Erika Periañez Rodríguez*
De acuerdo con el CONEVAL (2016), en Tlaxcala 53.9 % de la población está en condición de pobreza (5.7 % en pobreza extrema), 24.4 % presenta vulnerabilidad por carencias sociales y 8.2 % por ingresos, y sólo el 13.4 % de la población tlaxcalteca no es pobre ni vulnerable.
A nivel nacional el 51.1% de las personas menores de edad están en condición de pobreza, Tlaxcala en el mismo rango de edad, supera la media nacional con el 59.6 %, ocupando el séptimo lugar de las entidades del país. En este contexto vive de la población infantil y juvenil de nuestro estado, 6 de cada 10 infantes están en condición vulnerable por pobreza, lo cual impacta en las oportunidades para su desarrollo humano y el efectivo ejercicio de sus derechos humanos.
En días pasados se presentaron los resultados de la Consulta Infantil y Juvenil, organizada por el Instituto Nacional Electoral, la cual tiene dos objetivos: primero, acercar a la población desde temprana edad a las prácticas democráticas; y segundo, que la opinión de quienes participan sean el referente para la elaboración de leyes y políticas públicas.
Los resultados se presentaron por distrito electoral federal y a nivel estatal, lo cual permite regionalizar la problemática detectada en las opiniones de las y los participantes, la temática de esta consulta fue sobre la perspectiva de género en la vida cotidiana y respeto de los derechos humanos.
En este espacio comparto sólo algunas respuestas de la población entre 6 y 9 años de edad, del distrito 1 (en el cual se concentran los municipios con mayor pobreza). El 87 % de las y los participantes se concentran en escuelas de gobierno, el 6 % en escuelas de paga, el 1 % no asiste a la escuela, y el 6 % no especificó.
En el tema del cuidado, ¿qué hacen cuando no van a la escuela?, el 18.13 % de niñas y el 16.83 % de niños cuidan a sus hermanas/os; en contraste, ¿quién te cuida después de la escuela?, el 51 % de niñas y el 46.64 % de niños dijeron que las y los cuidan sus tías, tíos, vecinas, familiar, padrino, padrastro, abuelito; la mamá sigue siendo la principal cuidadora, 39.38 % y al papá sólo el 20.42 %, lo que refleja aún estereotipos de género en el cuidado de la niñez; sin embargo, es de resaltar, por una parte, que a temprana edad la niñez se hace cargo del cuidado de las y los hermanos, y por otra, que a esa edad los principales cuidadores y cuidadoras son personas distintas a la mamá, el papá o hermanos mayores.
Al 10 % niñas y 11.62 % de niños los han maltratado, el lugar más señalado es la casa, seguido de la escuela. Aunque se sienten más seguros en casa, con un 44.58 % niñas y 38.67 % niños, en contraste, el 55.42 % de niñas y el 61.33 % de niños no se sienten seguros en casa, lo cual es concordante con el dato de, ¿en quién confían más?, el 45.14% de las niñas y el 38.67% de los niños confían en la familia, aunque fue el porcentaje más alto, también el dato nos indica que el 54.86% de las niñas y el 61.57% de los niños no confían en la familia.
En este contexto, urgen políticas públicas que concilien la vida laboral, personal y familiar; un sistema de cuidados que permita a nuestra niñez crecer libres de maltrato y violencia, transitar hacía modelos de crianza democrática, donde la niñez vuelva a confiar en la familia y sentir seguridad en ella, un sistema de seguridad púbica que permita su libre desarrollo, y desde luego, mejorar las condiciones de vida de las familias, que impacten en mayores oportunidades a la infancia.
Sin duda los expertos en señalar los pendientes en la agenda pública son quienes viven la problemática, las y los niños de 6 a 9 años piden al gobierno: apoyo a madres solteras, sanción a delincuentes; mejorar las calles; seguridad en las calles; apoyo para continuar con sus estudios, instalar centros de recreación y parques; que no haya corrupción; cumplir con sus deberes y mejorar escuelas. Más claros no pueden ser.
*Consejera Electoral del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones
