/ martes 27 de abril de 2021

Jodidos, pero contentos

Con esa frase contestó Mario Benedetti cuando le preguntaron un día cómo estaba. Así México; esta patria nuestra que a pesar de pesares sigue cantando y haciendo risa del dolor. Así México que por no levantar la cabeza y abrir los ojos a la realidad sigue creyendo que por obra milagrosa sus tragedias de casa, las que vive cada familia que pierde una mujer o una niña o niño a manos de otro de la misma sangre o ajeno, se opacan ante la gran tragedia nacional de contar cada día entre 10 y 11 mujeres que ya no estarán más entre nosotros; ¿la causa? haber nacido mujer en esta nación machista y violenta.

Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que había en el país, 66.1% (30.7 millones) ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida (como punto de comparación, en Canadá, esta cifra es solo del 14%), el 43.9% ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación y está más acentuado entre las mujeres que se casaron o unieron antes de los 18 años (48.0%), que entre quienes lo hicieron a los 25 o más años (37.7%).

Este 25 de abril, como cada mes, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública publicó las cifras de violencia contra las mujeres en México. Tristemente y a pesar de los esfuerzos de organizaciones de la sociedad civil, legisladoras y algunas lideresas y líderes gubernamentales, este lastre crece sin control. De 2015 a 2020 las muertes violentas de mujeres crecieron 74.32%; nos faltan 18,407.

Los hombres no son violentos POR NATURALEZA, la cultura mexicana que no solo no señala ni castiga, sino que inclusive premia la masculinidad tóxica, les obliga a demostrar día tras día que "son muy hombres" y que ninguna "vieja" les puede hacer quedar mal ante los demás hombres, ya como pusilánimes, mandilones o débiles. Por supuesto esto no aplica a todos los hombres; muchos hay que son respetuosos de las mujeres y que procuran el mejor trato, tanto para las de su círculo cercano, como en el ámbito laboral y social. Hoy, sin embargo, nos ocupan esos que hacen de ser "muy hombres" sinónimo con ser violento contra mujeres, niñas, niños y adolescentes.

¿Qué hacer? Si eres mujer, no permitas que frente a ti hombre alguno se refiera con frases que minusvaloran a las mujeres; si eres hombre, haz conciencia y para. No es gracioso despreciar o tratar mal siquiera verbalmente a las mujeres; si quieres ponerlo en ámbito más mexicano, piensa que cuando te refieres irrespetuosamente a las mujeres, alguien más lo está haciendo con aquellas a quienes aman; tu mamá, tu esposa, tu hija, tu hermana, tu amiga. Trata con respeto y pídele a tus amigos que así se comporten; eso sí es ser "muy hombre".

En tanto, dejemos de reír ante la tragedia de tantas que hoy viven golpes, dolor y trauma; o tengamos al menos conciencia que si reímos ante este flagelo, seguiremos como estamos… jodidos, pero contentos.

Con esa frase contestó Mario Benedetti cuando le preguntaron un día cómo estaba. Así México; esta patria nuestra que a pesar de pesares sigue cantando y haciendo risa del dolor. Así México que por no levantar la cabeza y abrir los ojos a la realidad sigue creyendo que por obra milagrosa sus tragedias de casa, las que vive cada familia que pierde una mujer o una niña o niño a manos de otro de la misma sangre o ajeno, se opacan ante la gran tragedia nacional de contar cada día entre 10 y 11 mujeres que ya no estarán más entre nosotros; ¿la causa? haber nacido mujer en esta nación machista y violenta.

Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que había en el país, 66.1% (30.7 millones) ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida (como punto de comparación, en Canadá, esta cifra es solo del 14%), el 43.9% ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación y está más acentuado entre las mujeres que se casaron o unieron antes de los 18 años (48.0%), que entre quienes lo hicieron a los 25 o más años (37.7%).

Este 25 de abril, como cada mes, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública publicó las cifras de violencia contra las mujeres en México. Tristemente y a pesar de los esfuerzos de organizaciones de la sociedad civil, legisladoras y algunas lideresas y líderes gubernamentales, este lastre crece sin control. De 2015 a 2020 las muertes violentas de mujeres crecieron 74.32%; nos faltan 18,407.

Los hombres no son violentos POR NATURALEZA, la cultura mexicana que no solo no señala ni castiga, sino que inclusive premia la masculinidad tóxica, les obliga a demostrar día tras día que "son muy hombres" y que ninguna "vieja" les puede hacer quedar mal ante los demás hombres, ya como pusilánimes, mandilones o débiles. Por supuesto esto no aplica a todos los hombres; muchos hay que son respetuosos de las mujeres y que procuran el mejor trato, tanto para las de su círculo cercano, como en el ámbito laboral y social. Hoy, sin embargo, nos ocupan esos que hacen de ser "muy hombres" sinónimo con ser violento contra mujeres, niñas, niños y adolescentes.

¿Qué hacer? Si eres mujer, no permitas que frente a ti hombre alguno se refiera con frases que minusvaloran a las mujeres; si eres hombre, haz conciencia y para. No es gracioso despreciar o tratar mal siquiera verbalmente a las mujeres; si quieres ponerlo en ámbito más mexicano, piensa que cuando te refieres irrespetuosamente a las mujeres, alguien más lo está haciendo con aquellas a quienes aman; tu mamá, tu esposa, tu hija, tu hermana, tu amiga. Trata con respeto y pídele a tus amigos que así se comporten; eso sí es ser "muy hombre".

En tanto, dejemos de reír ante la tragedia de tantas que hoy viven golpes, dolor y trauma; o tengamos al menos conciencia que si reímos ante este flagelo, seguiremos como estamos… jodidos, pero contentos.