- Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. Como lo mencionamos en una entrega anterior, en el Senado de la República, la agenda legislativa de Morena para este periodo ordinario de sesiones tiene asuntos prioritarios como son la Ley de Amnistía, el sistema de bienestar social, la discusión sobre la cannabis y el outsourcing, así como las reformas en materia judicial, electoral y al sistema financiero.
Sin embargo, uno de los temas de mayor relevancia para la vida pública de México es, junto con la ley de remuneración de servidores públicos -para que nadie gane más que el Presidente de México-, terminar con el fuero constitucional, incluido el del jefe del Ejecutivo federal.
Uno de los compromisos más importantes del proyecto de la Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador es, justamente, que el titular del Poder Ejecutivo pueda ser juzgado, como cualquier persona, por cualquier delito.
En la actualidad, quien ocupa el cargo como Presidente de México únicamente puede ser juzgado por traición a la patria y delitos graves del orden común.
Pero para quienes creemos como el Licenciado López Obrador, que nada puede estar al margen de la ley, ni nadie por encima de ella, resulta relevante que él mismo, en su calidad de primer mandatario, expresara su interés de formular una iniciativa para que se elimine el fuero en su totalidad. Eso se llama “predicar con el ejemplo”.
Como el Presidente lo ha manifestado, en este gobierno se acabará con la corrupción como se barren las escaleras: de arriba para abajo. Y para terminar con la impunidad en México, es preciso eliminar los privilegios legislativos, es decir, aquellas disposiciones legales que protegen a determinados servidores públicos, para que no solamente los juzgue la historia cuando comentan abusos en contra de los intereses de los mexicanos, sino que también enfrenten la acción de la justicia.
Por esa razón, celebramos y respaldamos la propuesta para reformar el artículo 108 constitucional, para quitarle el fuero al Presidente de México y que pueda ser juzgado como cualquier ciudadano.
En marzo de 2019, los senadores reformamos los artículos 108 y 111 de la Constitución Política para que el Presidente también fuera juzgado por corrupción y delitos graves, pero la iniciativa no tuvo el respaldo en la Cámara de Diputados, debido a que nuestra propuesta buscaba que además se incluyera en esta medida a los integrantes del Congreso de la Unión, y por esa razón se regresó al Senado.
Estimados tlaxcaltecas: debe ser absoluto el compromiso de combatir la corrupción y la impunidad que tanto han lastimado el desarrollo del pueblo de México, y con hechos lo estamos demostrado.
- Quienes impulsamos y promovemos el proyecto de la Cuarta Transformación social de la vida pública de México, empezando por el Presidente, estamos aprovechando la oportunidad que nos dieron las y los mexicanos, en los pasados comicios de 2018, para hacer las cosas distintas y cambiar al país.
A diferencia de los gobiernos anteriores, tenemos la actitud y la voluntad para hacer de este tiempo un punto de inflexión en la historia nacional para demostrar que es posible consolidar la transformación democrática de México.
Con responsabilidad, abordaremos las reformas en materia de fuero constitucional para responder a una demanda de mucho tiempo atrás, y con el respaldo de la ciudadanía, seguiremos haciendo historia.
Muchas gracias por su atención: hasta la próxima entrega.
