Un gobierno que se transforme

La mayor parte de la población, cuando escucha la palabra “gobierno” comienza a relacionar la palabra semánticamente con otras como: corrupción, burocracia, poder, impuestos, trámites y, un largo etcétera; sin embargo, es preciso señalar que su significado está íntimamente ligado a la vida colectiva, a la resolución de problemas públicos y, por ende también al proceso administrativo, a la burocracia (entendida como el cuerpo de funcionarios que laboran en las organizaciones públicas), a trámites y, sobre todo a “servicios”.

El gobierno es un actor protagónico de la vida pública, no siempre sensible a las demandas de la sociedad e incluso, no siempre eficiente en el ofrecimiento de bienes y servicios públicos; esta aseveración ha derivado en la instalación de un problema mayor: “el pronunciado distanciamiento entre la sociedad y el gobierno”.

Por el anterior diagnóstico es que desde el estudio del gobierno y otras trincheras se han impulsado diferentes propuestas para aliviar la percepción de gobiernos poco eficientes y distanciados de la población; una de esas ideas es la de avanzar en el establecimiento del “gobierno electrónico” desde el gobierno federal hasta los gobiernos locales.

El “gobierno electrónico” hace referencia a la posibilidad de que el ciudadano pueda interactuar con los productos, servicios, trámites, pagos de impuestos al gobierno por medio de la WEB, es decir, sin tener la necesidad de estar físicamente presentes en las oficinas gubernamentales para mejorar entre otras muchas cosas: la eficiencia (rapidez) para realizar trámites y pagos de servicios e impuestos, para aliviar en alguna medida el distanciamiento del gobierno y la ciudadanía.

Sin embargo, el desarrollo del gobierno electrónico está íntimamente ligado a cobertura extendida y el desarrollo del internet, herramienta tecnológica que, al menos en el caso del Estado de Tlaxcala, aún es incipiente. Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares del año 2016, en el Estado de Tlaxcala 129 mil 014 hogares cuentan con una computadora, esta cantidad representa el 40.3% del total de hogares, consecuentemente 191 mil 176 hogares no cuentan con una computadora, es decir el 59.7%

Tales cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dan muestra del enorme reto al que Tlaxcala se enfrenta; otra de las estadísticas que dan luz a esta afirmación es la ofrecida por la misma encuesta citada anteriormente: el 71.6% de los hogares en el estado no cuentan con conexión en internet, esto en términos absolutos representa a un total de 229 mil 359 hogares sin conectividad.

Seguramente este contexto es el que ha determinado que el Gobierno del Estado de Tlaxcala, según el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales 2017, solamente cuente con la posibilidad de realizar 17 movimientos (entre trámites y pagos) a través de la WEB; una cifra verdaderamente baja comparada con entidades federativas como: la Ciudad de México, Puebla, Yucatán, Querétaro, etc.

El Gobierno del Estado de Tlaxcala debe optar por la inversión en infraestructura que posibilite el uso de internet entre la población, incluso como un beneficio propio para aliviar la percepción de un gobierno lejano y anticuado o poco eficiente. El Gobierno Electrónico parece ser una propuesta idónea y factible ante la producción aún más acelerada de las tecnologías de la información; un gobierno que no se transforma dadas las nuevas condiciones de vida en nuestros días, está destinado a vivir bajo la sombra de otros, a no comprender los nuevos problemas públicos, a ser percibido cada vez más distante y consecuentemente pensarse como ineficiente. Es momento de comenzar ¡A transformar el gobierno!

Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz