/ lunes 17 de septiembre de 2018

Mejorar la relación policía-ciudadano

El gobernador Marco Mena nombró a Eduardo Valiente Hernández como titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).

Como lo manifestó en una entrevista concedida a El Sol de Tlaxcala, llega con la premisa de generar una policía cercana a la gente, lo que sin duda se traducirá en un esquema de trabajo de mayor proximidad con la ciudadanía.

Con 53 años de edad, 35 de los cuales sustentan su carrera policial, el nuevo funcionario entiende que el tema de seguridad es uno de los que más preocupan a la población tlaxcalteca, a pesar de que las estadísticas sitúan a la entidad como una de las que menor incidencia delictiva registran en el país.

El perfil y la experiencia del Comisionado permiten adelantar un giro importante en el trabajo que la policía va a desarrollar para generar mayor confianza en la ciudadanía.

Es licenciado en Derecho, con Maestría en Administración y una especialidad en Administración de Proyectos, por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), así como un diplomado en Mando Policial por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

Cuenta con capacitaciones en Liderazgo y Administración Policial por el Buró Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés), por la Policía Nacional de Colombia y por la Real Policía Montada de Canadá.

Además, ha sido Comisionado General de la Policía Federal, Comisionado Estatal de Seguridad Ciudadana del Estado de México, Subsecretario de Seguridad del Estado de México, y Comisario Coordinador en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

Esta trayectoria advierte, justamente, que un cuadro preparado se hará cargo de las labores de seguridad en Tlaxcala, y que sus capacidades se pondrán al servicio de una población que ha sentido los efectos de la inseguridad, en buena medida, por el incremento de la criminalidad en entidades vecinas.

Como él mismo lo reconoce, parte de una buena base para emprender los cambios que juzgue necesarios, porque Tlaxcala es de las tres entidades más seguras y de las tres entidades más pacíficas del país.

Y a nivel institucional, la reingeniería y modernización de la CES ha favoreció la creación de la División Científica y la División de Inteligencia, al igual que la Unidad de Acompañamiento a Víctimas.

Asimismo, del análisis de la tendencia de la inseguridad que se registra en la zona centro del país, se identifica que hay delitos sensibles muy focalizados que se deben combatir, como el robo a transporte en carretera, el robo de combustible, el robo a ferrocarriles y el robo de autos.

Para garantizar condiciones de certeza a la ciudadanía, seguramente el nuevo Comisionado mantendrá la coordinación interinstitucional con las corporaciones municipales y federales, así como con las de los estados vecinos, pero también reforzará la relación policía-ciudadano.

Ello implicará que la policía estatal respete los derechos de los ciudadanos, a través de un trato más profesional, con auténtica empatía, que enfatice un servicio de calidad, pero sin menoscabo de su autoridad.

Lo anterior, será fundamental, no solo para mejorar la percepción ciudadana en torno al área de seguridad pública, sino para avanzar en aspectos que requieren mejoras, como lo es la atención a las víctimas de delito.

Esperemos que los ajustes que implemente contribuyan a mejorar verdaderamente el clima de seguridad en el estado.

El gobernador Marco Mena nombró a Eduardo Valiente Hernández como titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).

Como lo manifestó en una entrevista concedida a El Sol de Tlaxcala, llega con la premisa de generar una policía cercana a la gente, lo que sin duda se traducirá en un esquema de trabajo de mayor proximidad con la ciudadanía.

Con 53 años de edad, 35 de los cuales sustentan su carrera policial, el nuevo funcionario entiende que el tema de seguridad es uno de los que más preocupan a la población tlaxcalteca, a pesar de que las estadísticas sitúan a la entidad como una de las que menor incidencia delictiva registran en el país.

El perfil y la experiencia del Comisionado permiten adelantar un giro importante en el trabajo que la policía va a desarrollar para generar mayor confianza en la ciudadanía.

Es licenciado en Derecho, con Maestría en Administración y una especialidad en Administración de Proyectos, por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), así como un diplomado en Mando Policial por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

Cuenta con capacitaciones en Liderazgo y Administración Policial por el Buró Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés), por la Policía Nacional de Colombia y por la Real Policía Montada de Canadá.

Además, ha sido Comisionado General de la Policía Federal, Comisionado Estatal de Seguridad Ciudadana del Estado de México, Subsecretario de Seguridad del Estado de México, y Comisario Coordinador en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

Esta trayectoria advierte, justamente, que un cuadro preparado se hará cargo de las labores de seguridad en Tlaxcala, y que sus capacidades se pondrán al servicio de una población que ha sentido los efectos de la inseguridad, en buena medida, por el incremento de la criminalidad en entidades vecinas.

Como él mismo lo reconoce, parte de una buena base para emprender los cambios que juzgue necesarios, porque Tlaxcala es de las tres entidades más seguras y de las tres entidades más pacíficas del país.

Y a nivel institucional, la reingeniería y modernización de la CES ha favoreció la creación de la División Científica y la División de Inteligencia, al igual que la Unidad de Acompañamiento a Víctimas.

Asimismo, del análisis de la tendencia de la inseguridad que se registra en la zona centro del país, se identifica que hay delitos sensibles muy focalizados que se deben combatir, como el robo a transporte en carretera, el robo de combustible, el robo a ferrocarriles y el robo de autos.

Para garantizar condiciones de certeza a la ciudadanía, seguramente el nuevo Comisionado mantendrá la coordinación interinstitucional con las corporaciones municipales y federales, así como con las de los estados vecinos, pero también reforzará la relación policía-ciudadano.

Ello implicará que la policía estatal respete los derechos de los ciudadanos, a través de un trato más profesional, con auténtica empatía, que enfatice un servicio de calidad, pero sin menoscabo de su autoridad.

Lo anterior, será fundamental, no solo para mejorar la percepción ciudadana en torno al área de seguridad pública, sino para avanzar en aspectos que requieren mejoras, como lo es la atención a las víctimas de delito.

Esperemos que los ajustes que implemente contribuyan a mejorar verdaderamente el clima de seguridad en el estado.

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