/ viernes 13 de abril de 2018

Las prestaciones en el ISSSTE

El mejor regalo que podemos darle aotra persona es nuestra atención integraRichard Moss

Sin tener un adjetivo claro para definir, como una causa, la solicitud de algún trámite ante cualquier instancia institucional, es posible sea, sin pretender ser muy pragmático, tal vez la necesidad de resolver un asunto o problema, presuponiéndose ésta como el antecedente primario para efectuarlo; por ello, ante la complejidad de identificar las causalidades específicas, solo habrán de referenciarse algunas cuestiones muy particulares, específicamente en el ámbito de la salud.

Con esta base y como pasa comúnmente, ante la existencia de algún padecimiento es cuando se recurre a los centros hospitalarios o consultorios médicos, con el propósito de resolver tan delicado asunto; por obviedad, una vez atendido y logrado recuperar el estado óptimo de la salud se regresa a darle continuidad a la vida cotidiana, en independencia de las actividades que se realizan. Sin embargo, a pesar de lo obtenido, se debe decir que existen otras condiciones para alcanzar la verdadera estabilidad física, mental y emocional y, por lo tanto, lograr la integralidad y funcionalidad como personas.

Ante las circunstancias descritas, más allá de los padecimientos, en cuanto a la salud, es importante destacar otras alternativas que pueden encontrase como un adicional para quienes trabajan al servicio del estado, o bien porque han logrado, por derecho, obtener una pensión como producto de toda una vida laboral, es decir, no solo la salud, aunque prioritaria, queda para ser atendida; de ahí la importancia de señalar todos los beneficios que se tienen por ser parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); es decir, además de la atención de la salud, se tienen en consideración otros aspectos que atienden otras tantas necesidades de los derechohabientes.

Este comentario se espera sirva para aquellos miembros de la comunidad demandante del servicio, me incluyo por ser parte del mismo, por ello, se refiere justamente a todas aquellas prestaciones a las que se tiene derecho y que muchas veces por negligencia y/o desconocimiento se dejan sin atención; de ahí la necesidad de dar a conocer esos beneficios para, cuando sea el caso, puedan demandarse.

Aunque los beneficios ya existen por propia naturaleza, la difusión de los mismos permitirá establecer una relación entre los trabajadores en activo, jubilados y pensionados con las autoridades de la institución; en consecuencia, esta sinergia ayudará a otorgar y recibir servicio integral de calidad al que todos aspiramos; por eso, se reitera, mencionar las prestaciones a las que por derecho se tiene acceso, servirá para refrendar la obligatoriedad que se deriva de las mismas.

Circunscritas en 21, las acciones, dígase prestaciones, se convierten en los instrumentos para atender las características particulares de los derechohabientes como una respuesta a las exigencias y necesidades de la actualidad; en una primera parte, siguiendo un proceso de abstracción, se tiene la atención médica preventiva, la curativa y de maternidad, así como la rehabilitación física y mental; en interpretación particular, se entiende una atención previa para detectar cualquier alteración en las condiciones de las personas, más adelante, en caso de necesitarlo, recibir el tratamiento para su sanación; en esta primera etapa también se consideran la rehabilitación física y mental como consecuencia de alguna lesión o problema detectado en las condiciones descritas.

En otra etapa se encuentran los seguros: contra riesgo de trabajo, retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, así como el de invalidez y vida; este beneficio, cuando no se reclama, los posibles beneficiarios se quedan en el desamparo; esto es justamente lo destacable, evitar entrar a la estadística de la ignorancia y redefinir una cultura del conocimiento de los derechos adquiridos por ser parte de los trabajadores al servicio del estado.

Otros beneficios dentro de las 21 prestaciones son todos aquellos que se relacionan con la vivienda, dicho de otra manera, se pueden adquirir terrenos o casas habitación, de construcción, reparación, ampliación, o mejoras de vivienda, o bien pagos de pasivos por estos conceptos; evidentemente, el desconocimiento de estas prestaciones se quedan sin aprovechar, por el contrario, para quienes ya lo hicieron han construido parte de un patrimonio que permite vivir en una habitación decorosa, extendiéndose el beneficio a las familias, aspectos muy importantes para quienes quieran hacer uso de este derecho.

De las prestaciones más demandadas, son aquellas que se traducen en dinero, ocupado, muchas veces, para resolver deudas adquiridas en otras instancias; sin duda este beneficio le ha servido a miles de derechohabientes. En contrasentido, quienes desconocen este programa se pierden la oportunidad de ayudarse a resolver otros problemas que tienen que ver con lo económico; por ello, los préstamos ordinarios, especiales, para adquisición de bienes de uso duradero, tienen su razón de ser en cuanto ayudan a quienes así lo requieren.

Sin restarle importancia al otro grupo de prestaciones, hay que señalar aquellos que sirven para el apoyo en la adquisición de bienes para el hogar, servicios turísticos, funerarios, atención para el desarrollo del bienestar infantil -las estancias-, programas educativos y de capacitación, atención a jubilados, pensionados y discapacitados y, por último, programas de fomento deportivo.

Es evidente, con esta descripción muy limitada por cuestiones de espacio, la pretensión de dar testimonio, primero, de la obligación institucional por atender las necesidades de los derechohabientes; y después, desde otra perspectiva, propiciar una cultura de información; donde se pueden encontrar los elementos suficientes para llevar una vida diferente en función de utilizar todos nuestros derechos que son otorgados por el ISSSTE.

Sin dejar a un lado los aspectos normativos para poder adquirir alguna de estas prestaciones, es importante señalar la necesidad de cumplir con los requisitos establecidos en los protocolos de los procedimientos; desde luego para facilitar los trámites según corresponda y, desde luego, lo digo porque me consta, el interés de la institución a través de la subdelegación de prestaciones, el de dar a conocer a toda la comunidad estas acciones en provecho de sus afiliados; además para todos aquellos que aún se encuentran en posibilidad de obtener una jubilación, conozcan la mejor forma de asegurar su futuro utilizando todo aquello que la ley les garantiza.

El mejor regalo que podemos darle aotra persona es nuestra atención integraRichard Moss

Sin tener un adjetivo claro para definir, como una causa, la solicitud de algún trámite ante cualquier instancia institucional, es posible sea, sin pretender ser muy pragmático, tal vez la necesidad de resolver un asunto o problema, presuponiéndose ésta como el antecedente primario para efectuarlo; por ello, ante la complejidad de identificar las causalidades específicas, solo habrán de referenciarse algunas cuestiones muy particulares, específicamente en el ámbito de la salud.

Con esta base y como pasa comúnmente, ante la existencia de algún padecimiento es cuando se recurre a los centros hospitalarios o consultorios médicos, con el propósito de resolver tan delicado asunto; por obviedad, una vez atendido y logrado recuperar el estado óptimo de la salud se regresa a darle continuidad a la vida cotidiana, en independencia de las actividades que se realizan. Sin embargo, a pesar de lo obtenido, se debe decir que existen otras condiciones para alcanzar la verdadera estabilidad física, mental y emocional y, por lo tanto, lograr la integralidad y funcionalidad como personas.

Ante las circunstancias descritas, más allá de los padecimientos, en cuanto a la salud, es importante destacar otras alternativas que pueden encontrase como un adicional para quienes trabajan al servicio del estado, o bien porque han logrado, por derecho, obtener una pensión como producto de toda una vida laboral, es decir, no solo la salud, aunque prioritaria, queda para ser atendida; de ahí la importancia de señalar todos los beneficios que se tienen por ser parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); es decir, además de la atención de la salud, se tienen en consideración otros aspectos que atienden otras tantas necesidades de los derechohabientes.

Este comentario se espera sirva para aquellos miembros de la comunidad demandante del servicio, me incluyo por ser parte del mismo, por ello, se refiere justamente a todas aquellas prestaciones a las que se tiene derecho y que muchas veces por negligencia y/o desconocimiento se dejan sin atención; de ahí la necesidad de dar a conocer esos beneficios para, cuando sea el caso, puedan demandarse.

