/ viernes 10 de septiembre de 2021

Mirador del sur | Letargo

La actual administración municipal de Zacatelco pecó en la displicencia al tener casi dos meses, durante su periodo de electa, para evitar lo que se veía venir: un inicio desordenado y debilitado en los servicios públicos.

El alcalde Hildeberto Pérez Álvarez, apodado el “cachorro”, sabía que el arrendamiento que llevó a cabo el expresidente municipal, Tomás Orea Albarrán, del parque vehicular, era un asunto personal y de lucro por lo que en su conclusión se llevaría sus unidades y dejaría contra la espada y la pared al nuevo gobierno, pero no hizo nada en tiempo y forma, y ahora el pueblo es el que paga las consecuencias.

Lentamente reactivan los servicios con la incomodidad ciudadana, lo lamentable es ver cómo el principal municipio del sur del estado tenga que pedir favores a comunas aledañas, como la de Tepeyanco, para cumplir con el servicio de la recolección de basura.

Es claro que los gobernantes hoy día tienen mayor presión ciudadana, no es fácil seguir con el juego de los actos ilícitos en el manejo del erario, la gente lo percibe y eso cada día que pasa, enoja más.

Por lo que el “cachorro”, como lo llama la gente, y demás autoridades de la zona sur, deben entender que su compromiso y responsabilidad es grande, que no llegaron al recreo y a la diversión. El tiempo nos mostrará cuáles son sus intenciones.

XICOHTZINCO, UN TEMA MUY DELICADO

Quienes piensan que con los dictámenes de los tribunales electorales se acabó el conflicto de Xicohtzinco están equivocados.

El municipio vive su peor momento en muchos años y la ruptura de un amplio bloque ciudadano con quien gobierna no es un asunto fácil de resolver.

El problema arrastra muchos meses por el malestar del pueblo ante el manejo irregular de recursos y sumado a ello una elección municipal viciada, que debieron anular por el uso claro del dinero público para beneficar a Luis Ángel Barroso Ramírez, el perredista que finalmente se le reconoció al frente de la administración de esta comuna.

Xicohtzinco es un caso abierto, de alta tensión, es un tema delicado porque pobladores han observado actos de corrupción en los que están involucrados exlegisladores y el mismo Órgano de Fiscalización Superior.

Es claro que aquí los inconformes no van por alguna negociación económica que los beneficie, su fin es crear medidas de mayor control del erario para evitar falta de transparencia en la ejecución de los recursos del pueblo y mayor rezago social.

CRÍMENES

Alarmante es la situación que se está viviendo en algunos municipios del sur del estado donde se convirtió es recurrente encontrar restos de personas asesinadas, algunas de ellas mutiladas y con claros signos de tortura.

Es importante que el nuevo gobierno estatal fortalezca las estrategias en materia de seguridad pública y eso implica mayor vigilancia en la zona fronteriza con Puebla, principalmente en la entrada por vías de comunicación terrestres como son la Carretera Federal Puebla-Tlaxcala y la Vía Corta Puebla-Chiautempan.

La actual administración municipal de Zacatelco pecó en la displicencia al tener casi dos meses, durante su periodo de electa, para evitar lo que se veía venir: un inicio desordenado y debilitado en los servicios públicos.

El alcalde Hildeberto Pérez Álvarez, apodado el “cachorro”, sabía que el arrendamiento que llevó a cabo el expresidente municipal, Tomás Orea Albarrán, del parque vehicular, era un asunto personal y de lucro por lo que en su conclusión se llevaría sus unidades y dejaría contra la espada y la pared al nuevo gobierno, pero no hizo nada en tiempo y forma, y ahora el pueblo es el que paga las consecuencias.

Lentamente reactivan los servicios con la incomodidad ciudadana, lo lamentable es ver cómo el principal municipio del sur del estado tenga que pedir favores a comunas aledañas, como la de Tepeyanco, para cumplir con el servicio de la recolección de basura.

Es claro que los gobernantes hoy día tienen mayor presión ciudadana, no es fácil seguir con el juego de los actos ilícitos en el manejo del erario, la gente lo percibe y eso cada día que pasa, enoja más.

Por lo que el “cachorro”, como lo llama la gente, y demás autoridades de la zona sur, deben entender que su compromiso y responsabilidad es grande, que no llegaron al recreo y a la diversión. El tiempo nos mostrará cuáles son sus intenciones.

XICOHTZINCO, UN TEMA MUY DELICADO

Quienes piensan que con los dictámenes de los tribunales electorales se acabó el conflicto de Xicohtzinco están equivocados.

El municipio vive su peor momento en muchos años y la ruptura de un amplio bloque ciudadano con quien gobierna no es un asunto fácil de resolver.

El problema arrastra muchos meses por el malestar del pueblo ante el manejo irregular de recursos y sumado a ello una elección municipal viciada, que debieron anular por el uso claro del dinero público para beneficar a Luis Ángel Barroso Ramírez, el perredista que finalmente se le reconoció al frente de la administración de esta comuna.

Xicohtzinco es un caso abierto, de alta tensión, es un tema delicado porque pobladores han observado actos de corrupción en los que están involucrados exlegisladores y el mismo Órgano de Fiscalización Superior.

Es claro que aquí los inconformes no van por alguna negociación económica que los beneficie, su fin es crear medidas de mayor control del erario para evitar falta de transparencia en la ejecución de los recursos del pueblo y mayor rezago social.

CRÍMENES

Alarmante es la situación que se está viviendo en algunos municipios del sur del estado donde se convirtió es recurrente encontrar restos de personas asesinadas, algunas de ellas mutiladas y con claros signos de tortura.

Es importante que el nuevo gobierno estatal fortalezca las estrategias en materia de seguridad pública y eso implica mayor vigilancia en la zona fronteriza con Puebla, principalmente en la entrada por vías de comunicación terrestres como son la Carretera Federal Puebla-Tlaxcala y la Vía Corta Puebla-Chiautempan.