/ jueves 30 de abril de 2020

Espacio ITE | Retos de las elecciones 2021 y el Covid 19

  • Elizabeth Piedras Martínez*

Nos encontramos en la Fase 3 de la pandemia Covid 19; esto ha llevado a las instituciones a cambiar su forma de trabajo para atender sus responsabilidades desde casa, nada sencillo para las y los colaboradores que no cuentan con las condiciones tecnológicas para hacerlo; sin embargo, el compromiso, la responsabilidad pública y la ética han alentado el cumplimiento de las obligaciones.

En las instituciones electorales estamos trabajando en esta sintonía, aunque existen tareas imposibles de atender desde el hogar. Esta realidad que impera en todo el país ha llevado a tomar decisiones como posponer los comicios en Hidalgo y Coahuila, hasta que las condiciones permitan retomar la organización de los procesos electorales.

Sin duda, la pandemia tiene implicaciones en temas de salud, economía y política, como la organización de las elecciones que enfrenta desafíos nunca antes vistos. Gran parte de las actividades de planeación y de logística electoral hoy día se están trabajando desde casa, pues no podemos perder de vista que el proceso electoral concurrente está por iniciar, a nivel federal en septiembre y en lo local algunas entidades federativas empezamos este año y otras en 2021. Para el caso de Tlaxcala, conforme a la normatividad electoral, el proceso inicia en el mes de diciembre próximo.

La elección concurrente será marco para la renovación de cerca de 20 mil cargos en todo el país: 15 gubernaturas, 30 congresos locales, en 30 entidades ayuntamientos, más las elecciones comunitarias en las variantes de cada entidad, así como las diputaciones federales. En Tlaxcala los cargos a elegir son 1 gubernatura, 25 diputaciones locales, 60 presidencias municipales y 299 presidencias de comunidad.

Por ello es importante vislumbrar cuáles son los retos que vamos a enfrentar en 2021 dada la pandemia, aún no sabemos cuándo ni cómo se va a resolver. El primer reto tiene que ver con las elecciones de los estados de Coahuila e Hidalgo. No hay certeza de cuándo serán materializadas, lo que sí es un hecho es que en septiembre inicia el proceso electoral federal.

Por otro lado, la capacitación y la integración de las Mesas Directivas de Casillas nos lleva a replantear nuevas formas de capacitar que permitan el cuidado de la salud de quienes se encarguen de esta actividad; las campañas electorales, que implican la concentración de personas en espacios públicos, tendrán que modificarse, las y los candidatos deberán innovar y buscar la manera de llegar al electorado; otro reto es el tema económico, sin duda será un año difícil para el país y las elecciones en términos de recursos, por lo tanto se debe dar prioridad a la austeridad en la organización; asimismo, potencializar el trabajo electoral en la modalidad virtual, al planear un gran número de actividades de esa forma, reduciendo en gran medida las de contacto directo con la ciudadanía; la implementación del voto electrónico dando la certeza y confianza a las y los ciudadanos del uso de este mecanismo para expresar su voluntad; la fecha de inicio de los procesos electorales es diferente en las legislaciones locales, por ello se debe revisar la posibilidad de la homologación de los calendarios electorales para establecer algunas fechas límite para llevar a cabo actos como el registro de candidaturas, precampañas y campañas electorales, retomando la experiencia de 2018.

Un tema que merece mención aparte es que actores políticos, funcionarios y servidores públicos pudieran no estar observando el artículo 134 de la Constitución Federal, y deben tener claro que no son tiempos electorales, sino momentos de emergencia sanitaria, por lo que su actuar debe constreñirse al marco de la ley.

Éstos son algunos retos que se advierten, seguramente se presentarán otros conforme se desahoguen cada una de las actividades en la preparación de la elección, la jornada electoral y los cómputos electorales.

En suma, es relevante revisar la planeación y la logística electoral con una perspectiva totalmente diferente; nos enfrentamos a una nueva realidad a partir de esta contingencia sanitaria, las autoridades electorales debemos mejorar el esquema de organización de las elecciones dada la coyuntura que vive el país y buscar alternativas que garanticen el desarrollo y la organización sin contratiempos del proceso electoral concurrente 2020-2021.

