/ jueves 6 de diciembre de 2018

Los avatares de nuestro tiempo

El informe de gobierno en Tlaxcala

El ejercicio del poder en la antigua Roma estaba sustentado en los principios de “auctoritas” y de “potestas”; es decir, en la autoridad dotada por el reconocimiento de las virtudes y el ejercicio cotidiano de los señalado como correcto y, en contraparte, la obligatoriedad de las decisiones, respectivamente. Estos principios bien podrían aplicar en la actualidad, sobre todo en el análisis del ejercicio de gobierno y cómo las autoridades constituidas ejercen el poder.

Esta distinción entre un reconocimiento moral o de las virtudes en la toma del poder público respecto del reconocimiento fáctico, que bien podría ser legal; es realmente relevante, quizás incluso fijando la diferenciación entre legitimidad y legalidad como ejes rectores imprescindibles para la vida pública de cualquier Estado.

En este sentido, es factible retomar el acto del II Informe de Gobierno del Estado de Tlaxcala, a cargo del Gobernador, el Mtro. Marco Antonio Mena Rodríguez, que tuvo lugar en la ciudad de Tlaxcala el día 4 de diciembre del presente año, en el sentido de que, un informe del estado actual de la administración pública estatal es, desde la práctica republicana y democrática, inherente a la búsqueda de la aprobación necesaria para un facilitado y eficiente ejercicio del poder e implementación de políticas públicas con las menores resistencias y los mayores resultados posibles.

La tradición de la emisión de un informe de gobierno que será, prácticamente fiscalizado por el Poder Legislativo es, ensimismo, un fiel ejemplo de rendición de cuentas, división de poderes, autocrítica gubernamental, análisis del desempeño de las políticas públicas implementadas, pero, sobre todo, es la puesta a disposición de información gubernamental para inaugurar y abrir el debate público.

En este sentido, el ejercicio de gobierno en Tlaxcala es, en términos generales, acertado. Sin embargo, como en todo el país, aún existen algunos retos que deben ser enfrentados con la mayor seriedad posible y con todo el rigor técnico.

La renovación del gobierno federal es una posibilidad para hallar nuevos mecanismos de colaboración y coordinación entre los diferentes niveles de gobierno. Sin embargo, dicha coordinación debe estar fincada en el apego a la legalidad y en el respeto de las atribuciones de cada orden gubernamental; por ello las modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal son relevantes, la creación de la figura de la “Super delegación”, debe responder a los principios de eficacia, eficiencia y economía.

Lo anterior cobra sentido, pensando desde la línea de mira de la planeación prospectiva. En dicha área de estudio, el Dr. Tomás Miklos identifica la necesidad de que los gobiernos generen acercamientos al futuro, es decir que, fijen desde el presente escenarios futuramente probables para entonces tomar acciones y formular estrategias y entonces arribar “al mejor de los escenarios posibles”; el Informe de Gobierno en Tlaxcala debe fungir como el articulador y punto de partida para formular estrategias y políticas para impactar en el desarrollo de Tlaxcala y en la mejora de las condiciones de vida de la población.

Ojalá, por el bien de Tlaxcala, que la comunicación, colaboración y coordinación entre el gobierno federal y el estatal, sea fluida e institucional para alcanzar los mejores resultados en el futuro. De momento, la puesta a disposición de información y la apertura del debate público sobre las acciones gubernamentales son fundamentales, en función de la búsqueda de aprobación en un régimen democrática en donde el apoyo popular es fundamental para estar investido con los principios de “auctoritas” y de “potestas”.


Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz


El informe de gobierno en Tlaxcala

El ejercicio del poder en la antigua Roma estaba sustentado en los principios de “auctoritas” y de “potestas”; es decir, en la autoridad dotada por el reconocimiento de las virtudes y el ejercicio cotidiano de los señalado como correcto y, en contraparte, la obligatoriedad de las decisiones, respectivamente. Estos principios bien podrían aplicar en la actualidad, sobre todo en el análisis del ejercicio de gobierno y cómo las autoridades constituidas ejercen el poder.

Esta distinción entre un reconocimiento moral o de las virtudes en la toma del poder público respecto del reconocimiento fáctico, que bien podría ser legal; es realmente relevante, quizás incluso fijando la diferenciación entre legitimidad y legalidad como ejes rectores imprescindibles para la vida pública de cualquier Estado.

En este sentido, es factible retomar el acto del II Informe de Gobierno del Estado de Tlaxcala, a cargo del Gobernador, el Mtro. Marco Antonio Mena Rodríguez, que tuvo lugar en la ciudad de Tlaxcala el día 4 de diciembre del presente año, en el sentido de que, un informe del estado actual de la administración pública estatal es, desde la práctica republicana y democrática, inherente a la búsqueda de la aprobación necesaria para un facilitado y eficiente ejercicio del poder e implementación de políticas públicas con las menores resistencias y los mayores resultados posibles.

La tradición de la emisión de un informe de gobierno que será, prácticamente fiscalizado por el Poder Legislativo es, ensimismo, un fiel ejemplo de rendición de cuentas, división de poderes, autocrítica gubernamental, análisis del desempeño de las políticas públicas implementadas, pero, sobre todo, es la puesta a disposición de información gubernamental para inaugurar y abrir el debate público.

En este sentido, el ejercicio de gobierno en Tlaxcala es, en términos generales, acertado. Sin embargo, como en todo el país, aún existen algunos retos que deben ser enfrentados con la mayor seriedad posible y con todo el rigor técnico.

La renovación del gobierno federal es una posibilidad para hallar nuevos mecanismos de colaboración y coordinación entre los diferentes niveles de gobierno. Sin embargo, dicha coordinación debe estar fincada en el apego a la legalidad y en el respeto de las atribuciones de cada orden gubernamental; por ello las modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal son relevantes, la creación de la figura de la “Super delegación”, debe responder a los principios de eficacia, eficiencia y economía.

Lo anterior cobra sentido, pensando desde la línea de mira de la planeación prospectiva. En dicha área de estudio, el Dr. Tomás Miklos identifica la necesidad de que los gobiernos generen acercamientos al futuro, es decir que, fijen desde el presente escenarios futuramente probables para entonces tomar acciones y formular estrategias y entonces arribar “al mejor de los escenarios posibles”; el Informe de Gobierno en Tlaxcala debe fungir como el articulador y punto de partida para formular estrategias y políticas para impactar en el desarrollo de Tlaxcala y en la mejora de las condiciones de vida de la población.

Ojalá, por el bien de Tlaxcala, que la comunicación, colaboración y coordinación entre el gobierno federal y el estatal, sea fluida e institucional para alcanzar los mejores resultados en el futuro. De momento, la puesta a disposición de información y la apertura del debate público sobre las acciones gubernamentales son fundamentales, en función de la búsqueda de aprobación en un régimen democrática en donde el apoyo popular es fundamental para estar investido con los principios de “auctoritas” y de “potestas”.


Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz