/ viernes 6 de agosto de 2021

Justicia: tarde, pero llega

Habrá Decreto Presidencial en favor de las injusticias cometidas a cientos de presos en las diferentes cárceles de la República. Existe anuncio Presidencial que se liberarán a presos condenados injustamente. Durante muchos años ha habido injustas penas a purgar en presidios y no ha habido Ley que permita la revisión de procesos penales que condenaron en forma indebida.

La justicia muchas veces ha sido comprada en favor del victimario en perjuicio de la víctima. No es extraño que en la administración de la justica, los encargados vendan la causa al que tiene el poder económico y con ello cometer una grave injusticia.

Con razón vox populi enuncia “la justicia es para el rico, nunca para los pobres”, y en México ha sido aplicable dicha aseveración desde hace muchos años con diferentes administraciones encargadas de impartir la Justicia que debe ser “pronta y gratuita”, conseja que opera solo teóricamente porque de “pronta” no tiene nada que presentar, y de “gratuita”, tampoco.

Es consabido que muchas personas acusadas ante un tribunal, sin fundamento pero la influencia económica o mala fe del juzgador hace confesar al acusado de cierto delito o delitos por medio de tortura con alguna conocida, hasta la inimaginable para conseguir la “confesión por la buena” y hasta obligándoles a firmar dicha confesión, que desde luego es irrefutable como elemento probatorio de la acusación condenatoria. Esa clase de ejercicios de jueces que emplean impropia e ilegalmente.

Por ello, ante tanta injusticia de jueces venales, el Decreto terminará con injusticias ejercidas durante muchos años en México. No se sabe si el documento oficial libertario aplique pago adicional a los liberados, se les debe la reposición del daño a su vida y a su familia y también merecido castigo jurídico a quienes aplicaron cárcel injusta al liberado.

México impone un gran ejemplo ante el mundo al otorgar libertad a presos que han sido encarcelados para pagar una pena que no debían. México como país, debe exhibir lo mejor de sus leyes, al fin ostentar nuestro Estado de Derecho.

Los ciudadanos estaremos más confiados en la procuración de Justicia, siempre y cuando la parte Judicial sea incorruptible con el propósito de limpiar la imagen de la justicia mexicana. Dejaremos de ver (que es lo ideal) más condenas injustas a personas humildes, desvalidas del poder económico, muchas veces solicitados por autoridades judiciales en forma inapropiada, ilegal.

La nación dejará de ver a campesinos despojados por el poderoso terrateniente, como acontece todavía donde el campesino, además de ser desposeído de su propiedad, es condenado injustamente a purgar una condena carcelaria, esos jueces venales deben ser castigados por leyes asignando condena penal. Las condenas injustas deben ser castigadas.

Al liberar a los presos deben considerarse aquéllos que siendo luchadores sociales estén purgando la cárcel, los que no sean condenados todavía y solamente estén detenidos deben ser liberados porque no es culpa el que no hallan sido condenados sino de los jueces que llevasen su causa y que dejan olvidados en “mamostretos” los casos.

Se sabe que en varios penales de algunos Estados hay presas y presos por el delito de denunciar y defender la tala de árboles de sus comunidades, ellos deben ser liberados, y castigados también sus acusadores.

Cierto es que hay falta de servicios en las instituciones judiciales, unas acusan falta de medios financieros, humanos y materiales, por ello existen causas que están detenidas por varios años a pesar de que el victimario ha entregado a la mesa correspondiente toda la documentación probatoria y comprobada como fidedigna, para que el procedimiento penal inicie, y una vez iniciada, desatendida y olvidada, por tanto la ley no es pronta, por el contrario dañina para el que acude en pos de la justicia, causando tremendo daño para el que acude a solicitar el auxilio oficial, el que generalmente no existe.

Por ello los ciudadanos, desencantados de la justicia, no tienen a dónde acudir, porque la institución que debiera ampararlos legalmente no lo hace, ¿entonces… a quién acudir? Se requieren mejorar las leyes y su aplicación para satisfacer las demandas ciudadanas efectuadas en derecho.

