/ viernes 29 de enero de 2021

Mirador del sur | Actitud responsable

Aplaudible ha sido la actitud de muchas familias de Zacatelco, no todas, al evitar la concentración masiva de personas, como en años anteriores, en el mole de la feria anual de esta población.

Y en este acto de responsabilidad y madurez se conjugó, por un lado el no invitar a familiares y amigos de otros municipios y estados, y por otro, el de los visitantes, de no acudir al "corazón del sur", sabedores de los altos riesgos de contagio por la Covid-19.

Lo que no es aprobable fue la autorización de algunos presidentes de comunidad de la venta de pan de fiesta en áreas concurridas de sus secciones y tampoco el de las personas que colocaron sus lonas, sus mesas, sus sillas y hasta sus tablones para hacer fiesta y poner en riesgo a muchos en medio de esta pandemia.

DESCONECTADOS DE LA REALIDAD

Vaya que si es lamentable el que, aunque incomode decirlo, que todavía existan personas en esta región desconectadas de nuestra realidad, ajenas a la información e ignorantes ante los problemas que enfrentamos todos, en este caso el de desconocer que la Covid-19 está acabando con muchas vidas. Pero no har responsabilidad.

Y esto lo menciono porque no solo en el domingo del mole en Zacatelco se pueden ver sino que de forma cotidiana al no portar cubrebocas, estar con los hijos menores en las calles, desprotegidos y abiertos al contagio y lo peor es ver esas familias que hasta con los abuelos se trasladan a los comercios como los mercados, seguramente no conscientes del peligro en el que están.

Por eso es necesario ver que algunas autoridades municipales hacen uso de carros parlantes para comunicar a toda la población, al paso por sus casas, lo que representa la pandemia y los riesgos a los que estamos expuestos si no tomamos las medidas pertinentes para evitar los contagios.

POLÍTICOS Y RIESGOS

Enero es un mes cruel por el repunte del nuevo coronavirus, al elevarse dramáticamente los casos de contagios y las muertes.

Reconocidos de manera oficial y no oficial, lo que podemos ver con el canto de los mariachis y otros cortejos fúnebres en silencio cómo trasladan a fallecidos a los panteones. Hay otros casos que son y no son cremados al sucumbir ante el virus.

Y en esta circunstancia de emergencia que vivimos, hay muchos políticos que se están jugando la vida por sus ambiciones de llegar al poder llevando a cabo reuniones y acercamientos con diferentes sectores sociales.

No dudo que en esta dinámica tendremos más decesos de personajes que quieren trascender en la vida pública a nivel de sus municipios y a nivel estado como ya ocurrió con gente conocida, que en el riesgo pagó caro con sus vidas.

Aplaudible ha sido la actitud de muchas familias de Zacatelco, no todas, al evitar la concentración masiva de personas, como en años anteriores, en el mole de la feria anual de esta población.

Y en este acto de responsabilidad y madurez se conjugó, por un lado el no invitar a familiares y amigos de otros municipios y estados, y por otro, el de los visitantes, de no acudir al "corazón del sur", sabedores de los altos riesgos de contagio por la Covid-19.

Lo que no es aprobable fue la autorización de algunos presidentes de comunidad de la venta de pan de fiesta en áreas concurridas de sus secciones y tampoco el de las personas que colocaron sus lonas, sus mesas, sus sillas y hasta sus tablones para hacer fiesta y poner en riesgo a muchos en medio de esta pandemia.

DESCONECTADOS DE LA REALIDAD

Vaya que si es lamentable el que, aunque incomode decirlo, que todavía existan personas en esta región desconectadas de nuestra realidad, ajenas a la información e ignorantes ante los problemas que enfrentamos todos, en este caso el de desconocer que la Covid-19 está acabando con muchas vidas. Pero no har responsabilidad.

Y esto lo menciono porque no solo en el domingo del mole en Zacatelco se pueden ver sino que de forma cotidiana al no portar cubrebocas, estar con los hijos menores en las calles, desprotegidos y abiertos al contagio y lo peor es ver esas familias que hasta con los abuelos se trasladan a los comercios como los mercados, seguramente no conscientes del peligro en el que están.

Por eso es necesario ver que algunas autoridades municipales hacen uso de carros parlantes para comunicar a toda la población, al paso por sus casas, lo que representa la pandemia y los riesgos a los que estamos expuestos si no tomamos las medidas pertinentes para evitar los contagios.

POLÍTICOS Y RIESGOS

Enero es un mes cruel por el repunte del nuevo coronavirus, al elevarse dramáticamente los casos de contagios y las muertes.

Reconocidos de manera oficial y no oficial, lo que podemos ver con el canto de los mariachis y otros cortejos fúnebres en silencio cómo trasladan a fallecidos a los panteones. Hay otros casos que son y no son cremados al sucumbir ante el virus.

Y en esta circunstancia de emergencia que vivimos, hay muchos políticos que se están jugando la vida por sus ambiciones de llegar al poder llevando a cabo reuniones y acercamientos con diferentes sectores sociales.

No dudo que en esta dinámica tendremos más decesos de personajes que quieren trascender en la vida pública a nivel de sus municipios y a nivel estado como ya ocurrió con gente conocida, que en el riesgo pagó caro con sus vidas.