/ viernes 29 de mayo de 2020

Mirador del sur | Estadísticas

Las nuevas estadísticas a nivel nacional de la Covid-19 son un reflejo de que un amplio porcentaje de personas ha incrementado su movilidad, ha roto la sana distancia y ha puesto en riesgo su integridad.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud del estado, dos municipios de la zona se ubican en la parte alta de más positivos, San Pablo del Monte en cuarto con 40 casos y Zacatelco en sexto con 39.

Lo cierto que al paso de dos meses de contingencia, en medio de la desesperación por buscar ingresos para el sustento familiar, por el aburrimiento de estar encerrados en casa y por la no credibilidad del Coronavirus, los sureños de Tlaxcala dejan a un lado las recomendaciones oficiales y su dinámica crea desorden y contraviene el control que debe prevalecer para contener la pandemia.

Sociedad en desequilibrio

Y dentro de todo esto, genera confusión y molestia que no haya piso parejo para todos, lo que lleva a más actos de rebeldía.

Y me refiero a que mientras pequeños comercios son obligados a cerrar, las grandes empresas como Elektra y Coppel operan libremente, concentrando a miles de personas en jornadas cotidianas.

No es entendible que se force a suspender actividades a los más desprotegidos y por otro lado se permita a los más solventes económicamente a continuar como si hubiera una realidad paralela y ajena al mal generalizado.

Focos rojos

Zacatelco, con el activismo sin control de su mercado dominical de animales, la apertura masiva de negocios, su desordenado tianguis dominical y de los lunes, el tianguis del martes de Teolocholco, Mazatecochco con la apertura clandestina de un tianguis de ropa con comerciantes provenientes de San Martín Texmelucan y San Pablo del Monte con su cercanía con Puebla son focos rojos, que ponen en riesgo a todos sus habitantes y que en estas condiciones provocan que se prolongue la contingencia.

La irresponsabilidad y falta de conciencia ante la emergencia sanitaria abre la puerta a que se presenten brotes de contagios.

Es lamentable que a pesar de estar muy cerca la Covid-19 es desafiada por quienes al no experimentar el contagio en carne propia y con sus familiares crean un entorno de amplio riesgo.

Las nuevas estadísticas a nivel nacional de la Covid-19 son un reflejo de que un amplio porcentaje de personas ha incrementado su movilidad, ha roto la sana distancia y ha puesto en riesgo su integridad.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud del estado, dos municipios de la zona se ubican en la parte alta de más positivos, San Pablo del Monte en cuarto con 40 casos y Zacatelco en sexto con 39.

Lo cierto que al paso de dos meses de contingencia, en medio de la desesperación por buscar ingresos para el sustento familiar, por el aburrimiento de estar encerrados en casa y por la no credibilidad del Coronavirus, los sureños de Tlaxcala dejan a un lado las recomendaciones oficiales y su dinámica crea desorden y contraviene el control que debe prevalecer para contener la pandemia.

Sociedad en desequilibrio

Y dentro de todo esto, genera confusión y molestia que no haya piso parejo para todos, lo que lleva a más actos de rebeldía.

Y me refiero a que mientras pequeños comercios son obligados a cerrar, las grandes empresas como Elektra y Coppel operan libremente, concentrando a miles de personas en jornadas cotidianas.

No es entendible que se force a suspender actividades a los más desprotegidos y por otro lado se permita a los más solventes económicamente a continuar como si hubiera una realidad paralela y ajena al mal generalizado.

Focos rojos

Zacatelco, con el activismo sin control de su mercado dominical de animales, la apertura masiva de negocios, su desordenado tianguis dominical y de los lunes, el tianguis del martes de Teolocholco, Mazatecochco con la apertura clandestina de un tianguis de ropa con comerciantes provenientes de San Martín Texmelucan y San Pablo del Monte con su cercanía con Puebla son focos rojos, que ponen en riesgo a todos sus habitantes y que en estas condiciones provocan que se prolongue la contingencia.

La irresponsabilidad y falta de conciencia ante la emergencia sanitaria abre la puerta a que se presenten brotes de contagios.

Es lamentable que a pesar de estar muy cerca la Covid-19 es desafiada por quienes al no experimentar el contagio en carne propia y con sus familiares crean un entorno de amplio riesgo.