/ viernes 6 de julio de 2018

Herencia

El gobierno no se ha hecho para la comodidad y el placer de los que gobiernan

Conde de Mirabeau

Después de consolidar un pronóstico, determinado por las innumerables encuestas de opinión, sustentado, desde luego, en la decisión de la mayoría de las personas al elegir a sus próximos gobernantes. Bajo esta consideración hay quienes se congratulan por el hecho; sin embargo, más allá del resultado, seguirá ahora el esperado cumplimiento a las muchas promesas de campaña, además de la obligación institucional para atender los problemas heredados por la actual administración; obviamente y por consecuencia deberán convertirse en prioridades, de ahí la importancia de señalar algunos de ellos, en el entendido, además, que servirán como las primeras pruebas para el futuro titular del Ejecutivo.

Con esto se quiere decir que no bastarán las palabras ni las buenas intenciones para resolver los asuntos nacionales, menos aun cuando existen otros intereses ajenos a quienes tendrán la alta responsabilidad de enfrentarlos; la tarea no les será fácil, en el camino se encontraran las anquilosadas deficiencias en la aplicación de la justicia, así como de las leyes, por eso, para quienes pensaban que todo se resolvería con el cambio de gobierno, tendrán, por obligación, esperar los tiempos prudentes para alcanzar los objetivos esperados.

Ante no tan halagadoras circunstancias, hay otros factores de riesgo en el proceso, o procesos, de atención a las demandas colectivas, pues existen entre aquellos que resultaron elegidos, hombres y mujeres sin la formación académica suficiente, como tampoco con la experiencia requerida para poder atender y enfrentar los conflictos dejados por sus predecesores; dicho de otra manera, la inercia de un fenómeno personal influyó en una exagerada postura alejada de todo razonamiento, dejándose llevar por la inercia e influencia mediática; por lo tanto, también así se prevé que las consecuencias serán contrarias a las presumiblemente anunciadas.

Por otro lado, la gente ya se encuentra ansiosa de ver cómo se enfrentará la corrupción y a todos aquellos que son parte de ella, su atención servirá para modificar el nada honroso lugar que, de acuerdo a Transparencia Internacional en su informe de 2017, México se encuentra en el lugar 135 de 180 en una percepción que se tiene sobre este deleznable asunto de la corrupción. El escrutinio popular habrá de enfocarse, entre otras tantas cosas, al cumplimiento de esclarecer los casos de enriquecimiento ilícito, como en el caso del tristemente célebre líder de los Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, quien además de saquear las arcas de Petróleos Mexicanos, ha sido diputado federal y senador, sin presentar iniciativa alguna mientras ostentaba esos cargos; sujeto precavido, pues recientemente anunció el compromiso de respetar la decisión del pueblo y expresar los buenos deseos al presidente electo, temor fundado ante la inminencia de investigarlo y sancionarlo como merece, promesa irrenunciable ante el pueblo de acabar con el cacicazgo en ese sindicato, bueno, eso se espera, como se espera también el retiro de las pensiones millonarias a los expresidentes.

Abatir, o cuando menos disminuir, la inseguridad y la violencia fueron también compromisos adquiridos, recibirán una herencia, como lo asegura el actual gobierno, de que este año será el más violento, pues se han registrado tan solo entre enero y mayo un total de 20 505 homicidios; agregándose a estos datos los feminicidios, pues se estima el asesinato de siete mujeres diariamente en el país. En este sentido, será importante entregar a la sociedad, por ejemplo, el resultado y esclarecimiento de las investigaciones del caso Ayotzinapa. Haciendo de lado lo estadístico, lo importante será, para la nueva administración gubernamental, demostrar el cumplimiento de una palabra empeñada, así como presentar las estrategias para enfrentar este fenómeno tan complejo en todas aquellas partes que lo componen.

Otro de los compromisos adquiridos con el pueblo, particularmente con el gremio magisterial, será la anulación de la reforma educativa, en especial esa parte relativa a la evaluación docente y, por supuesto, la reinstalación de los maestros separados de sus tareas áulicas; si la resolución ocurre a la brevedad posible, previo análisis legal, sin duda, será también un compromiso saldado, sin que existan “acuerdos en lo oscurito” con el sindicato de la derecha, es decir, lograr la reconciliación de los profesores, en independencia de sus posturas ideológicas, sería, por supuesto, un auténtico logro en lo prometido, de lo contrario el reclamo no se dejará esperar; lograr esta pretensión será un enorme beneficio aportado para todos aquellos involucrados en los quehaceres educativos.

La pobreza y la desigualdad son elementos contenidos dentro de los problemas heredados; de igual manera la solución no se finca en otorgarle ayuda a las personas que puedan necesitarlos; el dinero ofrecido solo servirá de paliativo momentáneo, y eso a corto plazo se puede agotar, lo mejor, en este sentido, será la elaboración de programas de asistencia social, sin convertirlos en paternalistas, la exigencia y ofrecimiento de fuentes de trabajo, si pueden ser factores de movilidad social, intercambiando dadivas por trabajo; esa es la fórmula, dicho de otra manera; a la personas hay que ofrecerles trabajo y no solo “obsequios limitados” evidentemente, en este sentido, nada será fácil, y será una prueba más para los nuevos funcionarios gubernamentales; si no se dan los buenos resultados las posibilidades de cambiar el estado actual de las cosas seguirá siendo un grave problema.

En otro apartado más, la consideración respecto a las relaciones que se guardan con el vecino país del norte, junto con su presidente, son de estricta e imperativa atención; los acuerdos relacionados al Tratado del Libre Comercio, implican una negociación seria y responsable; en una búsqueda de igualar las condiciones en cuanto a los aranceles en todos los productos de intercambio; esto, sin duda, quedará sujeta a las formas diplomáticas del responsable de la secretaría correspondiente. Ojalá no se permita se vinculen estos acuerdos con la insistencia de construir el muro divisorio entre ambos países. Por último, en este mismo contexto, el fenómeno de la migración también debe ser una prioridad, más todavía en cuanto, en adicional, se han separado familias enteras, al alejar a padres e hijos, con acciones perversas por parte de las autoridades estadounidenses, ojalá pronto se de resolución a tan penoso problema.

Como es notable, el panorama no es muy grato; lo grato será ver cuando se cumplan tantos ofrecimientos de campaña, obvio, y los que faltaron por enunciar; mientras tiene que revalorarse tan singular herencia.


El gobierno no se ha hecho para la comodidad y el placer de los que gobiernan

Conde de Mirabeau

Después de consolidar un pronóstico, determinado por las innumerables encuestas de opinión, sustentado, desde luego, en la decisión de la mayoría de las personas al elegir a sus próximos gobernantes. Bajo esta consideración hay quienes se congratulan por el hecho; sin embargo, más allá del resultado, seguirá ahora el esperado cumplimiento a las muchas promesas de campaña, además de la obligación institucional para atender los problemas heredados por la actual administración; obviamente y por consecuencia deberán convertirse en prioridades, de ahí la importancia de señalar algunos de ellos, en el entendido, además, que servirán como las primeras pruebas para el futuro titular del Ejecutivo.

Con esto se quiere decir que no bastarán las palabras ni las buenas intenciones para resolver los asuntos nacionales, menos aun cuando existen otros intereses ajenos a quienes tendrán la alta responsabilidad de enfrentarlos; la tarea no les será fácil, en el camino se encontraran las anquilosadas deficiencias en la aplicación de la justicia, así como de las leyes, por eso, para quienes pensaban que todo se resolvería con el cambio de gobierno, tendrán, por obligación, esperar los tiempos prudentes para alcanzar los objetivos esperados.

Ante no tan halagadoras circunstancias, hay otros factores de riesgo en el proceso, o procesos, de atención a las demandas colectivas, pues existen entre aquellos que resultaron elegidos, hombres y mujeres sin la formación académica suficiente, como tampoco con la experiencia requerida para poder atender y enfrentar los conflictos dejados por sus predecesores; dicho de otra manera, la inercia de un fenómeno personal influyó en una exagerada postura alejada de todo razonamiento, dejándose llevar por la inercia e influencia mediática; por lo tanto, también así se prevé que las consecuencias serán contrarias a las presumiblemente anunciadas.

Por otro lado, la gente ya se encuentra ansiosa de ver cómo se enfrentará la corrupción y a todos aquellos que son parte de ella, su atención servirá para modificar el nada honroso lugar que, de acuerdo a Transparencia Internacional en su informe de 2017, México se encuentra en el lugar 135 de 180 en una percepción que se tiene sobre este deleznable asunto de la corrupción. El escrutinio popular habrá de enfocarse, entre otras tantas cosas, al cumplimiento de esclarecer los casos de enriquecimiento ilícito, como en el caso del tristemente célebre líder de los Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, quien además de saquear las arcas de Petróleos Mexicanos, ha sido diputado federal y senador, sin presentar iniciativa alguna mientras ostentaba esos cargos; sujeto precavido, pues recientemente anunció el compromiso de respetar la decisión del pueblo y expresar los buenos deseos al presidente electo, temor fundado ante la inminencia de investigarlo y sancionarlo como merece, promesa irrenunciable ante el pueblo de acabar con el cacicazgo en ese sindicato, bueno, eso se espera, como se espera también el retiro de las pensiones millonarias a los expresidentes.

Abatir, o cuando menos disminuir, la inseguridad y la violencia fueron también compromisos adquiridos, recibirán una herencia, como lo asegura el actual gobierno, de que este año será el más violento, pues se han registrado tan solo entre enero y mayo un total de 20 505 homicidios; agregándose a estos datos los feminicidios, pues se estima el asesinato de siete mujeres diariamente en el país. En este sentido, será importante entregar a la sociedad, por ejemplo, el resultado y esclarecimiento de las investigaciones del caso Ayotzinapa. Haciendo de lado lo estadístico, lo importante será, para la nueva administración gubernamental, demostrar el cumplimiento de una palabra empeñada, así como presentar las estrategias para enfrentar este fenómeno tan complejo en todas aquellas partes que lo componen.

Otro de los compromisos adquiridos con el pueblo, particularmente con el gremio magisterial, será la anulación de la reforma educativa, en especial esa parte relativa a la evaluación docente y, por supuesto, la reinstalación de los maestros separados de sus tareas áulicas; si la resolución ocurre a la brevedad posible, previo análisis legal, sin duda, será también un compromiso saldado, sin que existan “acuerdos en lo oscurito” con el sindicato de la derecha, es decir, lograr la reconciliación de los profesores, en independencia de sus posturas ideológicas, sería, por supuesto, un auténtico logro en lo prometido, de lo contrario el reclamo no se dejará esperar; lograr esta pretensión será un enorme beneficio aportado para todos aquellos involucrados en los quehaceres educativos.

La pobreza y la desigualdad son elementos contenidos dentro de los problemas heredados; de igual manera la solución no se finca en otorgarle ayuda a las personas que puedan necesitarlos; el dinero ofrecido solo servirá de paliativo momentáneo, y eso a corto plazo se puede agotar, lo mejor, en este sentido, será la elaboración de programas de asistencia social, sin convertirlos en paternalistas, la exigencia y ofrecimiento de fuentes de trabajo, si pueden ser factores de movilidad social, intercambiando dadivas por trabajo; esa es la fórmula, dicho de otra manera; a la personas hay que ofrecerles trabajo y no solo “obsequios limitados” evidentemente, en este sentido, nada será fácil, y será una prueba más para los nuevos funcionarios gubernamentales; si no se dan los buenos resultados las posibilidades de cambiar el estado actual de las cosas seguirá siendo un grave problema.

En otro apartado más, la consideración respecto a las relaciones que se guardan con el vecino país del norte, junto con su presidente, son de estricta e imperativa atención; los acuerdos relacionados al Tratado del Libre Comercio, implican una negociación seria y responsable; en una búsqueda de igualar las condiciones en cuanto a los aranceles en todos los productos de intercambio; esto, sin duda, quedará sujeta a las formas diplomáticas del responsable de la secretaría correspondiente. Ojalá no se permita se vinculen estos acuerdos con la insistencia de construir el muro divisorio entre ambos países. Por último, en este mismo contexto, el fenómeno de la migración también debe ser una prioridad, más todavía en cuanto, en adicional, se han separado familias enteras, al alejar a padres e hijos, con acciones perversas por parte de las autoridades estadounidenses, ojalá pronto se de resolución a tan penoso problema.

Como es notable, el panorama no es muy grato; lo grato será ver cuando se cumplan tantos ofrecimientos de campaña, obvio, y los que faltaron por enunciar; mientras tiene que revalorarse tan singular herencia.