Espacio ITE | Elecciones en la nueva realidad

Denisse Hernández Blas

Si la pandemia por Covid-19 lo permite, el próximo 6 de junio de 2021 la ciudadanía saldrá a las urnas para elegir gubernaturas, diputaciones, integrantes de ayuntamientos y, en Tlaxcala, presidencias de comunidad; sin embargo, es necesario plantear diversos escenarios para el desarrollo del proceso electoral, no solo en la entidad sino a nivel nacional.

Los institutos electorales requieren de un gran número de personas para organizar y desarrollar un proceso electoral. Esto hasta hace poco era una actividad cotidiana, pero a partir de ahora deberán tomarse medidas de seguridad para preservar la salud de todos y todas, modificando en buena medida la forma en que se venían organizando elecciones.

Son varias las situaciones a revisar, analizar y, en su caso, cambiar derivado de una eventual prolongación de las medidas de contingencia en los próximos meses. Entre ellas se encuentra la necesidad de reformar la normatividad, para que se establezcan mecanismos que consideren situaciones como la que se está viviendo, esto es, prever situaciones de excepción que permitan a las autoridades electorales y actores políticos, desarrollar sus facultades, atribuciones y obligaciones con estricto apego a la ley.

Este año inicia la obtención de apoyo ciudadano que debe cumplir una persona que tenga aspiraciones de ser candidato independiente, lo que nos hace pensar en la manera en que deberá adquirir y acreditar ese apoyo, ya que es necesario que capture la imagen de la credencial de elector para ingresarla en el sistema para ir registrando a cada ciudadano que le otorgue su apoyo; asimismo, deberá cumplir previamente con los requisitos de constitución de una asociación civil, crear cuentas en una institución bancaria y darse de alta en el Servicio de Administración Tributaria, trámites que implican salir de casa.

La integración e instalación de los consejos distritales y municipales es otra actividad que requiere analizarse, debido a que, una vez emitida la convocatoria, la ciudadanía interesada debe acudir a las instalaciones del instituto electoral para presentar la documentación necesaria y asistir a una entrevista. Una vez integrados estos consejos se instalan en las cabeceras de los distritos y de los municipios en donde llevarán a cabo sus funciones, para que esto pueda ser posible es necesario que personal del ITE realice previamente un recorrido por todos los municipios para encontrar un inmueble que servirá para que dichos consejos desarrollen sus atribuciones, dentro de las cuales se encuentran la de sesionar de manera presencial, situación que se debe revisar para que, en su caso, se modifique y se pueda hacer a distancia.

Romper con la cadena de contagio es responsabilidad de todos, el gel antibacterial, el cubreboca y la careta nos pueden salvar la vida y llegaron para quedarse, al menos por lo que resta del año, lo que implica una compra necesaria y primordial para actividades fuera de casa para las personas que apoyarán en la organización del proceso electoral, incluidas las personas que integren las mesas directivas de casilla.

Los partidos políticos y las y los candidatos tienen también grandes retos, ya que deberán encontrar formas novedosas -dentro de la ley- para hacer llegar a la ciudadanía su oferta política; en ese sentido, es importante visualizar una realidad en la que será poco probable la celebración de reuniones masivas, las que, de poder llevarse a cabo, seguramente deberán ser con todas las medidas sanitarias actuales.

El derecho a la salud de las personas es primordial, de eso no hay duda, pero es importante plantearnos hasta dónde podemos seguir organizando elecciones con reglas de una realidad distinta a la que actualmente vivimos, hasta dónde podemos posponer procesos electorales que garantizan paz y orden social, recordemos que estos dotan de certeza y seguridad a la población, al contar con una autoridad electa de forma pacífica y legal, cambiar la organización de las elecciones para adaptarlas a una nueva realidad es el gran reto de los institutos electorales en el país.