La Secretaría de Salud federal (Ssa) dio a conocer que los estados de Hidalgo, Tlaxcala, Sonora, Baja California, Chihuahua y Yucatán, son los que han logrado una reducción en el número de casos de Covid-19 en los últimos 15 días.
En plena Fase 3, la diferencia porcentual de incidencia de casos activos durante las semanas correspondientes al 28 de mayo al 10 de junio, y 14 al 27 de mayo, es de -7%, en el caso del estado de Tlaxcala.
Al corte, la observación de casos confirmados en Tlaxcala parece alentadora, con una curva muy bien definida, que llegó a su acmé donde se había predicho, pues muestra una tendencia hacia abajo, incluso, lejos en términos de la predicción de hospitalización, ocupación disponible y terapia intensiva.
Así lo dio a conocer la noche del miércoles Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, y tales resultados no son sino la consecuencia de los esfuerzos institucionales que, a nivel estatal, la administración que encabeza Marco Mena ha llevado a cabo desde el inicio de la emergencia sanitaria.
La Secretaría de Salud del estado (Sesa) ha implementado diversas acciones para atender a la contingencia, como la capacitación del personal, el manejo médico, los tratamientos diseñados con protocolos basados en las mejores prácticas a nivel internacional y la profesionalización de los hospitales reconvertidos para la atención de pacientes con Covid-19.
Incluso, en este último caso, los pacientes que reciben tratamiento oportuno logran su recuperación adecuada en 70% de los casos. Es decir, 7 de cada 10 personas que enferman por Covid-19 en Tlaxcala, en este momento, se recuperan, con lo cual la entidad se ubica por arriba de la media nacional en este rubro.
De hecho, el estado se ubica entre las 10 entidades con mayor número de personas recuperadas del virus, y como la quinta entidad con menor mortalidad de pacientes intubados.
El sector salud ha logrado abatir la mortalidad de Covid-19 y reducir la tendencia a un 22.2%, lo que implica que, del total de las personas que se intuban, ocho sobreviven y dos fallecen, condición que contrasta con el escenario mundial donde el promedio de mortalidad de pacientes graves es del 80%, de acuerdo con datos de la Ssa.
Sin duda, estas cifras deben tomarse con reserva. Sirven para evaluar que el desempeño de las autoridades estatales ha sido bueno, porque sus acciones ofrecen resultados medibles. Sin embargo, es importante dejar muy claro que la contingencia no ha pasado, que el riesgo de contagio es real, y que conviene mantener las medidas de sana distancia para inhibir la propagación de Covid-19.
Una vez terminada la Jornada Nacional de Sana Distancia, mucha gente salió a la calle como si no hubiera pasado nada. Desde el 1 de junio, muchas personas han asumido sin responsabilidad el término del resguardo domiciliario, por lo que el comportamiento de la curva, que venía a la baja, podría repuntar.
Esperemos que las personas entiendan la gravedad de la enfermedad, y que la posibilidad de protegerse de ella está en sus propias manos, con medidas de asilamientos social, sanidad e higiene.
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