/ viernes 3 de diciembre de 2021

Los servicios especializados del ISSSTE

Los servicios que reciben los trabajadores de la educación y jubilados por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), en general, son buenos a excepción de las especialidades que no existen de primera instancia en la práctica, por ejemplo, aquí en Tlaxcala se carecen de los servicios de algunas especialidades que requieren atención de los trabajadores agremiados a ese Instituto de la Salud, por lo tanto deben acudir a otros centros hospitalarios regionales del Issste a otros estados, como Puebla, donde sí existen los servicios efectivos de las especialidades requeridas. Otra característica de algunos Institutos a nivel nacional es la carencia de medicinas, por lo tanto, los trabajadores acuden a las farmacias particulares para surtirse de ellas.

La disculpa del Instituto es que, de momento, dichas medicinas se han agotado y que las tendrían en determinado periodo próximo cuando dichas medicinas son de aplicación inmediata para frenar la enfermedad del agremiado, y que si agregamos que el paciente no es de la ciudad tienen que regresar por el insumo o en el mejor de los casos verse en la necesidad de comprarla a reserva de que cuente con el recurso siendo la Institución la que debe resolver al derechohabiente.

En el caso de la presencia de los médicos, algunas veces dichos profesionales del Instituto no asisten para otorgar la consulta requerida y que muchas veces es de carácter urgente obligando así al solicitante reagendar hasta en más de una vez para recibir este servicio o también acudir a un médico particular causándole problemas económicos. El argumento por la ausencia medica en el Instituto, de hace más de un año a la fecha se inculpa a la Pandemia, con grave daño para los derechohabientes, quienes deben recibir la atención del citado Instituto y que tendrían que sufragarles en todo caso los gastos por el incumplimiento y perjuicio causado.

En cuanto a la atención urgente requerida por los pacientes son remitidos para su atención a la ciudad de Puebla, encontrando la misma respuesta por la falta de médicos o inculpando a la Pandemia, quedando así, desprotegida la solicitud urgente requerida por el enfermo.

Otro servicio que hace falta para los trabajadores y jubilados es la atención por medio de las ambulancias, las que según deben ser programadas para sus servicios que deben otorgarse de manera oportuna para los pacientes.

Se sabe que el mantenimiento económico es muy alto, sin embargo podría darse solución por el aumento considerable y considerado de los derechohabientes (el SINDICATO de maestros no ha querido gestionar, la buena marcha organizativa de las Instituciones).

Como reseña histórica se comunica que en la ciudad de Tlaxcala, el Instituto otorgaba visita de los doctores al domicilio de los pacientes y efectivamente acudía a esa operación a los pueblos circunvecinos; dicho servicio era principalmente basado en la necesidad medica de cada uno de los pacientes incluyendo a los maestros jubilados. Hoy dicho servicio se ha suspendido cuando la exigencia clínica de la población lo amerita, éstos deben ser restaurados porque siguen habiendo enfermos que requieren el servicio de transporte que muchas veces es difícil sufragarlo por el derechohabiente.

Uno de los casos requeridos para cirugía especializada en nuestra entidad es porque se tiene que solicitar el servicio a la ciudad de Puebla que, a pesar de ir con la nota de “urgente”, muchas veces la respuesta no puede ser posible sino muchos meses después por diversas circunstancias.

Para este ejemplo, un derechohabiente octagenario del Issste de Tlaxcala tuvo que esperar su intervención quirúrgica 11 meses, misma que al ser programada por la misma institución fue concedida en Puebla, cabe resaltar fue operado por un connotado e inminente cirujano resultando dicha intervención excelente y encontrándose en franca recuperación, reforzando así la petición de que este tipo intervenciones especializadas deben ser evitadas en otra entidad y debiera contarse con ellas en el lugar de origen; tema que debe gestionarse desde la Dirección General del Issste para dar solución a esta necesidad urgente de especialistas aquí en el Estado.

Los servicios que reciben los trabajadores de la educación y jubilados por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), en general, son buenos a excepción de las especialidades que no existen de primera instancia en la práctica, por ejemplo, aquí en Tlaxcala se carecen de los servicios de algunas especialidades que requieren atención de los trabajadores agremiados a ese Instituto de la Salud, por lo tanto deben acudir a otros centros hospitalarios regionales del Issste a otros estados, como Puebla, donde sí existen los servicios efectivos de las especialidades requeridas. Otra característica de algunos Institutos a nivel nacional es la carencia de medicinas, por lo tanto, los trabajadores acuden a las farmacias particulares para surtirse de ellas.

La disculpa del Instituto es que, de momento, dichas medicinas se han agotado y que las tendrían en determinado periodo próximo cuando dichas medicinas son de aplicación inmediata para frenar la enfermedad del agremiado, y que si agregamos que el paciente no es de la ciudad tienen que regresar por el insumo o en el mejor de los casos verse en la necesidad de comprarla a reserva de que cuente con el recurso siendo la Institución la que debe resolver al derechohabiente.

En el caso de la presencia de los médicos, algunas veces dichos profesionales del Instituto no asisten para otorgar la consulta requerida y que muchas veces es de carácter urgente obligando así al solicitante reagendar hasta en más de una vez para recibir este servicio o también acudir a un médico particular causándole problemas económicos. El argumento por la ausencia medica en el Instituto, de hace más de un año a la fecha se inculpa a la Pandemia, con grave daño para los derechohabientes, quienes deben recibir la atención del citado Instituto y que tendrían que sufragarles en todo caso los gastos por el incumplimiento y perjuicio causado.

En cuanto a la atención urgente requerida por los pacientes son remitidos para su atención a la ciudad de Puebla, encontrando la misma respuesta por la falta de médicos o inculpando a la Pandemia, quedando así, desprotegida la solicitud urgente requerida por el enfermo.

Otro servicio que hace falta para los trabajadores y jubilados es la atención por medio de las ambulancias, las que según deben ser programadas para sus servicios que deben otorgarse de manera oportuna para los pacientes.

Se sabe que el mantenimiento económico es muy alto, sin embargo podría darse solución por el aumento considerable y considerado de los derechohabientes (el SINDICATO de maestros no ha querido gestionar, la buena marcha organizativa de las Instituciones).

Como reseña histórica se comunica que en la ciudad de Tlaxcala, el Instituto otorgaba visita de los doctores al domicilio de los pacientes y efectivamente acudía a esa operación a los pueblos circunvecinos; dicho servicio era principalmente basado en la necesidad medica de cada uno de los pacientes incluyendo a los maestros jubilados. Hoy dicho servicio se ha suspendido cuando la exigencia clínica de la población lo amerita, éstos deben ser restaurados porque siguen habiendo enfermos que requieren el servicio de transporte que muchas veces es difícil sufragarlo por el derechohabiente.

Uno de los casos requeridos para cirugía especializada en nuestra entidad es porque se tiene que solicitar el servicio a la ciudad de Puebla que, a pesar de ir con la nota de “urgente”, muchas veces la respuesta no puede ser posible sino muchos meses después por diversas circunstancias.

Para este ejemplo, un derechohabiente octagenario del Issste de Tlaxcala tuvo que esperar su intervención quirúrgica 11 meses, misma que al ser programada por la misma institución fue concedida en Puebla, cabe resaltar fue operado por un connotado e inminente cirujano resultando dicha intervención excelente y encontrándose en franca recuperación, reforzando así la petición de que este tipo intervenciones especializadas deben ser evitadas en otra entidad y debiera contarse con ellas en el lugar de origen; tema que debe gestionarse desde la Dirección General del Issste para dar solución a esta necesidad urgente de especialistas aquí en el Estado.