/ martes 2 de mayo de 2023

La noche triste del Senado

El control, la civilidad y el diálogo se perdieron en el momento en que Morena se negó a nombrar al Comisionado del Instituto Nacional de Acceso a la Información, como se había pactado entre los grupos parlamentarios, a partir de ahí, todo se convirtió en caos y en el peor día del que se tenga registro sobre el quehacer legislativo del Senado de la República.

Justo cuando creemos que Morena ha mostrado su peor cara frente a los mexicanos, ocurre otro suceso que rebasa cualquier realidad jamás antes pensada.

Los reiterados fraudes a la Constitución, la desarticulación sistemática de las instituciones resultado del esfuerzo ciudadano durante décadas y la sumisión parlamentaria para dar gusto al Presidente de la República, han sido las constantes que el Grupo Parlamentario de Morena y sus aliados, han realizado para seguir las instrucciones que provienen de Palacio Nacional.

¿Cuál separación de poderes? Tal parece que a los legisladores oficialistas se les ha prohibido pensar, argumentar e incluso leer las Leyes que aprueban en Fast Track, la gran mayoría de veces sin siquiera haber conocido el contenido de las reformas.

Lo ocurrido la semana pasada en el Senado dejó a esta Soberanía como una simple oficialía de partes, donde un puñado de senadores y senadoras de la 4T, decidieron incumplir los acuerdos parlamentarios tomados en la Junta de Coordinación Política, para permitir así que su líder siga viviendo en su mundo ideal de la opacidad.

La penosa sesión realizada en una sede alterna, se acercó más una verbena popular donde degustaron antojitos mexicanos mientras legislaban al vapor y con la ausencia de la oposición, para pasar en un mismo paquete una serie de reformas que requieren del análisis y dictaminación conforme a lo establecido en el proceso legislativo.

Para los senadores aliados del Presidente no importan las demandas de los ciudadanos que confiaron en ellos en 2018, a todas luces la única voz y mando que están dispuestos a escuchar es la del Presidente, aun cuando ésta sea en detrimento de la Nación.

No hay más, los senadores de Morena pusieron al Senado de la República de rodillas, se vivió uno de los peores días que ha tenido esta Soberanía que representa al pacto federal de la República, que quedó ausente y fue obsoleto frente a la voraz actitud y falta de independencia intelectual de los grupos afines al gobierno de Morena.

La consecuencia lógica, como lo ha anticipado el Coordinador de la bancada del PAN, seguiremos levantando la voz y acudiremos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y demás instancias para mantener vigente el Estado de Derecho y hacer siempre valer la Ley, sin tocar la aprobación de la Ley 3 de 3 que respalda la oposición.

La vigencia de Octavio Paz

En el marco del 25 aniversario luctuoso del ilustre pensador Octavio Paz, y en el contexto que vive el país ante la cerrazón y el populismo, bien vale la pena concluir este artículo con una frase del también Premio Nobel: “La libertad no necesita alas, lo que necesita es echar raíces”.

Agradezco el favor de su lectura.

El control, la civilidad y el diálogo se perdieron en el momento en que Morena se negó a nombrar al Comisionado del Instituto Nacional de Acceso a la Información, como se había pactado entre los grupos parlamentarios, a partir de ahí, todo se convirtió en caos y en el peor día del que se tenga registro sobre el quehacer legislativo del Senado de la República.

Justo cuando creemos que Morena ha mostrado su peor cara frente a los mexicanos, ocurre otro suceso que rebasa cualquier realidad jamás antes pensada.

Los reiterados fraudes a la Constitución, la desarticulación sistemática de las instituciones resultado del esfuerzo ciudadano durante décadas y la sumisión parlamentaria para dar gusto al Presidente de la República, han sido las constantes que el Grupo Parlamentario de Morena y sus aliados, han realizado para seguir las instrucciones que provienen de Palacio Nacional.

¿Cuál separación de poderes? Tal parece que a los legisladores oficialistas se les ha prohibido pensar, argumentar e incluso leer las Leyes que aprueban en Fast Track, la gran mayoría de veces sin siquiera haber conocido el contenido de las reformas.

Lo ocurrido la semana pasada en el Senado dejó a esta Soberanía como una simple oficialía de partes, donde un puñado de senadores y senadoras de la 4T, decidieron incumplir los acuerdos parlamentarios tomados en la Junta de Coordinación Política, para permitir así que su líder siga viviendo en su mundo ideal de la opacidad.

La penosa sesión realizada en una sede alterna, se acercó más una verbena popular donde degustaron antojitos mexicanos mientras legislaban al vapor y con la ausencia de la oposición, para pasar en un mismo paquete una serie de reformas que requieren del análisis y dictaminación conforme a lo establecido en el proceso legislativo.

Para los senadores aliados del Presidente no importan las demandas de los ciudadanos que confiaron en ellos en 2018, a todas luces la única voz y mando que están dispuestos a escuchar es la del Presidente, aun cuando ésta sea en detrimento de la Nación.

No hay más, los senadores de Morena pusieron al Senado de la República de rodillas, se vivió uno de los peores días que ha tenido esta Soberanía que representa al pacto federal de la República, que quedó ausente y fue obsoleto frente a la voraz actitud y falta de independencia intelectual de los grupos afines al gobierno de Morena.

La consecuencia lógica, como lo ha anticipado el Coordinador de la bancada del PAN, seguiremos levantando la voz y acudiremos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y demás instancias para mantener vigente el Estado de Derecho y hacer siempre valer la Ley, sin tocar la aprobación de la Ley 3 de 3 que respalda la oposición.

La vigencia de Octavio Paz

En el marco del 25 aniversario luctuoso del ilustre pensador Octavio Paz, y en el contexto que vive el país ante la cerrazón y el populismo, bien vale la pena concluir este artículo con una frase del también Premio Nobel: “La libertad no necesita alas, lo que necesita es echar raíces”.

Agradezco el favor de su lectura.