/ martes 20 de agosto de 2024

Harris y Machado: liderazgo en tiempos de polarización

IVÁN ARRAZOLA*


Si es tiempo de mujeres, Kamala Harris y María Corina Machado tienen un reto de enormes proporciones al cual deben hacer frente; las dos enfrentan enormes maquinarias políticas dispuestas a todo con tal de que ellas no lleguen al poder, las dos enfrentan un reto de enormes proporciones, si sus proyectos políticos fracasan el impacto será enorme para sus países y en el caso de Estados Unidos para el mundo. Lo que están mostrando estas dos mujeres es que si el liderazgo femenino se hace presente lo debe de hacer con total grado de autonomía y a favor de las mejores causas, el pluralismo y la libertad, solo por destacar algunas.

Ambas son mujeres, han logrado posiciones destacadas en la política en sus respectivos países, desafiando en muchos casos las expectativas tradicionales de género. Su llegada fue inesperada, pero una vez que asumieron un rol protagónico de inmediato generaron entusiasmo entre sus simpatizantes. En Venezuela diferentes liderazgos masculinos sucumbieron ante el poder de Nicolás Maduro, la diferencia fundamental con Machado es que nunca se dio por vencida, aunque el régimen la inhabilitó para ser candidata a la presidencia de Venezuela, siguió tejiendo una red de alianzas que le permitieron a la oposición ganar la elección de julio pasado, aunque el oficialismo rechace estos resultados.

Harris, por su parte, obtuvo la candidatura del partido Demócrata a pesar de todas las barreras que tuvo que enfrentar, entre ellas, el tema racial, el que una mujer de raza negra pudiera ser candidata al puesto más importante se veía complicado, en el escenario electoral las figuras destacadas eran hombres de edad avanzada, la irrupción de la figura de una mujer joven, dinámica y desafiante, descolocó a Donald Trump que amargamente se queja de que Biden, un oponente al que ya le tenía tomada la medida, abandonara la contienda presidencial.

Ambas son conocidas por mantener posturas firmes en cuestiones clave. Machado ha sido una voz crítica contra el régimen en Venezuela, abogando por la democracia y los derechos humanos. Harris también ha tomado posiciones firmes en temas como la justicia racial, los derechos civiles y la reforma del sistema de justicia penal en Estados Unidos.

Machado ha denunciado ante el mundo el fraude electoral de Venezuela, lo que ha puesto en riesgo su seguridad personal, la posibilidad de que sea detenida o desparecida es latente. Se ha dirigido a la comunidad internacional y ha puesto de manifiesto que el respeto al voto de la ciudadanía es innegociable. Esto ante la propuesta del presidente de Brasil, de reponer el proceso electoral de julio pasado.

Por su parte, Kamala Harris ha puesto en el centro la lucha por los derechos civiles de las minorías, lo que le ha generado ataques por parte de su oponente Donald Trump, que ha dicho que Harris “se volvió negra de repente” cuando ella siempre fue india, la respuesta de la presidenta fue corta y contundente “el pueblo estadounidense merece algo mejor que la división y la falta de respeto”.

Machado lidera en un contexto de crisis política y humanitaria en Venezuela, enfrentando una fuerte represión gubernamental. Harris, por otro lado, ha liderado en un contexto de polarización política y tensiones sociales en los Estados Unidos, especialmente en torno a temas de justicia social.

El peligro en Venezuela es real, hasta el momento han perdido la vida 24 personas durante las protestas postelectorales y según las cifras del propio gobierno más de dos mil personas han sido detenidas, a las que Maduro señala como terroristas. También, el gobierno utiliza el poder de las redes sociales para obligar a las personas que protestan a pedir perdón por sus acciones, el régimen ha expuesto en redes a 24 venezolanos, que participaron en las protestas, que luego fueron arrestados, fichados y forzados a pedir perdón frente a las cámaras, esta estrategia que se conoce como linchamiento 2.0 busca inhibir que las personas salgan a manifestarse.

En el caso de Estados Unidos, Trump y el partido Republicano cuentan con el poder de medios afines, medios como Fox News o la propia red social Twitter, donde el siempre polémico Elon Musk entrevistó a Trump, la entrevista sirvió para reforzar los prejuicios y la polarización que forman parte de la campaña que realiza Donald Trump.

Lo que estas dos mujeres representan son alternativas políticas que buscan alejarse de la polarización y la división que tiene enfrentada a la población en sus respectivos países. La política la entienden como la posibilidad de que personas con distintas ideologías puedan convivir en el mismo país sin necesidad de seguir polarizando y dividiendo, una propuesta totalmente contraria a lo que representan Maduro y Trump.

Lo que estas dos mujeres buscan es construir alternativas que trasciendan la división y la confrontación, ofreciendo esperanza a través de su compromiso con causas justas y universales. En sus manos está la posibilidad de marcar un rumbo distinto hacia el respeto, la inclusión y el bienestar de sus pueblos. Y dejar atrás una ideologización de la política que lejos de haber traído beneficios a la ciudadanía, para lo único que ha servido es para manipular a la ciudadanía, concentrar poder y destruir instituciones que tiene como principal misión proteger los derechos de las personas más allá de las ideologías.


*Analista político e integrante de Integridad Ciudadana A. C. @ivarrcor @integridad_AC



IVÁN ARRAZOLA*


Si es tiempo de mujeres, Kamala Harris y María Corina Machado tienen un reto de enormes proporciones al cual deben hacer frente; las dos enfrentan enormes maquinarias políticas dispuestas a todo con tal de que ellas no lleguen al poder, las dos enfrentan un reto de enormes proporciones, si sus proyectos políticos fracasan el impacto será enorme para sus países y en el caso de Estados Unidos para el mundo. Lo que están mostrando estas dos mujeres es que si el liderazgo femenino se hace presente lo debe de hacer con total grado de autonomía y a favor de las mejores causas, el pluralismo y la libertad, solo por destacar algunas.

Ambas son mujeres, han logrado posiciones destacadas en la política en sus respectivos países, desafiando en muchos casos las expectativas tradicionales de género. Su llegada fue inesperada, pero una vez que asumieron un rol protagónico de inmediato generaron entusiasmo entre sus simpatizantes. En Venezuela diferentes liderazgos masculinos sucumbieron ante el poder de Nicolás Maduro, la diferencia fundamental con Machado es que nunca se dio por vencida, aunque el régimen la inhabilitó para ser candidata a la presidencia de Venezuela, siguió tejiendo una red de alianzas que le permitieron a la oposición ganar la elección de julio pasado, aunque el oficialismo rechace estos resultados.

Harris, por su parte, obtuvo la candidatura del partido Demócrata a pesar de todas las barreras que tuvo que enfrentar, entre ellas, el tema racial, el que una mujer de raza negra pudiera ser candidata al puesto más importante se veía complicado, en el escenario electoral las figuras destacadas eran hombres de edad avanzada, la irrupción de la figura de una mujer joven, dinámica y desafiante, descolocó a Donald Trump que amargamente se queja de que Biden, un oponente al que ya le tenía tomada la medida, abandonara la contienda presidencial.

Ambas son conocidas por mantener posturas firmes en cuestiones clave. Machado ha sido una voz crítica contra el régimen en Venezuela, abogando por la democracia y los derechos humanos. Harris también ha tomado posiciones firmes en temas como la justicia racial, los derechos civiles y la reforma del sistema de justicia penal en Estados Unidos.

Machado ha denunciado ante el mundo el fraude electoral de Venezuela, lo que ha puesto en riesgo su seguridad personal, la posibilidad de que sea detenida o desparecida es latente. Se ha dirigido a la comunidad internacional y ha puesto de manifiesto que el respeto al voto de la ciudadanía es innegociable. Esto ante la propuesta del presidente de Brasil, de reponer el proceso electoral de julio pasado.

Por su parte, Kamala Harris ha puesto en el centro la lucha por los derechos civiles de las minorías, lo que le ha generado ataques por parte de su oponente Donald Trump, que ha dicho que Harris “se volvió negra de repente” cuando ella siempre fue india, la respuesta de la presidenta fue corta y contundente “el pueblo estadounidense merece algo mejor que la división y la falta de respeto”.

Machado lidera en un contexto de crisis política y humanitaria en Venezuela, enfrentando una fuerte represión gubernamental. Harris, por otro lado, ha liderado en un contexto de polarización política y tensiones sociales en los Estados Unidos, especialmente en torno a temas de justicia social.

El peligro en Venezuela es real, hasta el momento han perdido la vida 24 personas durante las protestas postelectorales y según las cifras del propio gobierno más de dos mil personas han sido detenidas, a las que Maduro señala como terroristas. También, el gobierno utiliza el poder de las redes sociales para obligar a las personas que protestan a pedir perdón por sus acciones, el régimen ha expuesto en redes a 24 venezolanos, que participaron en las protestas, que luego fueron arrestados, fichados y forzados a pedir perdón frente a las cámaras, esta estrategia que se conoce como linchamiento 2.0 busca inhibir que las personas salgan a manifestarse.

En el caso de Estados Unidos, Trump y el partido Republicano cuentan con el poder de medios afines, medios como Fox News o la propia red social Twitter, donde el siempre polémico Elon Musk entrevistó a Trump, la entrevista sirvió para reforzar los prejuicios y la polarización que forman parte de la campaña que realiza Donald Trump.

Lo que estas dos mujeres representan son alternativas políticas que buscan alejarse de la polarización y la división que tiene enfrentada a la población en sus respectivos países. La política la entienden como la posibilidad de que personas con distintas ideologías puedan convivir en el mismo país sin necesidad de seguir polarizando y dividiendo, una propuesta totalmente contraria a lo que representan Maduro y Trump.

Lo que estas dos mujeres buscan es construir alternativas que trasciendan la división y la confrontación, ofreciendo esperanza a través de su compromiso con causas justas y universales. En sus manos está la posibilidad de marcar un rumbo distinto hacia el respeto, la inclusión y el bienestar de sus pueblos. Y dejar atrás una ideologización de la política que lejos de haber traído beneficios a la ciudadanía, para lo único que ha servido es para manipular a la ciudadanía, concentrar poder y destruir instituciones que tiene como principal misión proteger los derechos de las personas más allá de las ideologías.


*Analista político e integrante de Integridad Ciudadana A. C. @ivarrcor @integridad_AC