Ayer, el gobernador Marco Mena encabezó la instalación de la primera Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz.
Con el plan de seguridad anunciado por el nuevo gobierno federal, se sustituyó el Grupo de Coordinación en materia de seguridad que operaba en la entidad, para integrar un cuerpo colaborativo más amplio que, no solo integra a miembros del gabinete estatal, sino también a los nuevos delegados federales.
El de Marco Mena ha sido un gobierno con la brújula política bien puesta. Desde que asumió funciones, el mandatario ha sabido tender puentes de entendimiento con los poderes y niveles de gobierno, siempre con actitud constructiva, lo que le ha valido respeto y la posibilidad de acuerdos.
Su estatura política quedó de manifiesto antes, durante y después del proceso electoral de este año. Fue justo tras las votaciones que salió a reconocer los resultados y a sumarse a los trabajos que ofreció Andrés Manuel López Obrador, que ha asumido ya la Presidencia de México.
Y en el periodo de transición, tal estatura fue nuevamente refrendada al establecer comunicación con quienes ahora forman parte del gabinete federal. Recordemos que sostuvo diversas pláticas con Olga Sánchez Cordero, Carlos Urzúa, Graciela Márquez Colín y Luisa María Alcalde, quienes ahora son los secretarios de Gobernación, Hacienda, Economía y Trabajo, respectivamente.
Mención especial merece la estrecha relación con la nueva secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, con quien ya se acordó la nueva sede de la dependencia en la entidad, como resultado del compromiso de descentralizar el gobierno federal.
Tal ha sido la cercanía, incluso la confianza, que, con motivo de la Celebración Cultural del Presidente de México, la Secretaría de Cultura Federal solicitó al Gobierno del Estado la participación de alfombristas tlaxcaltecas para elaborar el escenario de este evento que se realizó el sábado en la explanada del Zócalo de la Ciudad de México.
Es claro que hay una condición propicia de civilidad y coincidencia entre el gobierno estatal y la nueva administración federal, y ello conviene a los tlaxcaltecas.
El Triángulo de Prioridades de la administración de Marco Mena, conformado por los rubros de Educación, Salud y Empleo, es coincidente con los Programas de Bienestar Social de la administración lopezobradorista, incluso se recoge en las 100 promesas para “una modernidad forjada desde abajo” que expresó el Presidente de México este sábado, junto con los temas de seguridad, que se incorporan en el Plan Nacional de Seguridad y de cuyas acciones se desprende la primera sesión de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Tlaxcala.
Ante el cambio de gobierno, Marco Mena ha sabido estar a la altura de las expectativas para lograr beneficios en favor de los tlaxcaltecas. Su trabajo de gestión ha sido muy productivo en temas de cultural, presupuesto y educación, entre otros, tan es así que el Presidente López Obrador, en su visita a Tlaxcala, señaló que el Ejecutivo estatal sería el coordinador político de los programas sociales, lo que en fechas recientes confirmó Gabriel Díaz, coordinador de los nuevos delegados federales en el país, al manifestar que los gobernadores tendrán el mando político, administrativo y hasta policíaco de sus estados, en respeto total al pacto federal.
Confiemos en que esta nueva relación de coordinación madure y fructifique en beneficio del estado, que hoy se encuentra en una circunstancia propicia para crecer.