  • *Consejera Presidenta del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones
  • Elizabeth Piedras Martínez*

Nos encontramos en la Fase 3 de la pandemia Covid 19; esto ha llevado a las instituciones a cambiar su forma de trabajo para atender sus responsabilidades desde casa, nada sencillo para las y los colaboradores que no cuentan con las condiciones tecnológicas para hacerlo; sin embargo, el compromiso, la responsabilidad pública y la ética han alentado el cumplimiento de las obligaciones.

En las instituciones electorales estamos trabajando en esta sintonía, aunque existen tareas imposibles de atender desde el hogar. Esta realidad que impera en todo el país ha llevado a tomar decisiones como posponer los comicios en Hidalgo y Coahuila, hasta que las condiciones permitan retomar la organización de los procesos electorales.

Sin duda, la pandemia tiene implicaciones en temas de salud, economía y política, como la organización de las elecciones que enfrenta desafíos nunca antes vistos. Gran parte de las actividades de planeación y de logística electoral hoy día se están trabajando desde casa, pues no podemos perder de vista que el proceso electoral concurrente está por iniciar, a nivel federal en septiembre y en lo local algunas entidades federativas empezamos este año y otras en 2021. Para el caso de Tlaxcala, conforme a la normatividad electoral, el proceso inicia en el mes de diciembre próximo.

La elección concurrente será marco para la renovación de cerca de 20 mil cargos en todo el país: 15 gubernaturas, 30 congresos locales, en 30 entidades ayuntamientos, más las elecciones comunitarias en las variantes de cada entidad, así como las diputaciones federales. En Tlaxcala los cargos a elegir son 1 gubernatura, 25 diputaciones locales, 60 presidencias municipales y 299 presidencias de comunidad.

Por ello es importante vislumbrar cuáles son los retos que vamos a enfrentar en 2021 dada la pandemia, aún no sabemos cuándo ni cómo se va a resolver. El primer reto tiene que ver con las elecciones de los estados de Coahuila e Hidalgo. No hay certeza de cuándo serán materializadas, lo que sí es un hecho es que en septiembre inicia el proceso electoral federal.

Por otro lado, la capacitación y la integración de las Mesas Directivas de Casillas nos lleva a replantear nuevas formas de capacitar que permitan el cuidado de la salud de quienes se encarguen de esta actividad; las campañas electorales, que implican la concentración de personas en espacios públicos, tendrán que modificarse, las y los candidatos deberán innovar y buscar la manera de llegar al electorado; otro reto es el tema económico, sin duda será un año difícil para el país y las elecciones en términos de recursos, por lo tanto se debe dar prioridad a la austeridad en la organización; asimismo, potencializar el trabajo electoral en la modalidad virtual, al planear un gran número de actividades de esa forma, reduciendo en gran medida las de contacto directo con la ciudadanía; la implementación del voto electrónico dando la certeza y confianza a las y los ciudadanos del uso de este mecanismo para expresar su voluntad; la fecha de inicio de los procesos electorales es diferente en las legislaciones locales, por ello se debe revisar la posibilidad de la homologación de los calendarios electorales para establecer algunas fechas límite para llevar a cabo actos como el registro de candidaturas, precampañas y campañas electorales, retomando la experiencia de 2018.

Un tema que merece mención aparte es que actores políticos, funcionarios y servidores públicos pudieran no estar observando el artículo 134 de la Constitución Federal, y deben tener claro que no son tiempos electorales, sino momentos de emergencia sanitaria, por lo que su actuar debe constreñirse al marco de la ley.

Éstos son algunos retos que se advierten, seguramente se presentarán otros conforme se desahoguen cada una de las actividades en la preparación de la elección, la jornada electoral y los cómputos electorales.

En suma, es relevante revisar la planeación y la logística electoral con una perspectiva totalmente diferente; nos enfrentamos a una nueva realidad a partir de esta contingencia sanitaria, las autoridades electorales debemos mejorar el esquema de organización de las elecciones dada la coyuntura que vive el país y buscar alternativas que garanticen el desarrollo y la organización sin contratiempos del proceso electoral concurrente 2020-2021.

  • *Consejera Presidenta del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones