plataformas electorales, que asuman temas de trascendencia social que puedan o deban ser sometidos al escrutinio, con la claridad de que sean conocidos en su totalidad, y que se cuente con canales que muestren al pluralismo en México, y permitir un verdadero intercambio de opiniones e información entre los contendientes, entre la clase política y la sociedad, que podría generar un cambio real del modelo de comunicación, que favorezca el debate y pondere a la ciudadanía, otorgándole mejor información acerca de las opciones que tiene para elegir.

El proceso electoral federal y los procesos locales por desarrollarse en el 2020 - 2021 serán una gran oportunidad para ver y mejorar una comunicación política más comprometida e informada que ayude a la decisión y comparación real de propuestas en campañas electorales.

La idea es analizar y llevar al legislativo una idea de obligatoriedad para realizar debates en las elecciones de Senadores, Diputaciones federales y sobre todo en las Diputaciones Locales, con el fin de mejorar la comunicación política, y sobre todo la obligatoriedad de que todas las candidaturas inmersas en procesos electorales suban en plataformas electorales los curriculums de los participantes, los cuales deben tener información básica necesaria sobre andamiaje académico y laboral. La propuesta es necesaria porque hay claros ejemplos en otros países, de la muestra de curriculums, así como de que los debates cambian la forma de hacer campañas y reduce violencia, tensiones entre equipos de campaña, así como entre la ciudadanía, además de la necesidad de poder acercar información veraz y oportuna, sobre los actores en las campañas políticas.