/ viernes 27 de agosto de 2021

Eterno sufrimiento campesino

El clima por momentos se convierte en enemigo del campesino, porque benéfico lo es cuando coopera con él en todo lo positivo en cuanto a producción de bienes naturales, pero en esta temporada ha deteriorado el trabajo del campesino y muy dolorosa la recuperación si es que la hay,

En esta temporada con la visita de "Grace", por gran parte de la República dejó importantes regiones lastimadas por la gran cantidad de agua y vientos huracanados que destruyeron buena parte de cultivos a los que esperaba la cosecha. Es muy triste ver los sembradíos de maíz y otras semillas que fueron dañadas por el agua y el viento.

Pueblos donde se presentaron paredes de las humildes casas de adobe y donde quedaron muchas de ellas sin techumbre de lámina imaginando la desprotección de la familia la que tiene a su cargo la atención de varios niños y niñas los que quedan a intemperie de la impiedad del clima frío y mojado, donde se carece de alimentos calientes debido al azote del vendaval y donde las casas vecinas están sufriendo las mismas necesidades sin que al momento exista alguien que auxilie, porque no hay quien lo haga o con qué pudieran auxiliarlos de emergencia, es decir no existe un programa para desastres efectivo durante y después de que éste sorprenda dejando en total desprotección a todos los que han sufrido estos embates de ciclones; sin refugio seguro, sin alimentos, sin medicinas, sin un lugar que les proporcione medios de comunicación, sin energía que posibilite algún auxilio a la familia, vecinos y comunidades enteras.

La clase campesina ha sido sufrida porque de dichos embates climáticos siempre han salido arruinados en varios aspectos, además de estar abandonados a su suerte durante mucho tiempo la ruindad del clima ensombrece más su situación de vida… en estos casos la economía campesina queda demolida, por tanto, su familia sufre las consecuencias.

Generalmente los campesinos de las Sierras y sus tierras producen, generalmente una vez al año, por ello malograda la única cosecha perjudica la venta de productos y baja considerablemente el monto de la venta que va en detrimento del agricultor y a su vez repercute en la familia campesina.

Aunque alejados de las zonas campesinas la ciudadanía de un país debe conocer los problemas que padece parte de la población, ello para comprender algunas situaciones que padece la comunidad sin percatarse del porqué de ello, por ejemplo: los precios altos de los alimentos. ¿Por qué lo caro de los alimentos? ¿Cuál será el motivo? Tal vez… el costo de gasolina…

Sobre este punto, el mensaje para quienes vivimos en zonas urbanas es debemos ser más solidarios con quienes trabajan la tierra y traen a las ciudades que comer, debemos no regatear el alimento de los pequeños tendidos que traen incluso raquítica mercancía para ser comercializada, y que con seguridad lo que se obtenga de la venta será apenas para solventar algunos de los muchos gastos del día a día.

El campesino que ama la tierra siempre lucha porque su parcela produzca y se le ve buscando la mejor de las semillas con el propósito de obtener la máxima producción, esa búsqueda se da a la par de localizar un abono excelente y luego ubicar las fechas indicadas para la siembra, y posteriormente el cultivo cuidadoso de las plantas para llegar a una cosecha abundante. Lo anterior se puede dar si un buen clima acompaña al desarrollo de plantas.

Por ello es importante que coopere un buen clima, con el propósito de aportar buenos resultados al agricultor, sin embargo, es algo que no está en el control humano, lo que sí, es la creación de programas adecuados para cubrir las necesidades básicas tras la devastación incluso de manera posterior se les apoye para poder recuperarse.

Si el gobierno y sociedad de manera conjunta apoya el esfuerzo del denodado campesino lo estará estimulando positivamente para que jamás abandone la tierra que alimenta en primer término a los seres humanos.

Siempre esperaremos que haya buen clima que coadyuve a la buena siembra, cosecha y comercialización de los productos del campesino que trae alimento a nuestros hogares.

El clima por momentos se convierte en enemigo del campesino, porque benéfico lo es cuando coopera con él en todo lo positivo en cuanto a producción de bienes naturales, pero en esta temporada ha deteriorado el trabajo del campesino y muy dolorosa la recuperación si es que la hay,

En esta temporada con la visita de "Grace", por gran parte de la República dejó importantes regiones lastimadas por la gran cantidad de agua y vientos huracanados que destruyeron buena parte de cultivos a los que esperaba la cosecha. Es muy triste ver los sembradíos de maíz y otras semillas que fueron dañadas por el agua y el viento.

Pueblos donde se presentaron paredes de las humildes casas de adobe y donde quedaron muchas de ellas sin techumbre de lámina imaginando la desprotección de la familia la que tiene a su cargo la atención de varios niños y niñas los que quedan a intemperie de la impiedad del clima frío y mojado, donde se carece de alimentos calientes debido al azote del vendaval y donde las casas vecinas están sufriendo las mismas necesidades sin que al momento exista alguien que auxilie, porque no hay quien lo haga o con qué pudieran auxiliarlos de emergencia, es decir no existe un programa para desastres efectivo durante y después de que éste sorprenda dejando en total desprotección a todos los que han sufrido estos embates de ciclones; sin refugio seguro, sin alimentos, sin medicinas, sin un lugar que les proporcione medios de comunicación, sin energía que posibilite algún auxilio a la familia, vecinos y comunidades enteras.

La clase campesina ha sido sufrida porque de dichos embates climáticos siempre han salido arruinados en varios aspectos, además de estar abandonados a su suerte durante mucho tiempo la ruindad del clima ensombrece más su situación de vida… en estos casos la economía campesina queda demolida, por tanto, su familia sufre las consecuencias.

Generalmente los campesinos de las Sierras y sus tierras producen, generalmente una vez al año, por ello malograda la única cosecha perjudica la venta de productos y baja considerablemente el monto de la venta que va en detrimento del agricultor y a su vez repercute en la familia campesina.

Aunque alejados de las zonas campesinas la ciudadanía de un país debe conocer los problemas que padece parte de la población, ello para comprender algunas situaciones que padece la comunidad sin percatarse del porqué de ello, por ejemplo: los precios altos de los alimentos. ¿Por qué lo caro de los alimentos? ¿Cuál será el motivo? Tal vez… el costo de gasolina…

Sobre este punto, el mensaje para quienes vivimos en zonas urbanas es debemos ser más solidarios con quienes trabajan la tierra y traen a las ciudades que comer, debemos no regatear el alimento de los pequeños tendidos que traen incluso raquítica mercancía para ser comercializada, y que con seguridad lo que se obtenga de la venta será apenas para solventar algunos de los muchos gastos del día a día.

El campesino que ama la tierra siempre lucha porque su parcela produzca y se le ve buscando la mejor de las semillas con el propósito de obtener la máxima producción, esa búsqueda se da a la par de localizar un abono excelente y luego ubicar las fechas indicadas para la siembra, y posteriormente el cultivo cuidadoso de las plantas para llegar a una cosecha abundante. Lo anterior se puede dar si un buen clima acompaña al desarrollo de plantas.

Por ello es importante que coopere un buen clima, con el propósito de aportar buenos resultados al agricultor, sin embargo, es algo que no está en el control humano, lo que sí, es la creación de programas adecuados para cubrir las necesidades básicas tras la devastación incluso de manera posterior se les apoye para poder recuperarse.

Si el gobierno y sociedad de manera conjunta apoya el esfuerzo del denodado campesino lo estará estimulando positivamente para que jamás abandone la tierra que alimenta en primer término a los seres humanos.

Siempre esperaremos que haya buen clima que coadyuve a la buena siembra, cosecha y comercialización de los productos del campesino que trae alimento a nuestros hogares.