/ jueves 14 de junio de 2018

Los avatares de nuestro tiempo

Las zonas metropolitanas y la desconcentración de oportunidades

En México, el autor que inauguró los estudios sobre la cuestión urbana fue Luis Unikel, quien, bajo el auspicio del El Colegio de México, generó importantes textos prácticamente fundacionales en torno al crecimiento de las ciudades y la población, así como el desplazamiento de una cantidad cada vez mayor de población de las comunidades rurales hacia la ciudad y, consecuentemente, el aumento en los retos de cobertura de servicios públicos básicos a muchos grupos de personas; fenómeno que él denominaría: el Proceso de Urbanización.

Las dos obras de Unikel, que hasta hoy pueden referirse como vigentes en sus ideas y propuestas, son “El Desarrollo Urbano de México (Diagnóstico e implicaciones futuras)” y “El Proceso de Urbanización en México”, en este último es que define a la urbanización como: “un proceso complejo que se manifiesta a través de dos grandes fenómenos: el primero y más patente de ellos corresponde a la creciente concentración de la población urbana, que opera a través del crecimiento de las localidades urbanas existentes y del surgimiento de nuevas localidades urbanas. El segundo, más difícil de definir, consiste en la evolución de la forma de vida de la población, de un tipo tradicional-rural a otro moderno-urbano”.

La urbanización en México ha hecho que las ciudades estén cada vez más saturadas y la forma de vida de las personas se vea trastocada en tanto el gobierno y sus capacidades institucionales, técnicas, operativas, funcionales no siempre son suficientes para ofrecer servicios públicos suficientes y de calidad; un ejemplo claro de esto es el servicio de transporte público o el de agua potable.

Los problemas que han derivado de la urbanización se han tratado de controlar por diferentes maneras, ejemplo de ello es que desde el año de 1993 contamos con una Ley sobre los Asentamientos Humanos, y para el 28 de noviembre de 2016 se publica en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano.

Tal legislación contempla la idea de reconocer “Zonas metropolitanas” como una estrategia para detonar el desarrollo de ciudades que, por su expansión territorial y crecimiento poblacional, así como generalmente, fenómenos de conurbación; sostienen problemas de planeación urbana, seguridad pública, medio ambientales, etc. Tal acción de gobierno desde el deber ser es loable, sin embargo, en los hechos no existen suficientes mecanismos para hacer que los gobiernos que coinciden en las zonas metropolitanas colaboren y se coordinen en la resolución de los problemas y en el ofrecimiento conjunto de servicios públicos.

Algunas de las zonas metropolitanas más importantes son: la del Valle de México, Monterrey, Guadalajara, Puebla-Tlaxcala, Toluca, Saltillo y León; definitivamente la que aglutina la mayor relevancia y atención es la del Valle de México que en cantidad de población las cifras ascienden, según el INEGI, a 20 millones 116 mil 842 personas y con proyección de seguir creciendo dada la tasa de natalidad y la migración desde otras entidades federativas hacía, sobre todo, la Ciudad de México.

El enorme fallo del gobierno federal y de los gobiernos locales ha sido no aumentar en cantidad y eficiencia la inversión pública para generar mayores oportunidades de estudio, laborales, culturales, económicas etc. Esta razón es la que explica que la Zona Metropolitana del Valle de México, con centro en la Ciudad de México, tenga mayor población que muchos países en el mundo. La salida más lógica está en desconcentrar las oportunidades y hacer vínculos formales de colaboración entre los gobiernos de los Estados que integran las demás zonas metropolitanas.

De continuar este camino del proceso urbano, las ciudades seguirán creciendo de manera desordenada y los problemas para el ofrecimiento de servicios públicos se agudizarán.


APUNTES DEL DÍA…

El martes 12 de junio fue el tercer y último debate entre los candidatos a ocupar la titularidad del poder ejecutivo federal, es importante decir que los temas que se trataron, por ejemplo, el de la pobreza y desigualdad, requiere de toda la seriedad y la voluntad por hacer eficiente la política social en general.


Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz

Las zonas metropolitanas y la desconcentración de oportunidades

En México, el autor que inauguró los estudios sobre la cuestión urbana fue Luis Unikel, quien, bajo el auspicio del El Colegio de México, generó importantes textos prácticamente fundacionales en torno al crecimiento de las ciudades y la población, así como el desplazamiento de una cantidad cada vez mayor de población de las comunidades rurales hacia la ciudad y, consecuentemente, el aumento en los retos de cobertura de servicios públicos básicos a muchos grupos de personas; fenómeno que él denominaría: el Proceso de Urbanización.

Las dos obras de Unikel, que hasta hoy pueden referirse como vigentes en sus ideas y propuestas, son “El Desarrollo Urbano de México (Diagnóstico e implicaciones futuras)” y “El Proceso de Urbanización en México”, en este último es que define a la urbanización como: “un proceso complejo que se manifiesta a través de dos grandes fenómenos: el primero y más patente de ellos corresponde a la creciente concentración de la población urbana, que opera a través del crecimiento de las localidades urbanas existentes y del surgimiento de nuevas localidades urbanas. El segundo, más difícil de definir, consiste en la evolución de la forma de vida de la población, de un tipo tradicional-rural a otro moderno-urbano”.

La urbanización en México ha hecho que las ciudades estén cada vez más saturadas y la forma de vida de las personas se vea trastocada en tanto el gobierno y sus capacidades institucionales, técnicas, operativas, funcionales no siempre son suficientes para ofrecer servicios públicos suficientes y de calidad; un ejemplo claro de esto es el servicio de transporte público o el de agua potable.

Los problemas que han derivado de la urbanización se han tratado de controlar por diferentes maneras, ejemplo de ello es que desde el año de 1993 contamos con una Ley sobre los Asentamientos Humanos, y para el 28 de noviembre de 2016 se publica en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano.

Tal legislación contempla la idea de reconocer “Zonas metropolitanas” como una estrategia para detonar el desarrollo de ciudades que, por su expansión territorial y crecimiento poblacional, así como generalmente, fenómenos de conurbación; sostienen problemas de planeación urbana, seguridad pública, medio ambientales, etc. Tal acción de gobierno desde el deber ser es loable, sin embargo, en los hechos no existen suficientes mecanismos para hacer que los gobiernos que coinciden en las zonas metropolitanas colaboren y se coordinen en la resolución de los problemas y en el ofrecimiento conjunto de servicios públicos.

Algunas de las zonas metropolitanas más importantes son: la del Valle de México, Monterrey, Guadalajara, Puebla-Tlaxcala, Toluca, Saltillo y León; definitivamente la que aglutina la mayor relevancia y atención es la del Valle de México que en cantidad de población las cifras ascienden, según el INEGI, a 20 millones 116 mil 842 personas y con proyección de seguir creciendo dada la tasa de natalidad y la migración desde otras entidades federativas hacía, sobre todo, la Ciudad de México.

El enorme fallo del gobierno federal y de los gobiernos locales ha sido no aumentar en cantidad y eficiencia la inversión pública para generar mayores oportunidades de estudio, laborales, culturales, económicas etc. Esta razón es la que explica que la Zona Metropolitana del Valle de México, con centro en la Ciudad de México, tenga mayor población que muchos países en el mundo. La salida más lógica está en desconcentrar las oportunidades y hacer vínculos formales de colaboración entre los gobiernos de los Estados que integran las demás zonas metropolitanas.

De continuar este camino del proceso urbano, las ciudades seguirán creciendo de manera desordenada y los problemas para el ofrecimiento de servicios públicos se agudizarán.


APUNTES DEL DÍA…

El martes 12 de junio fue el tercer y último debate entre los candidatos a ocupar la titularidad del poder ejecutivo federal, es importante decir que los temas que se trataron, por ejemplo, el de la pobreza y desigualdad, requiere de toda la seriedad y la voluntad por hacer eficiente la política social en general.


Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz