Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. Ayer, 1 de diciembre, se cumplió el primer año de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, un tiempo de importantes trasformaciones para México.
Han transcurrido ya 12 meses en que los mexicanos hemos vivido, más que un cambio de gobierno, un cambio de régimen.
La lucha del Presidente López Obrador y de la Cuarta Transformación no ha sido sencilla, porque la ineficacia y la ineficiencia de los pasados gobiernos, y la deshonestidad y corrupción de los malos gobernantes, dejaron una lamentable desigualdad social y económica, y la preocupante inseguridad y violencia que observamos en el país.
Aunque a muchos les resulta incómodo, y se resisten a creerlo, con el gobierno del Presidente López Obrador comenzó una regeneración de la vida pública de México, que está recuperando valores para el ejercicio político y el quehacer gubernamental en beneficio de todos los mexicanos.
Vale la pena reflexionar sobre diversas decisiones tomadas por el Presidente para entender que su legado se construye a partir de un conocimiento profundo de las necesidades del pueblo de México.
Hoy por hoy, la mayoría de los mexicanos aprueba al Licenciado Andrés Manuel y su transformación. Ve en él a un mandatario que habla de frente, que está cerca de ellos, y que cumple su palabra.
El Ejecutivo federal ya no tiene escoltas, porque lo cuida la gente. Ya no vive en la Residencia Oficial de Los Pinos, porque la entregó al servicio del pueblo. Acabó con las pensiones millonarias a expresidentes, eliminó el pago con cargo al erario de seguros y atención privada para altos funcionarios, a los que también recortó sus onerosos sueldos. Él puso el ejemplo al renunciar a todos esos privilegios, que incluían su transportación por aeronaves privadas. Por eso puso a la venta el avión presidencial, y subastó flotillas de unidades exclusivas.
El nuevo Gobierno de México privilegia la atención a las familias, principalmente las que menos tienen, y ahora el presupuesto se dirige a atender sus carencias para ofrecerles bienestar, a través de programas que ya están llegando a tres de cada siete hogares del país, incluso en comunidades indígenas, donde ocho de cada diez hogares ya están recibiendo beneficios.
Más de 7.5 millones de adultos mayores reciben una pensión bimestral, y un creciente número de personas con discapacidad, en especial niñas y niños, acceden también a una ayuda cada dos meses, para atender sus gastos elementales. Son ayudas gubernamentales de gran aceptación entre los mexicanos.
Los emprendedores, aquellas personas que tienen fe en sus proyectos y luchan por llevarlos a cabo, tienen en las ‘Tandas para el Bienestar’ la alternativa para acceder a créditos a la palabra, sin intereses ni papeleos.
Con la creación del Instituto de la Salud para el Bienestar, se sustituyó el Seguro Popular para atender verdaderamente a quienes no tienen seguridad social. La compra consolidada de medicamentos para el segundo semestre del año permitió un ahorro de 2 mil 700 millones de pesos. Constitucionalmente, está garantizado el derecho universal y gratuito a la salud para todas las personas.
Jóvenes que antes no tenían posibilidad de adquirir un ingreso y experiencia en el trabajo, ahora reciben apoyos a través del programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’, y aquellos que quieren seguir preparándose en el nivel medio superior y superior, junto con miles de niñas y niños de hogares pobres que cursan preescolar, primaria y secundaria, reciben becas sin intermediarios, reduciendo la deserción escolar. Suman más de 11 millones las becas. Ni un gobierno reciente se había preocupado tanto por responder a las expectativas de las nuevas generaciones de mexicanos que buscan oportunidades para trascender por su propio esfuerzo.
Estimados tlaxcaltecas: hay esperanza en un México mejor. En este espacio sería difícil exponer todos los logros alcanzados, pero a un año del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador es posible afirmar que se han creado bases sólidas para la Cuarta Transformación, que es anhelo y lucha de la mayoría de los mexicanos en los últimos 40 años.
Desde aquí, me permito expresar mi respeto y apoyo absoluto al Presidente de México en su carácter de líder y estadista: Licenciado Andrés Manuel, siga adelante. El pueblo confía en usted y permanece a su lado.
Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.
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