/ viernes 18 de diciembre de 2020

Mirador del sur | La lucha política

La situación económica por la que atraviesa el país, en la que impera el desempleo y la caída de los comercios, deriva en que miles de personas en esta región se apresten a buscar, a toda costa, de un cargo en la administración pública, y la forma es impulsando a algún candidato para la presidencia municipal de su respectivo poblado.

Esto genera un clima complicado en el proceso electoral 2020-2021, que ira a más conforme se acerquen los comicios de junio próximo.

Históricamente las elecciones municipales han sido de pugnas acaloradas, de diferencias entre los cuadros políticos que incluso llegan a dividir a familias, es una verdad que ha permeado por muchos años.

Por ello es conveniente hacer entender a la gente que el fanatismo, la pasión desbordada y la confrontación verbal con quienes son opuestos a sus proyectos no es la forma idónea para buscar los fines.

Sin duda alguna que en estos tiempos complejos, en los que la pandemia del nuevo coronavirus mantiene en jaque a todos, por el riesgo de contagio y en casos extremos de muerte, no hay que perder piso y la prioridad es tener la cabeza fría y participar en el entorno político con madurez.

Dar paso a escuchar propuestas, planes de gobierno realistas y candidaturas honestas a favor del progreso real es el camino más adecuado para dar forma a un proceso democrático en el que impere la civilidad.

LOS TIEMPOS

Los tiempos comienzan a acabarse para que los partidos políticos definan cómo participarán en la contienda de junio de 2021.

Sin duda alguna que las alianzas no son prioridad en el entorno municipal, ya que ir en bloque significa cerrar el paso por la elección de uno para llevar la candidatura, por lo que desde este momento se percibe que las diferentes fuerzas políticas, que también buscan votos para mantener su registro, irán solas.

Se entiende que la misma efervescencia e intención de participación abrirá el abanico y no lo cerrara como la proponen las coaliciones por su propia naturaleza.

En estos momentos es evidente que hay aspirantes un tanto desencajados y a la expectativa, ya que no sabes con claridad si podrían ser los elegidos en los bloques de hasta cinco partidos, como lo representa la alianza “Unidos por Tlaxcala”, formada por el PRI, PAN, PRI, PAC y PS.

En esta óptica cerrarán 2020 los actores políticos, más preocupados por su destino rumbo a los comicios de mediados de año, que por la pandemia.

La situación económica por la que atraviesa el país, en la que impera el desempleo y la caída de los comercios, deriva en que miles de personas en esta región se apresten a buscar, a toda costa, de un cargo en la administración pública, y la forma es impulsando a algún candidato para la presidencia municipal de su respectivo poblado.

Esto genera un clima complicado en el proceso electoral 2020-2021, que ira a más conforme se acerquen los comicios de junio próximo.

Históricamente las elecciones municipales han sido de pugnas acaloradas, de diferencias entre los cuadros políticos que incluso llegan a dividir a familias, es una verdad que ha permeado por muchos años.

Por ello es conveniente hacer entender a la gente que el fanatismo, la pasión desbordada y la confrontación verbal con quienes son opuestos a sus proyectos no es la forma idónea para buscar los fines.

Sin duda alguna que en estos tiempos complejos, en los que la pandemia del nuevo coronavirus mantiene en jaque a todos, por el riesgo de contagio y en casos extremos de muerte, no hay que perder piso y la prioridad es tener la cabeza fría y participar en el entorno político con madurez.

Dar paso a escuchar propuestas, planes de gobierno realistas y candidaturas honestas a favor del progreso real es el camino más adecuado para dar forma a un proceso democrático en el que impere la civilidad.

LOS TIEMPOS

Los tiempos comienzan a acabarse para que los partidos políticos definan cómo participarán en la contienda de junio de 2021.

Sin duda alguna que las alianzas no son prioridad en el entorno municipal, ya que ir en bloque significa cerrar el paso por la elección de uno para llevar la candidatura, por lo que desde este momento se percibe que las diferentes fuerzas políticas, que también buscan votos para mantener su registro, irán solas.

Se entiende que la misma efervescencia e intención de participación abrirá el abanico y no lo cerrara como la proponen las coaliciones por su propia naturaleza.

En estos momentos es evidente que hay aspirantes un tanto desencajados y a la expectativa, ya que no sabes con claridad si podrían ser los elegidos en los bloques de hasta cinco partidos, como lo representa la alianza “Unidos por Tlaxcala”, formada por el PRI, PAN, PRI, PAC y PS.

En esta óptica cerrarán 2020 los actores políticos, más preocupados por su destino rumbo a los comicios de mediados de año, que por la pandemia.