/ viernes 18 de mayo de 2018

Excelente noticia para el magisterio

Con motivo del Día del Maestro, un candidato a la Presidencia de la República hizo promesa firme para mejorar la educación mediante consulta a maestros; asimismo, en ese proyecto de trabajo se mencionó reubicar a profesores cesados por oponerse a las evaluaciones de esa Ley equivocada y lesiva para la educación pública, misma que fue aprobada por el Senado sin tomar en cuenta opiniones sabias que debieron ser fundamentales a una ley importante para la educación popular. Los pocos senadores que presentaron sus valiosos puntos de vista para la estructuración de la Ley Educativa (como parte de las fallidas Reformas Estructurales) fueron soslayados, no fueron debatidas como debe hacerlo una institución legislativa. Así, la citada ley fue aprobada con gran celeridad en recinto ajeno a la Cámara de Senadores, lamentablemente, por el grupo mayoritario de legisladores que por “línea” de la bancada y más arriba, no deben intervenir verbalmente, su función se concreta a levantar la mano para aprobación.

Excelente noticia para el magisterio porque, por primera ocasión: escucha un pronunciamiento a favor de la educación pública, la que regímenes pasados la han marginado con el propósito de tener un pueblo enajenado por su pobreza dando como resultado su fácil manipulación gubernamental. Y, queriendo lograr con la ley punitiva educación “de calidad”, han obtenido lo contrario, como lo muestran resultados de evaluaciones escolares.

Excelente noticia para el magisterio rebelde, cesado por oponerse a evaluaciones para calificar su preparación, preparación que la Secretaría de Educación Pública (SEP) olvidó aplicar la capacitación durante muchos años. Esos maestros, vilipendiados durante este sexenio, tienen la esperanza de recuperar su plaza docente con intervención de un gobierno que ha considerado la injusticia cometida al magisterio que tuvo la osadía de protestar con toda la razón que asiste a la pedagogía.

El magisterio nacional aplaudió al principio de la acción tomada contra Elba Esther Gordillo al imputarle cargos penales, se vislumbró que la educación tomaría otra dirección; asimismo, el magisterio tendría la oportunidad de elegir democráticamente a sus dirigentes sindicales, aquellos que defenderían sus intereses de trabajo. También el magisterio nacional aplaudió la reubicación de la administración de la educación del país, situándola en la rectoría del Estado, como lo ordena la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En este caso, muy atinada la decisión del Gobierno federal. Después vino la decepción, el órgano sindical nacional (SNTE) ha operado como patrón de sus agremiados y ha permitido dócilmente aumentos de salario verdaderamente ofensivos por miserables, sometiendo a los maestros al silencio y conformidad. El aumento del 3.5 % al sueldo de los mentores no subsana el levado costo de la vida y de la devaluación monetaria. Hubo ocasión en el gobierno de Luis Echeverría que, antes de que el SNTE solicitara aumento salarial para sus contribuyentes, anunció el Ejecutivo federal aumento del 10 % al sueldo de maestros. Más adelante agregó: “El sueldo del maestro no es para hacerse rico”.

La traición del SNTE a sus contribuyentes es visible, entre otros aspectos a mencionarse es la desaparición del escalafón, tal vez porque ellos lo manejaban a su arbitrio ilegal, otorgando plazas directivas a los amigos y parientes de miembros del sindicato, haciendo a un lado a maestros que obtenían el derecho legal a la jerarquía. Esta desaparición del escalafón por orden de la SEP ha causado daño a la evaluación del trabajo docente. Es otro renglón a corregir.

El mecanismo del sistema antidemocrático en el SNTE continúa operando con la venia de la autoridad federal. Ejemplo vivo: la reelección del señor Juan de la Torre como “líder” del sindicato magisterial. Este “líder” sigue firmemente los mismos pasos de la ex “lideresa”, la pregunta forzosa: ¿Hasta cuando? Bueno… hay la posibilidad en breve futuro de que puedan movilizarse los maestros para depurar a su sindicato hasta ahora impuesto por fuerzas ajenas a la voluntad de los profesores. El tiempo dará la respuesta.

Actualmente, el maridaje SEP-SNTE exige al maestro “calidad” educativa, sin tomar en cuenta que muchos maestros que laboran en pueblos marginados no cuentan con energía eléctrica, con pizarrón para uso con tinta, no tienen sanitarios, carecen de mobiliario moderno y adecuado. Además, casi la mayoría de niños y niñas acuden a la escuela sin alimentos porque sus padres no cuentan con ellos, por tanto, esa niñez desnutrida no puede asimilar los conocimientos del programa educativo. La SEP exige en todo el país que la educación sea atendida por profesores altamente preparados, pero… ¿De qué sirve un maestro con dominio de los mejores métodos para enseñar si en esos medios donde operan no cuentan con un globo terráqueo o con pizarrón moderno? Incongruencia generada por la autoridad educativa que exige ser subsanada.

Con motivo del Día del Maestro, un candidato a la Presidencia de la República hizo promesa firme para mejorar la educación mediante consulta a maestros; asimismo, en ese proyecto de trabajo se mencionó reubicar a profesores cesados por oponerse a las evaluaciones de esa Ley equivocada y lesiva para la educación pública, misma que fue aprobada por el Senado sin tomar en cuenta opiniones sabias que debieron ser fundamentales a una ley importante para la educación popular. Los pocos senadores que presentaron sus valiosos puntos de vista para la estructuración de la Ley Educativa (como parte de las fallidas Reformas Estructurales) fueron soslayados, no fueron debatidas como debe hacerlo una institución legislativa. Así, la citada ley fue aprobada con gran celeridad en recinto ajeno a la Cámara de Senadores, lamentablemente, por el grupo mayoritario de legisladores que por “línea” de la bancada y más arriba, no deben intervenir verbalmente, su función se concreta a levantar la mano para aprobación.

Excelente noticia para el magisterio porque, por primera ocasión: escucha un pronunciamiento a favor de la educación pública, la que regímenes pasados la han marginado con el propósito de tener un pueblo enajenado por su pobreza dando como resultado su fácil manipulación gubernamental. Y, queriendo lograr con la ley punitiva educación “de calidad”, han obtenido lo contrario, como lo muestran resultados de evaluaciones escolares.

Excelente noticia para el magisterio rebelde, cesado por oponerse a evaluaciones para calificar su preparación, preparación que la Secretaría de Educación Pública (SEP) olvidó aplicar la capacitación durante muchos años. Esos maestros, vilipendiados durante este sexenio, tienen la esperanza de recuperar su plaza docente con intervención de un gobierno que ha considerado la injusticia cometida al magisterio que tuvo la osadía de protestar con toda la razón que asiste a la pedagogía.

El magisterio nacional aplaudió al principio de la acción tomada contra Elba Esther Gordillo al imputarle cargos penales, se vislumbró que la educación tomaría otra dirección; asimismo, el magisterio tendría la oportunidad de elegir democráticamente a sus dirigentes sindicales, aquellos que defenderían sus intereses de trabajo. También el magisterio nacional aplaudió la reubicación de la administración de la educación del país, situándola en la rectoría del Estado, como lo ordena la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En este caso, muy atinada la decisión del Gobierno federal. Después vino la decepción, el órgano sindical nacional (SNTE) ha operado como patrón de sus agremiados y ha permitido dócilmente aumentos de salario verdaderamente ofensivos por miserables, sometiendo a los maestros al silencio y conformidad. El aumento del 3.5 % al sueldo de los mentores no subsana el levado costo de la vida y de la devaluación monetaria. Hubo ocasión en el gobierno de Luis Echeverría que, antes de que el SNTE solicitara aumento salarial para sus contribuyentes, anunció el Ejecutivo federal aumento del 10 % al sueldo de maestros. Más adelante agregó: “El sueldo del maestro no es para hacerse rico”.

La traición del SNTE a sus contribuyentes es visible, entre otros aspectos a mencionarse es la desaparición del escalafón, tal vez porque ellos lo manejaban a su arbitrio ilegal, otorgando plazas directivas a los amigos y parientes de miembros del sindicato, haciendo a un lado a maestros que obtenían el derecho legal a la jerarquía. Esta desaparición del escalafón por orden de la SEP ha causado daño a la evaluación del trabajo docente. Es otro renglón a corregir.

El mecanismo del sistema antidemocrático en el SNTE continúa operando con la venia de la autoridad federal. Ejemplo vivo: la reelección del señor Juan de la Torre como “líder” del sindicato magisterial. Este “líder” sigue firmemente los mismos pasos de la ex “lideresa”, la pregunta forzosa: ¿Hasta cuando? Bueno… hay la posibilidad en breve futuro de que puedan movilizarse los maestros para depurar a su sindicato hasta ahora impuesto por fuerzas ajenas a la voluntad de los profesores. El tiempo dará la respuesta.

Actualmente, el maridaje SEP-SNTE exige al maestro “calidad” educativa, sin tomar en cuenta que muchos maestros que laboran en pueblos marginados no cuentan con energía eléctrica, con pizarrón para uso con tinta, no tienen sanitarios, carecen de mobiliario moderno y adecuado. Además, casi la mayoría de niños y niñas acuden a la escuela sin alimentos porque sus padres no cuentan con ellos, por tanto, esa niñez desnutrida no puede asimilar los conocimientos del programa educativo. La SEP exige en todo el país que la educación sea atendida por profesores altamente preparados, pero… ¿De qué sirve un maestro con dominio de los mejores métodos para enseñar si en esos medios donde operan no cuentan con un globo terráqueo o con pizarrón moderno? Incongruencia generada por la autoridad educativa que exige ser subsanada.