/ jueves 15 de octubre de 2020

Espacio ITE | Mujeres en candidaturas independientes

  • Norberto Sánchez Briones*

El artículo 41 de nuestra carta magna, ya prevé la figura de candidaturas independientes con respecto a los derechos y obligaciones que tienen que observar las personas que busquen esta vía para participar en las elecciones, existen reflexiones sobre como perfeccionarla para que se garantice la verdadera independencia de una candidatura que no tenga referencia de haber sido militante, personal administrativo o de dirección de un partido político, pero es claro que se necesita de un análisis profundo para fortalecer esta figura y garantizar que el esfuerzo político sea realmente personal ajeno al sistema de partidos políticos. El objetivo es hacer crecer nuestro sistema democrático de participación efectiva, para poder votar y ser votada en nuestro estado y país.

Existe una realidad que refleja la poca participación de las mujeres que deciden incursionar utilizando la vía independiente en los procesos electorales de Tlaxcala; las cifras recientes reflejan que en 2016 hubo dos alcaldes que ganaron por esta vía en Santa Cruz Tlaxcala y Mazatecochco; además dos presidentes de comunidad, una de Huamantla y otra de Santa Cruz Tlaxcala; pero ninguna con participación de mujeres, y existieron solo 38 aspirantes propietarios hombres y solo una mujer para la elección de diputaciones. En 2018 existieron 12 fórmulas de aspirantes a las diputaciones en Tlaxcala, de las cuales se observaron 5 mujeres participantes; dos de estas fórmulas integradas por propietaria mujer y suplente mujer. En el distrito 5 con cabecera en Yauhquemehcan, y en el distrito 7 con cabecera en Tlaxcala, una mujer suplente en el distrito 2 con cabecera en Tlaxco, de las cuales solo siete fórmulas lograron obtener la candidatura independiente para participar en el proceso electoral pasado, quedando solo una mujer como suplente y todos los demás hombres, lo que refleja que es casi nula la imagen de la mujer en candidaturas independientes.

A nivel nacional existe un dato que proporcionó el INE al tener registradas 5 mujeres y 28 hombres para competir por una diputación federal presentadas para el 2018 en todo el país, lo que implica razonar los obstáculos que se unen, pues unos refieren a la falta de equidad que tiene la figura independiente vs partidos políticos, y otros al hecho de la cultura política frente a las mujeres en procesos electorales. Es necesario cambiar la percepción de la sociedad de creer que sólo la figura masculina de los varones son los que merecen las candidaturas independientes, situación que debemos reorientar y reconfigurar en cada oportunidad que tengamos.

En la ley se refiere que para ser candidata/o independiente se requiere crear una asociación civil, una cuenta bancaria, tener un representante legal y una encargada de la administración de los recursos y reunir una cantidad de apoyos de la ciudadanía y por ende, un equipo de personas para recabar los mismos; el ITE ya ha aprobado el modelo de estatutos y antes del 24 de octubre estará aprobando la convocatoria correspondiente. Es claro que la ley aun contempla porcentajes desmedidos y fuera de lugar, que están siendo revisados y que deben ser homologados, como el porcentaje de apoyo que se requiere en cada tipo de elección a nivel federal.

Considero que existe un desgate por la dificultad que tienen las mujeres en su participación, pero creo firmemente que se puede seguir fortaleciendo la participación de la mujer por esta figura independiente, pues la realidad es que aunque el proceso y procedimientos para obtener una candidatura independiente son complejos, pero hay experiencias que nos enseñan que es un camino alternativo, alcanzable en nuestra nueva conformación electoral, y que nos ofrece un aprendizaje invaluable para la ciudadanía.

  • Norberto Sánchez Briones*

El artículo 41 de nuestra carta magna, ya prevé la figura de candidaturas independientes con respecto a los derechos y obligaciones que tienen que observar las personas que busquen esta vía para participar en las elecciones, existen reflexiones sobre como perfeccionarla para que se garantice la verdadera independencia de una candidatura que no tenga referencia de haber sido militante, personal administrativo o de dirección de un partido político, pero es claro que se necesita de un análisis profundo para fortalecer esta figura y garantizar que el esfuerzo político sea realmente personal ajeno al sistema de partidos políticos. El objetivo es hacer crecer nuestro sistema democrático de participación efectiva, para poder votar y ser votada en nuestro estado y país.

Existe una realidad que refleja la poca participación de las mujeres que deciden incursionar utilizando la vía independiente en los procesos electorales de Tlaxcala; las cifras recientes reflejan que en 2016 hubo dos alcaldes que ganaron por esta vía en Santa Cruz Tlaxcala y Mazatecochco; además dos presidentes de comunidad, una de Huamantla y otra de Santa Cruz Tlaxcala; pero ninguna con participación de mujeres, y existieron solo 38 aspirantes propietarios hombres y solo una mujer para la elección de diputaciones. En 2018 existieron 12 fórmulas de aspirantes a las diputaciones en Tlaxcala, de las cuales se observaron 5 mujeres participantes; dos de estas fórmulas integradas por propietaria mujer y suplente mujer. En el distrito 5 con cabecera en Yauhquemehcan, y en el distrito 7 con cabecera en Tlaxcala, una mujer suplente en el distrito 2 con cabecera en Tlaxco, de las cuales solo siete fórmulas lograron obtener la candidatura independiente para participar en el proceso electoral pasado, quedando solo una mujer como suplente y todos los demás hombres, lo que refleja que es casi nula la imagen de la mujer en candidaturas independientes.

A nivel nacional existe un dato que proporcionó el INE al tener registradas 5 mujeres y 28 hombres para competir por una diputación federal presentadas para el 2018 en todo el país, lo que implica razonar los obstáculos que se unen, pues unos refieren a la falta de equidad que tiene la figura independiente vs partidos políticos, y otros al hecho de la cultura política frente a las mujeres en procesos electorales. Es necesario cambiar la percepción de la sociedad de creer que sólo la figura masculina de los varones son los que merecen las candidaturas independientes, situación que debemos reorientar y reconfigurar en cada oportunidad que tengamos.

En la ley se refiere que para ser candidata/o independiente se requiere crear una asociación civil, una cuenta bancaria, tener un representante legal y una encargada de la administración de los recursos y reunir una cantidad de apoyos de la ciudadanía y por ende, un equipo de personas para recabar los mismos; el ITE ya ha aprobado el modelo de estatutos y antes del 24 de octubre estará aprobando la convocatoria correspondiente. Es claro que la ley aun contempla porcentajes desmedidos y fuera de lugar, que están siendo revisados y que deben ser homologados, como el porcentaje de apoyo que se requiere en cada tipo de elección a nivel federal.

Considero que existe un desgate por la dificultad que tienen las mujeres en su participación, pero creo firmemente que se puede seguir fortaleciendo la participación de la mujer por esta figura independiente, pues la realidad es que aunque el proceso y procedimientos para obtener una candidatura independiente son complejos, pero hay experiencias que nos enseñan que es un camino alternativo, alcanzable en nuestra nueva conformación electoral, y que nos ofrece un aprendizaje invaluable para la ciudadanía.