Habrá Decreto Presidencial en favor de las injusticias cometidas a cientos de presos en las diferentes cárceles de la República. Existe anuncio Presidencial que se liberarán a presos condenados injustamente. Durante muchos años ha habido injustas penas a purgar en presidios y no ha habido Ley que permita la revisión de procesos penales que condenaron en forma indebida.

La justicia muchas veces ha sido comprada en favor del victimario en perjuicio de la víctima. No es extraño que en la administración de la justica, los encargados vendan la causa al que tiene el poder económico y con ello cometer una grave injusticia.

Con razón vox populi enuncia “la justicia es para el rico, nunca para los pobres”, y en México ha sido aplicable dicha aseveración desde hace muchos años con diferentes administraciones encargadas de impartir la Justicia que debe ser “pronta y gratuita”, conseja que opera solo teóricamente porque de “pronta” no tiene nada que presentar, y de “gratuita”, tampoco.

Es consabido que muchas personas acusadas ante un tribunal, sin fundamento pero la influencia económica o mala fe del juzgador hace confesar al acusado de cierto delito o delitos por medio de tortura con alguna conocida, hasta la inimaginable para conseguir la “confesión por la buena” y hasta obligándoles a firmar dicha confesión, que desde luego es irrefutable como elemento probatorio de la acusación condenatoria. Esa clase de ejercicios de jueces que emplean impropia e ilegalmente.

Por ello, ante tanta injusticia de jueces venales, el Decreto terminará con injusticias ejercidas durante muchos años en México. No se sabe si el documento oficial libertario aplique pago adicional a los liberados, se les debe la reposición del daño a su vida y a su familia y también merecido castigo jurídico a quienes aplicaron cárcel injusta al liberado.

México impone un gran ejemplo ante el mundo al otorgar libertad a presos que han sido encarcelados para pagar una pena que no debían. México como país, debe exhibir lo mejor de sus leyes, al fin ostentar nuestro Estado de Derecho.

Los ciudadanos estaremos más confiados en la procuración de Justicia, siempre y cuando la parte Judicial sea incorruptible con el propósito de limpiar la imagen de la justicia mexicana. Dejaremos de ver (que es lo ideal) más condenas injustas a personas humildes, desvalidas del poder económico, muchas veces solicitados por autoridades judiciales en forma inapropiada, ilegal.

La nación dejará de ver a campesinos despojados por el poderoso terrateniente, como acontece todavía donde el campesino, además de ser desposeído de su propiedad, es condenado injustamente a purgar una condena carcelaria, esos jueces venales deben ser castigados por leyes asignando condena penal. Las condenas injustas deben ser castigadas.

Al liberar a los presos deben considerarse aquéllos que siendo luchadores sociales estén purgando la cárcel, los que no sean condenados todavía y solamente estén detenidos deben ser liberados porque no es culpa el que no hallan sido condenados sino de los jueces que llevasen su causa y que dejan olvidados en “mamostretos” los casos.

Se sabe que en varios penales de algunos Estados hay presas y presos por el delito de denunciar y defender la tala de árboles de sus comunidades, ellos deben ser liberados, y castigados también sus acusadores.

Cierto es que hay falta de servicios en las instituciones judiciales, unas acusan falta de medios financieros, humanos y materiales, por ello existen causas que están detenidas por varios años a pesar de que el victimario ha entregado a la mesa correspondiente toda la documentación probatoria y comprobada como fidedigna, para que el procedimiento penal inicie, y una vez iniciada, desatendida y olvidada, por tanto la ley no es pronta, por el contrario dañina para el que acude en pos de la justicia, causando tremendo daño para el que acude a solicitar el auxilio oficial, el que generalmente no existe.

Por ello los ciudadanos, desencantados de la justicia, no tienen a dónde acudir, porque la institución que debiera ampararlos legalmente no lo hace, ¿entonces… a quién acudir? Se requieren mejorar las leyes y su aplicación para satisfacer las demandas ciudadanas efectuadas en derecho.