/ viernes 14 de agosto de 2020

¡Los que en la otra bailaron, en esta…!

El picaresco refrán es a propósito de las antiguas y populares tandas de baile, en donde la oportunidad de disfrutar de la muchacha bailadora se daba por turnos. Unos bailaban y otros descansaban sentados. En este "baile" no todo es complacencia y goce, el hastío popular llegó y el mandato se produjo. Treinta millones determinaron en las urnas las exequias de aquella depredadora, corrupta e impune política pública rampante hasta fines del sexenio anterior. Los que entonces bailaron, ¡en esta se sientan! pero en el banquillo de los acusados. Usaron y abusaron del poder, que para ellos fue oportunidad de enriquecimiento bestial. Hoy, el ex director de Pemex, Lozoya Austin ha denunciado penalmente a sus "jefes" Peña Nieto y Luis Videgaray. PAN y PRI ya se deslindaron.Como en los viejos galeones españoles a punto de hundirse, las ratas huían primero, de ese baile justiciero no quieren participar. Los pestilentes drenajes están por destaparse. El asalto a la nación llamado "Reforma Energética", es el delito a juzgar. Diputados y funcionarios enriquecidos habrán de comparecer o evadirse a tiempo. Este es un baile "calabaceado", en donde algunos hasta sin pareja bailarán. Pareciera que la asepsia va en serio. Están inodadas, empresas privadas nacionales y extranjeras. Quienes "encabezaron" y sin pudor traicionaron a sus electores y al pueblo, revirtiendo la nacionalización del petróleo y desentendiéndose de lo que tantos esfuerzos costo nacionalizar, hoy deberán bailar con la más fea.

Se despacharon con pala mecánica, no dejaron engrane sin "aceite", diputados de todos los colores, con sus excepciones, fueron cohechados para que votaran, traicionando a la patria. Que eso y no otra cosa fue aperturar Pemex a la iniciativa privada. Desde la misma campaña electoral, inició la corrupción. Oscuros aportes de dinero. Compra del voto popular, una empresa carioca se aseguró futuras reciprocidades que le retribuyeron después ventajosos contratos para saquear la riqueza nacional. Los cínicos elegantes le llamaron "Reforma Energética".

Creyeron haberse asegurado la impunidad. Tal vez el castigo de la ley los alcance, aunque el juicio del pueblo les importe un pepino. Los que usurparon el poder comprando el voto, cumplieron sus compromisos y los que invirtieron en el momento electoral, recuperaron con creces. Impunidad y saqueo fue la divisa de esa práctica política en la que PRI, PAN y PRD se amafiaron y enriquecieron. Ahora deliran con retornar a esos filones de placer y seguir hartándose de la riqueza pública.

Hoy México enfrenta la crisis sanitaria más grave de la historia contemporánea. Vivimos en reclusión domiciliaria. Regresar a la vida normal está condicionado a la masiva vacunación general. El establecimiento de una infraestructura sanitaria universal y de calidad para todos. Habrá que reconvertir la ética médica para que los facultativos desistan de la fortuna personal y se conviertan en pioneros de la salud popular. Esto requerirá multimillonarias inversiones y años de esfuerzo. La prevalencia de una política fiscal en donde los poderosos cumplan sus obligaciones, la porquería de comida chatarra deje de envenenar al pueblo, las farmacéuticas intermediarias y explotadoras de la economía familiar desaparezcan, las agroindustrias no usen químicos nocivos, los cárnicos se produzcan sin los métodos industriales y de antibióticos riesgosos que hoy utilizan las inmensas granjas Carroll instaladas en Perote. Todos ellos han participado en el "baile", es justo que ahora les toque "sentarse".

La ruta crítica está llena de acechanzas. La gestión se turna tortuosa. Los nubarrones ensombrecen por doquier. Las oposiciones se complotan en las sombras, pero yo confió en que las ligazones históricas, de tradiciones, de luchas, de lenguas y de pueblos que forman parte de este inmenso rompecabezas que hoy se llama México, habrán de emerger triunfantes. La lucha para vencer hasta al "fuego amigo" interno, es hasta las últimas consecuencias. Pero ya se está dentro y no hay para atrás, habrá de seguirse hasta el final y saldrán airosas las banderas de las causas populares, que por mucho tiempo, con rubor han debido plegarse y mantenerse gachas, frente al sojuzgamiento de quienes desmantelaron a la nación.