Aunque los beneficios ya existen por propia naturaleza, la difusión de los mismos permitirá establecer una relación entre los trabajadores en activo, jubilados y pensionados con las autoridades de la institución; en consecuencia, esta sinergia ayudará a otorgar y recibir servicio integral de calidad al que todos aspiramos; por eso, se reitera, mencionar las prestaciones a las que por derecho se tiene acceso, servirá para refrendar la obligatoriedad que se deriva de las mismas.

Circunscritas en 21, las acciones, dígase prestaciones, se convierten en los instrumentos para atender las características particulares de los derechohabientes como una respuesta a las exigencias y necesidades de la actualidad; en una primera parte, siguiendo un proceso de abstracción, se tiene la atención médica preventiva, la curativa y de maternidad, así como la rehabilitación física y mental; en interpretación particular, se entiende una atención previa para detectar cualquier alteración en las condiciones de las personas, más adelante, en caso de necesitarlo, recibir el tratamiento para su sanación; en esta primera etapa también se consideran la rehabilitación física y mental como consecuencia de alguna lesión o problema detectado en las condiciones descritas.

En otra etapa se encuentran los seguros: contra riesgo de trabajo, retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, así como el de invalidez y vida; este beneficio, cuando no se reclama, los posibles beneficiarios se quedan en el desamparo; esto es justamente lo destacable, evitar entrar a la estadística de la ignorancia y redefinir una cultura del conocimiento de los derechos adquiridos por ser parte de los trabajadores al servicio del estado.

Otros beneficios dentro de las 21 prestaciones son todos aquellos que se relacionan con la vivienda, dicho de otra manera, se pueden adquirir terrenos o casas habitación, de construcción, reparación, ampliación, o mejoras de vivienda, o bien pagos de pasivos por estos conceptos; evidentemente, el desconocimiento de estas prestaciones se quedan sin aprovechar, por el contrario, para quienes ya lo hicieron han construido parte de un patrimonio que permite vivir en una habitación decorosa, extendiéndose el beneficio a las familias, aspectos muy importantes para quienes quieran hacer uso de este derecho.

De las prestaciones más demandadas, son aquellas que se traducen en dinero, ocupado, muchas veces, para resolver deudas adquiridas en otras instancias; sin duda este beneficio le ha servido a miles de derechohabientes. En contrasentido, quienes desconocen este programa se pierden la oportunidad de ayudarse a resolver otros problemas que tienen que ver con lo económico; por ello, los préstamos ordinarios, especiales, para adquisición de bienes de uso duradero, tienen su razón de ser en cuanto ayudan a quienes así lo requieren.

Sin restarle importancia al otro grupo de prestaciones, hay que señalar aquellos que sirven para el apoyo en la adquisición de bienes para el hogar, servicios turísticos, funerarios, atención para el desarrollo del bienestar infantil -las estancias-, programas educativos y de capacitación, atención a jubilados, pensionados y discapacitados y, por último, programas de fomento deportivo.

Es evidente, con esta descripción muy limitada por cuestiones de espacio, la pretensión de dar testimonio, primero, de la obligación institucional por atender las necesidades de los derechohabientes; y después, desde otra perspectiva, propiciar una cultura de información; donde se pueden encontrar los elementos suficientes para llevar una vida diferente en función de utilizar todos nuestros derechos que son otorgados por el ISSSTE.

Sin dejar a un lado los aspectos normativos para poder adquirir alguna de estas prestaciones, es importante señalar la necesidad de cumplir con los requisitos establecidos en los protocolos de los procedimientos; desde luego para facilitar los trámites según corresponda y, desde luego, lo digo porque me consta, el interés de la institución a través de la subdelegación de prestaciones, el de dar a conocer a toda la comunidad estas acciones en provecho de sus afiliados; además para todos aquellos que aún se encuentran en posibilidad de obtener una jubilación, conozcan la mejor forma de asegurar su futuro utilizando todo aquello que la ley les garantiza.