La feria de Axocomanitla 2021 es un mal ejemplo de lo que una autoridad consciente y responsable no debe hacer.
Y es que este año, la presidenta municipal Martha Palafox Hernández, en un acto irracional, decidió llevar a cabo actividades de concentración masiva, sin importarle que los habitantes pudieran contagiarse de Covid-19.
Y paulatinamente su decisión ha comenzado a cobrar factura con el incremento de positivos y decesos por este mal que ataca aceleradamente las vías respiratorias.
Todavía en esta región hay personas que se burlan de la pandemia, que aseguran que no existe y que es una broma del gobierno, ante esta óptica es claro que impera aún la ignorancia, la falta de conocimiento de los problemas actuales y ante ese cuestionado nivel cultural es difícil establecer un diálogo de concientización y comprensión de nuestra realidad.
Pero quienes pueden transmitir la voz de alerta debemos persistir en ello y hacer el llamado a cuidarnos con responsabilidad, porque no padecer Covid-19 nos tiene sin cuidado, pero lo peor es cuando llega a un familiar, a dos, tres o más e incluso a uno mismo y es cuando se acepta que se cometen errores irreversibles cuando el nuevo coronavirus cobra vidas.
SEPTIEMBRE, DE RIESGO
Con la llegada de las nuevas autoridades municipales, que entrarán en funciones formalmente el primer día de septiembre, es decir a escasa semana y media, vendrán nuevos proyectos, nuevas caras y nuevas esperanzas de trabajo por el bienestar común.
Pero en este arranque habrán de tomar en cuenta los riesgos sanitarios que prevalecen por la pandemia, por lo que no hay ninguna justificación para que nuestros nuevos representantes gubernamentales de diferentes esferas hagan actos masivos para conmemorar la Independencia de México.
Ni "grito" ni desfile cívico los días 15 y 16 de septiembre, es algo muy claro, aunque hay que esperar la decisión que tomen finalmente.
TOMA DE PROTESTA
Otro tema de cuidado son las tomas de protesta en los municipios del sur, las que deberán evitar reunir a muchas personas al enfrentarnos a la tercera ola de Covid-19.
Está en manos de los nuevos presidentes municipales aislar sus arranques y evitar hacer fiesta para no poner en riesgo a cientos de personas.
LAS ARCAS MUNICIPALES
Se van los gobiernos de los cuatro años con ocho meses, algunos con buenos resultados, otros toda una decepción.
Ante este panorama, hay alcaldes electos y equipos de trabajo que participan en la transición, que observan graves problemas en las finanzas municipales, por lo que está claro que las nuevas administraciones comenzarán con problemas económicos.
Los finiquitos, los bonos y el llevarse hasta el último peso de las cuentas bancarias es un tema que se está presentando y que muestra las malas intenciones de quienes llegaron a enriquecerse y no a servir al pueblo.
