/ lunes 29 de noviembre de 2021

La otra cara de la moneda | La verdadera percepción de la inseguridad pública en Tlaxcala

En los últimos años, mucho se ha hablado sobre el tema de la percepción de la inseguridad pública, algo que ha tenido un auge importante en los últimos años desde que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía lleva a cabo su encuesta trimestral sobre Seguridad Pública Urbana, pero cuyos resultados no necesariamente reflejan lo que pasa en nuestro entorno.

La encuesta, entre otras cosas, proporciona estimaciones sobre la percepción y experiencias de seguridad pública en personas de 18 años y más en zonas urbanas y que, en Tlaxcala, solo se toma en cuenta la capital.

Si bien la percepción sobre la inseguridad pública ha tenido un incremento permanente a nivel nacional que, al cierre del tercer trimestre de este año, arrojó que en promedio el 64.5 por ciento de los mexicanos se siente inseguro de vivir en su ciudad, en el caso de Tlaxcala esta medición registró una disminución de prácticamente 10 puntos.

Lo anterior, porque mientras en el trimestre de abril a junio, el 51 por ciento de los tlaxcaltecas dijo sentirse inseguro de vivir en la capital, para el trimestre de julio-septiembre, solo el 41.9 por ciento continuaba sintiéndose inseguro.

Esta cifra recobra mucha importancia, sobre todo si se toma en cuenta que la medición que lleva a cabo el Inegi es única y exclusivamente sobre la percepción ciudadana, cifra que incluso está sujeta a muchas circunstancias de los ciudadanos al momento de ser encuestados sobre el tema.

Y explico el por qué. Imagínese que después de haber visto su programa favorito de noticias en televisión, donde las notas de primera son las confrontaciones entre bandas criminales, asaltos y robos a transporte o de plano haberse “aventado” todo el contenido de Alarma o El Metro con sus perturbadoras imágenes donde la sangre es el primer plano (si no no vende) y en ese momento suena su teléfono para ser encuestado sobre su percepción de inseguridad en su ciudad, ¿Cuál cree que sería su respuesta?

En automático estará predispuesto a brindar información negativa y no necesariamente inducido por su entorno local, sino por el bombardeo de la nota roja que a diario difunden noticieros por tratarse de “información ancla” para mantener o atrapar más audiencia.

Contradictoriamente, cuando se hace un análisis de las cifras duras, con base a números reales, difícilmente la ciudadanía deja influirse con esta información y lamentablemente eso se refleja en las comentarios o críticas en contra de las autoridades de su comunidad, municipio, estado y la propia federación.

Basta con mencionar las recientes cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las cuales arrojaron que en Tlaxcala, los delitos de alto impacto como homicidios dolosos, robo a casa-habitación, transporte, negocio y feminicidio, tuvieron una disminución de casi cinco puntos porcentuales con relación a años anteriores, cifra que para cualquier autoridad representa un esfuerzo complejo de lograr.

Y es que, en el ranking nacional, Tlaxcala logró una baja a nivel nacional en delitos de impacto por cada 100 mil habitantes, pues del periodo de diciembre de 2018 a octubre de 2021, la entidad se coloca por debajo de la media en homicidios dolosos, ya que la tasa nacional es de 72.05 y en la entidad de 27.55, estamos hablando de una tercera parte al promedio nacional.

En el robo a casa-habitación la tasa de incidencia local es de 65.15 y la nacional de 200.47; en el robo a negocio la entidad registra una tasa de 56.81 y la nacional de 203.74; en el caso del narcomenudeo, la incidencia en Tlaxcala es de 40.58 y la general de 191.08.

En términos generales, tanto en percepción sobre la inseguridad pública como en los números duros, Tlaxcala continúa ubicándose como uno de los estados más seguros del país, donde por más escándalos que quieran generarse, en los hechos no se ha afectado el clima de tranquilidad que, de ninguna manera debe perderse.


En los últimos años, mucho se ha hablado sobre el tema de la percepción de la inseguridad pública, algo que ha tenido un auge importante en los últimos años desde que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía lleva a cabo su encuesta trimestral sobre Seguridad Pública Urbana, pero cuyos resultados no necesariamente reflejan lo que pasa en nuestro entorno.

La encuesta, entre otras cosas, proporciona estimaciones sobre la percepción y experiencias de seguridad pública en personas de 18 años y más en zonas urbanas y que, en Tlaxcala, solo se toma en cuenta la capital.

Si bien la percepción sobre la inseguridad pública ha tenido un incremento permanente a nivel nacional que, al cierre del tercer trimestre de este año, arrojó que en promedio el 64.5 por ciento de los mexicanos se siente inseguro de vivir en su ciudad, en el caso de Tlaxcala esta medición registró una disminución de prácticamente 10 puntos.

Lo anterior, porque mientras en el trimestre de abril a junio, el 51 por ciento de los tlaxcaltecas dijo sentirse inseguro de vivir en la capital, para el trimestre de julio-septiembre, solo el 41.9 por ciento continuaba sintiéndose inseguro.

Esta cifra recobra mucha importancia, sobre todo si se toma en cuenta que la medición que lleva a cabo el Inegi es única y exclusivamente sobre la percepción ciudadana, cifra que incluso está sujeta a muchas circunstancias de los ciudadanos al momento de ser encuestados sobre el tema.

Y explico el por qué. Imagínese que después de haber visto su programa favorito de noticias en televisión, donde las notas de primera son las confrontaciones entre bandas criminales, asaltos y robos a transporte o de plano haberse “aventado” todo el contenido de Alarma o El Metro con sus perturbadoras imágenes donde la sangre es el primer plano (si no no vende) y en ese momento suena su teléfono para ser encuestado sobre su percepción de inseguridad en su ciudad, ¿Cuál cree que sería su respuesta?

En automático estará predispuesto a brindar información negativa y no necesariamente inducido por su entorno local, sino por el bombardeo de la nota roja que a diario difunden noticieros por tratarse de “información ancla” para mantener o atrapar más audiencia.

Contradictoriamente, cuando se hace un análisis de las cifras duras, con base a números reales, difícilmente la ciudadanía deja influirse con esta información y lamentablemente eso se refleja en las comentarios o críticas en contra de las autoridades de su comunidad, municipio, estado y la propia federación.

Basta con mencionar las recientes cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las cuales arrojaron que en Tlaxcala, los delitos de alto impacto como homicidios dolosos, robo a casa-habitación, transporte, negocio y feminicidio, tuvieron una disminución de casi cinco puntos porcentuales con relación a años anteriores, cifra que para cualquier autoridad representa un esfuerzo complejo de lograr.

Y es que, en el ranking nacional, Tlaxcala logró una baja a nivel nacional en delitos de impacto por cada 100 mil habitantes, pues del periodo de diciembre de 2018 a octubre de 2021, la entidad se coloca por debajo de la media en homicidios dolosos, ya que la tasa nacional es de 72.05 y en la entidad de 27.55, estamos hablando de una tercera parte al promedio nacional.

En el robo a casa-habitación la tasa de incidencia local es de 65.15 y la nacional de 200.47; en el robo a negocio la entidad registra una tasa de 56.81 y la nacional de 203.74; en el caso del narcomenudeo, la incidencia en Tlaxcala es de 40.58 y la general de 191.08.

En términos generales, tanto en percepción sobre la inseguridad pública como en los números duros, Tlaxcala continúa ubicándose como uno de los estados más seguros del país, donde por más escándalos que quieran generarse, en los hechos no se ha afectado el clima de tranquilidad que, de ninguna manera debe perderse.