Mal ejemplo en plena pandemia dejan las autoridades de Zacatelco al aprobar actividades comerciales en el parque principal, donde deja abiertos sus accesos y salidas, lo que incrementó considerablemente la movilidad social.
Ante la amenaza de una "cuarta ola" y ahora en riesgo de contagio con la nueva variante denominada Ómicron por la Organización Mundial de la Salud no es tiempo de permitir un mayor contacto entre personas, lo que se ve en Zacatelco, por lo que el llamado no solo es para la autoridad local sino para la propia ciudadanía, que parece desentenderse del difícil momento que atraviesa la humanidad al concurrir a espacios de alta concentración de personas.
Ante esto, el Consejo Estatal de Salud debe actuar con mano firme y llamar la atención a los gobiernos municipales, que anteponen su interés de hacerse de dinero con renta de espacios a comerciantes a cuidar la salud de todos.
Como remate en estas fechas de alerta sanitaria, en Zacatelco llevaron a cabo el miércoles pasado un desfile navideño, en el que cientos de personas se concentraron en áreas concurridas, por lo que no se descarta que pudieran crear bloques de contagio.
LOS ALTOS RIESGOS DE XICOHTZINCO
Xicohtzinco es un foco rojo en el estado de Tlaxcala, por lo que dejar crecer este conflicto lo entiendo como una negligencia de las instancias correspondientes.
Cada día es mayor el estado de tensión por las radicales diferencias que tienen las partes involucradas.
Pero a esto hay que observar actos reprobables, que claro está son motivo de molestia como el que encabezó el presidente municipal Luis Ángel Barroso Ramírez, un inexperto en administración pública, cuando se le ocurrió llevar un grupo musical a un evento en la presidencia alterna, pero lo hizo en un instante en el que no hay agua en todo el pueblo.
Esta postura muestra a una autoridad sobrada, soberbia e irresponsable que se siente protegida por el círculo de poder que le rodea y que puede hacer lo que le viene en gana a pesar de las observaciones a su mal ejercicio en el quehacer público.
En este problema grave, pregunto si el secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, cumple cabalmente con su obligación de buscar la conciliación y los acuerdos para que el municipio restablezca un entorno de orden y paz.
Está claro que el anterior gobierno municipal hizo mal manejo del erario, por lo que si esa es la molestia del pueblo, la solución es crear condiciones en las que cada peso sea visto en qué se ejecuta y no siga creciendo este mar de irregularidades, que muchos las ven, pero quienes están dentro del círculo de poder las ignoran.
Xicohtzinco está a nada de desbordar actos de violencia más intensos, que pudieran poner en peligro la vida de personas inocentes, la pregunta es: ¿hay que esperar a que ocurra una desgracia para actuar?
LÍMITES
Lo he dicho muchas veces, Tlaxcala necesita definir sus límites territoriales con Puebla porque el crecimiento urbano entre ambas entidades deja dudas sobre la identidad de quienes habitan los linderos.
Los conflictos que se presentan son por la posesión de predios, muchos en litigio al no tener claro a sus dueños y ello desencadena pleitos legales, que en algunos casos generan pugnas físicas.
Un caso reciente es el de un terreno en el barrio de San Pedro, municipio de San Pablo del Monte donde se presentó una orden judicial dirigida desde el estado de Puebla, lo que confundió si es legal el desalojo de las familias, las que ahora responden y contrademandan, exigiendo el pago de más de cuatro millones de pesos por los daños ocasiones en la diligencia del pasado fin de semana.
