/ jueves 28 de abril de 2022

Infancia y democracia

En entregas pasadas hemos hecho referencia a los derechos político electorales de la ciudadanía, los cuales pueden ejercerse una vez cumplidos 18 años; sin embargo, la opinión de los asuntos públicos del país no está limitada a las personas mayores de edad.

  • Desde hace algunos años las autoridades electorales, en coordinación con dependencias gubernamentales, han desarrollado ejercicios democráticos que tienen por objeto involucrar a la niñez en la participación ciudadana y así conocer su opinión con respecto de determinados temas que les implican.

En 1997 el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) y el Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia (UNICEF) llevaron a cabo un proyecto de elecciones infantiles denominado "La democracia y los derechos de los niños", mediante este ejercicio se diseñó una boleta con nueve recuadros con el mismo número de opciones a marcar con los derechos de los niños; esta actividad se llevó a cabo el mismo día de la jornada electoral federal de ese año, con la finalidad de acercar a los niños a una elección mediante el voto libre, secreto y directo.

Desde 1997 y a la fecha se han realizado nueve consultas infantiles, las cuales se desarrollan el mismo año que las elecciones federales, con el propósito de que la niñez cuente con un espacio para expresarse libremente y pongan en práctica su derecho a participar. Los resultados de cada consulta infantil se conjuntan para hacerlos de conocimiento de la ciudadanía y a los tres Poderes con la finalidad de generar políticas públicas y leyes para mejorar las condiciones de la niñez.

En Tlaxcala se realiza el Parlamento Infantil que, al igual que la consulta infantil, es un espacio para que la niñez se exprese libremente y que a través de su participación de promueva la defensa y ejercicio pleno de sus derechos. Este año se llevó a cabo la edición número trece de este Parlamento, si bien se comparte el objetivo con la consulta infantil, la dinámica es distinta, ya que se busca elegir a un grupo de niños y niñas para que sean diputados e integren un Congreso infantil por un día. Los niños o niñas que tengan interés en participar deben inscribirse, pasar las etapas previstas en la convocatoria y finalmente los propios participantes votan por quien será su representante.

Este ejercicio se realiza año con año con independencia de si hay o no elecciones, lo que permite tener información anual para ser conocida por la sociedad y el Congreso del Estado. Es innegable que estos ejercicios siembran en la niñez la semilla de la democracia y fomentan en los niños y las niñas el aprendizaje de los derechos y obligaciones cívicas, para que, en su oportunidad, estén en posibilidad de ejercer sus derechos como ciudadanos y de cumplir con sus obligaciones de manera responsable, libre, consciente e informada, además permiten a las y los niños valorar que los procesos electorales son un medio para expresar sus opiniones con respeto hacia las de los demás.

Es importante este primer acercamiento democrático infantil con miras a tomar en cuenta las opiniones y mejorar su entorno, sin embargo, hace falta dar seguimiento a las ideas, propuestas y opiniones de la niñez, ya que no se ven reflejados en alguna ley o alguna política pública; se pueden seguir organizando más ejercicios de esta naturaleza pero si los niños y niñas que han participado no ven materializada su idea, opinión o propuesta o no hay una explicación de la viabilidad o no de la misma, el ejercicio pierde seriedad y puede llegar a generar apatía con consecuencias en la edad adulta. Recordemos que las y los niños aprender del ejemplo, ayudemos a formar ciudadanía responsable desde la niñez tomando en cuenta y en serio sus opiniones, de lo contrario estaremos transmitiendo un mensaje equivocado de la participación ciudadana.

Desde hace algunos años las autoridades electorales, en coordinación con dependencias gubernamentales, han desarrollado ejercicios democráticos que tienen por objeto involucrar a la niñez en la participación ciudadana y así conocer su opinión con respecto de determinados temas que les implican.

En entregas pasadas hemos hecho referencia a los derechos político electorales de la ciudadanía, los cuales pueden ejercerse una vez cumplidos 18 años; sin embargo, la opinión de los asuntos públicos del país no está limitada a las personas mayores de edad.

  • Desde hace algunos años las autoridades electorales, en coordinación con dependencias gubernamentales, han desarrollado ejercicios democráticos que tienen por objeto involucrar a la niñez en la participación ciudadana y así conocer su opinión con respecto de determinados temas que les implican.

En 1997 el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) y el Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia (UNICEF) llevaron a cabo un proyecto de elecciones infantiles denominado "La democracia y los derechos de los niños", mediante este ejercicio se diseñó una boleta con nueve recuadros con el mismo número de opciones a marcar con los derechos de los niños; esta actividad se llevó a cabo el mismo día de la jornada electoral federal de ese año, con la finalidad de acercar a los niños a una elección mediante el voto libre, secreto y directo.

Desde 1997 y a la fecha se han realizado nueve consultas infantiles, las cuales se desarrollan el mismo año que las elecciones federales, con el propósito de que la niñez cuente con un espacio para expresarse libremente y pongan en práctica su derecho a participar. Los resultados de cada consulta infantil se conjuntan para hacerlos de conocimiento de la ciudadanía y a los tres Poderes con la finalidad de generar políticas públicas y leyes para mejorar las condiciones de la niñez.

En Tlaxcala se realiza el Parlamento Infantil que, al igual que la consulta infantil, es un espacio para que la niñez se exprese libremente y que a través de su participación de promueva la defensa y ejercicio pleno de sus derechos. Este año se llevó a cabo la edición número trece de este Parlamento, si bien se comparte el objetivo con la consulta infantil, la dinámica es distinta, ya que se busca elegir a un grupo de niños y niñas para que sean diputados e integren un Congreso infantil por un día. Los niños o niñas que tengan interés en participar deben inscribirse, pasar las etapas previstas en la convocatoria y finalmente los propios participantes votan por quien será su representante.

Este ejercicio se realiza año con año con independencia de si hay o no elecciones, lo que permite tener información anual para ser conocida por la sociedad y el Congreso del Estado. Es innegable que estos ejercicios siembran en la niñez la semilla de la democracia y fomentan en los niños y las niñas el aprendizaje de los derechos y obligaciones cívicas, para que, en su oportunidad, estén en posibilidad de ejercer sus derechos como ciudadanos y de cumplir con sus obligaciones de manera responsable, libre, consciente e informada, además permiten a las y los niños valorar que los procesos electorales son un medio para expresar sus opiniones con respeto hacia las de los demás.

Es importante este primer acercamiento democrático infantil con miras a tomar en cuenta las opiniones y mejorar su entorno, sin embargo, hace falta dar seguimiento a las ideas, propuestas y opiniones de la niñez, ya que no se ven reflejados en alguna ley o alguna política pública; se pueden seguir organizando más ejercicios de esta naturaleza pero si los niños y niñas que han participado no ven materializada su idea, opinión o propuesta o no hay una explicación de la viabilidad o no de la misma, el ejercicio pierde seriedad y puede llegar a generar apatía con consecuencias en la edad adulta. Recordemos que las y los niños aprender del ejemplo, ayudemos a formar ciudadanía responsable desde la niñez tomando en cuenta y en serio sus opiniones, de lo contrario estaremos transmitiendo un mensaje equivocado de la participación ciudadana.

Desde hace algunos años las autoridades electorales, en coordinación con dependencias gubernamentales, han desarrollado ejercicios democráticos que tienen por objeto involucrar a la niñez en la participación ciudadana y así conocer su opinión con respecto de determinados temas que les implican.