¡Y ahora les toca…los que en la otra bailaron… en "está" habrán de sentarse!

El picaresco refrán es a propósito de las antiguas y populares tandas de baile, en donde la oportunidad de disfrutar de la muchacha bailadora se daba por turnos. Unos bailaban y otros descansaban sentados. En este "baile" no todo es complacencia y goce, el hastío popular llegó y el mandato se produjo. Treinta millones determinaron en las urnas las exequias de aquella depredadora, corrupta e impune política pública rampante hasta fines del sexenio anterior. Los que entonces bailaron, ¡en esta se sientan! pero en el banquillo de los acusados. Usaron y abusaron del poder, que para ellos fue oportunidad de enriquecimiento bestial. Hoy, el ex director de Pemex, Lozoya Austin ha denunciado penalmente a sus "jefes" Peña Nieto y Luis Videgaray. PAN y PRI ya se deslindaron.Como en los viejos galeones españoles a punto de hundirse, las ratas huían primero, de ese baile justiciero no quieren participar. Los pestilentes drenajes están por destaparse. El asalto a la nación llamado "Reforma Energética", es el delito a juzgar. Diputados y funcionarios enriquecidos habrán de comparecer o evadirse a tiempo. Este es un baile "calabaceado", en donde algunos hasta sin pareja bailarán. Pareciera que la asepsia va en serio. Están inodadas, empresas privadas nacionales y extranjeras. Quienes "encabezaron" y sin pudor traicionaron a sus electores y al pueblo, revirtiendo la nacionalización del petróleo y desentendiéndose de lo que tantos esfuerzos costo nacionalizar, hoy deberán bailar con la más fea.

Se despacharon con pala mecánica, no dejaron engrane sin "aceite", diputados de todos los colores, con sus excepciones, fueron cohechados para que votaran, traicionando a la patria. Que eso y no otra cosa fue aperturar Pemex a la iniciativa privada. Desde la misma campaña electoral, inició la corrupción. Oscuros aportes de dinero. Compra del voto popular, una empresa carioca se aseguró futuras reciprocidades que le retribuyeron después ventajosos contratos para saquear la riqueza nacional. Los cínicos elegantes le llamaron "Reforma Energética".

Creyeron haberse asegurado la impunidad. Tal vez el castigo de la ley los alcance, aunque el juicio del pueblo les importe un pepino. Los que usurparon el poder comprando el voto, cumplieron sus compromisos y los que invirtieron en el momento electoral, recuperaron con creces. Impunidad y saqueo fue la divisa de esa práctica política en la que PRI, PAN y PRD se amafiaron y enriquecieron. Ahora deliran con retornar a esos filones de placer y seguir hartándose de la riqueza pública.

Hoy México enfrenta la crisis sanitaria más grave de la historia contemporánea. Vivimos en reclusión domiciliaria. Regresar a la vida normal está condicionado a la masiva vacunación general. El establecimiento de una infraestructura sanitaria universal y de calidad para todos. Habrá que reconvertir la ética médica para que los facultativos desistan de la fortuna personal y se conviertan en pioneros de la salud popular. Esto requerirá multimillonarias inversiones y años de esfuerzo. La prevalencia de una política fiscal en donde los poderosos cumplan sus obligaciones, la porquería de comida chatarra deje de envenenar al pueblo, las farmacéuticas intermediarias y explotadoras de la economía familiar desaparezcan, las agroindustrias no usen químicos nocivos, los cárnicos se produzcan sin los métodos industriales y de antibióticos riesgosos que hoy utilizan las inmensas granjas Carroll instaladas en Perote. Todos ellos han participado en el "baile", es justo que ahora les toque "sentarse".

La ruta crítica está llena de acechanzas. La gestión se turna tortuosa. Los nubarrones ensombrecen por doquier. Las oposiciones se complotan en las sombras, pero yo confió en que las ligazones históricas, de tradiciones, de luchas, de lenguas y de pueblos que forman parte de este inmenso rompecabezas que hoy se llama México, habrán de emerger triunfantes. La lucha para vencer hasta al "fuego amigo" interno, es hasta las últimas consecuencias. Pero ya se está dentro y no hay para atrás, habrá de seguirse hasta el final y saldrán airosas las banderas de las causas populares, que por mucho tiempo, con rubor han debido plegarse y mantenerse gachas, frente al sojuzgamiento de quienes desmantelaron a la nación.

¡Y ahora les toca…los que en la otra bailaron… en "está" habrán de sentarse!