/ martes 3 de septiembre de 2019

Igualdad en el poder financiero

En pleno siglo XXI, reina en México el techo de cristal, que obstaculiza la promoción y crecimiento profesional de las mujeres, ese que las mantiene con la peor brecha salarial de América Latina según el Observatorio de Trabajo Digno de la Asociación Frente a la Pobreza, que señala que para que la mujer gane igual al hombre debe trabajar 5 días más que él y adicionar las jornadas de cuidados en el hogar que en más de un 80 % realizan ellas frente a ellos.

Según el IMSS a enero de 2019 el salario base de cotización de las mujeres fue 13 por ciento menor que el de los hombres y el salario diario pagado a los hombres fue $390.85 pesos en promedio y el de ellas $341.36 pesos, es decir casi 50 pesos de diferencia.

Hace unos días, el colectivo plural e interdisciplinario de mujeres 50 Más 1, sostuvimos reunión con Don Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación Mexicana de Bancos, quien nos presentó la perspectiva económica del país y a quien le planteamos entre otros temas, la necesidad de tomar medidas concretas, como se ha hecho en el sector público, para romper los techos de cristal y permitir que las mujeres tengan normalizados, en igualdad de circunstancias, sus sistemas de promociones. Hoy, al menos en Banorte, que es el único que maneja públicamente su estadística con perspectiva de género, aunque la contratación general es 50% y 50%, en el área operativa hay 18% más mujeres que hombres, en mandos medios se invierte la relación a 28% más hombres que mujeres y en mandos directivos esta brecha es de 75% en perjuicio de las mujeres.

¿Pues qué pasa? De repente de operativas a directivas todas se volvieron tontas, impreparadas, incapaces o ¿irresponsables? Obviamente la respuesta es NO. La firma de capital de riesgo First Round Capital descubrió que sus inversiones en empresas con al menos una mujer entre sus fundadores tuvieron un rendimiento 63% superior que sus inversiones en equipos conformados exclusivamente por hombres. Otro ejemplo: en el exitoso programa 'Shark Tank' de ABC, al juez inversionista Kevin O'Leary le importa una sola cosa: la rentabilidad. Cuando su equipo hizo una auditoría en la segunda mitad de 2014, detectó un patrón: "Todos mis beneficios, no sólo parte de mis beneficios, sino todos, provenían de empresas ya sea propiedad de mujeres o dirigidas por mujeres", dijo a CNNMoney en una entrevista reciente. "Eso fue muy interesante para mí, porque no estoy en la guerra de los géneros. No me interesa. Yo le daría dinero a una cabra si pudiera ganar dinero con ella" y sigue: “Las mujeres se fijan metas que son alcanzables en el negocio. No toman riesgos excesivos ni se fijan metas que nadie puede lograr. Cuando estableces objetivos que tus empleados pueden lograr, alimentas la moral y obtienes mejores resultados”.

Aún así, las mujeres seguimos remando contra corriente, seguimos invisibilizadas en muchos sectores, ¡vaya! Hasta el Banco de México va a reemplazar por Miguel Hidalgo y José María Morelos a Sor Juana Inés de la Cruz, única mujer que quedaba como imagen de un billete mexicano después que hace un año eliminaron también a Frida Kahlo.

Presentaremos en breve, una propuesta para que en cada banco haya una unidad de género que analice las políticas y estadísticas de la institución con perspectiva de género. Es tiempo que en igualdad, hombres y mujeres contribuyamos a nuestra prosperidad, la de nuestras familias y la de México.

  • Las mujeres seguimos remando contra corriente, seguimos invisibilizadas en muchos sectores.

En pleno siglo XXI, reina en México el techo de cristal, que obstaculiza la promoción y crecimiento profesional de las mujeres, ese que las mantiene con la peor brecha salarial de América Latina según el Observatorio de Trabajo Digno de la Asociación Frente a la Pobreza, que señala que para que la mujer gane igual al hombre debe trabajar 5 días más que él y adicionar las jornadas de cuidados en el hogar que en más de un 80 % realizan ellas frente a ellos.

Según el IMSS a enero de 2019 el salario base de cotización de las mujeres fue 13 por ciento menor que el de los hombres y el salario diario pagado a los hombres fue $390.85 pesos en promedio y el de ellas $341.36 pesos, es decir casi 50 pesos de diferencia.

Hace unos días, el colectivo plural e interdisciplinario de mujeres 50 Más 1, sostuvimos reunión con Don Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación Mexicana de Bancos, quien nos presentó la perspectiva económica del país y a quien le planteamos entre otros temas, la necesidad de tomar medidas concretas, como se ha hecho en el sector público, para romper los techos de cristal y permitir que las mujeres tengan normalizados, en igualdad de circunstancias, sus sistemas de promociones. Hoy, al menos en Banorte, que es el único que maneja públicamente su estadística con perspectiva de género, aunque la contratación general es 50% y 50%, en el área operativa hay 18% más mujeres que hombres, en mandos medios se invierte la relación a 28% más hombres que mujeres y en mandos directivos esta brecha es de 75% en perjuicio de las mujeres.

¿Pues qué pasa? De repente de operativas a directivas todas se volvieron tontas, impreparadas, incapaces o ¿irresponsables? Obviamente la respuesta es NO. La firma de capital de riesgo First Round Capital descubrió que sus inversiones en empresas con al menos una mujer entre sus fundadores tuvieron un rendimiento 63% superior que sus inversiones en equipos conformados exclusivamente por hombres. Otro ejemplo: en el exitoso programa 'Shark Tank' de ABC, al juez inversionista Kevin O'Leary le importa una sola cosa: la rentabilidad. Cuando su equipo hizo una auditoría en la segunda mitad de 2014, detectó un patrón: "Todos mis beneficios, no sólo parte de mis beneficios, sino todos, provenían de empresas ya sea propiedad de mujeres o dirigidas por mujeres", dijo a CNNMoney en una entrevista reciente. "Eso fue muy interesante para mí, porque no estoy en la guerra de los géneros. No me interesa. Yo le daría dinero a una cabra si pudiera ganar dinero con ella" y sigue: “Las mujeres se fijan metas que son alcanzables en el negocio. No toman riesgos excesivos ni se fijan metas que nadie puede lograr. Cuando estableces objetivos que tus empleados pueden lograr, alimentas la moral y obtienes mejores resultados”.

Aún así, las mujeres seguimos remando contra corriente, seguimos invisibilizadas en muchos sectores, ¡vaya! Hasta el Banco de México va a reemplazar por Miguel Hidalgo y José María Morelos a Sor Juana Inés de la Cruz, única mujer que quedaba como imagen de un billete mexicano después que hace un año eliminaron también a Frida Kahlo.

Presentaremos en breve, una propuesta para que en cada banco haya una unidad de género que analice las políticas y estadísticas de la institución con perspectiva de género. Es tiempo que en igualdad, hombres y mujeres contribuyamos a nuestra prosperidad, la de nuestras familias y la de México.

  • Las mujeres seguimos remando contra corriente, seguimos invisibilizadas en muchos sectores.