/ viernes 13 de mayo de 2022

Mirador del sur | Vinculación

Los casos de los expresidente municipales de Axocomanitla, Martha Palafox Hernández, y de Panotla, Eymard Grande Rodríguez, quienes son vinculados a actos de Vinculación por malversación de fondos públicos y en consecuencia daño patrimonial al erario, debe tener preocupados a varios de sus colegas, quienes fungieron al frente de comunas del sur en el anterior periodo cuatrienal. Es evidente que el manejo irregular de las arcas municipales se ha arraigado sin que exista un freno, y a la postre, una sanción ejemplar, como encarcelar a los responsables del robo del dinero público.

En poblados como Zacatelco, Quilehtla, Xicohtzinco y Papalotla la propia ciudadana se queja del presunto enriquecimiento ilícito de quienes gobernaron; algunos de forma descarada hoy día realizan fuertes inversiones en sus propios poblados.

Y en esta óptica, surge la duda de lo que acontece actualmente, ya que ante el círculo de corruptelas que danza alrededor de los municipios, la falta de transparencia de recursos hace pensar que los munícipes caminan por la misma línea, de abusar del poder y transferir el recurso del pueblo para beneficio personal.

Actualmente se detectan los vicios de no claridad en la ejecución de obras, desconocimiento de qué empresas llevan a cabo los trabajos, qué tipo de material hacen uso y los costos, que en muchos casos son inflados hasta el 200 o 300 % del costo real.

Las facturas apócritas empleadas con empresas fantasmas y el diezmo cobrado a proveedores, forma parte de los gobiernos que llegaron para hacerse del erario, sin que nadie los pare.

Además en esos vicios está la contratación de familiarescomo hermanos, primos, cuñados, yernos y amigos, operando dentro de los ayuntamientos, sin tener cargo oficial. Y en este desorden administrativo, hay ayuntamientos donde presumen que van por el récord de más dinero desviado, seguros de ello luego de alcanzar arreglos y acuerdos con entes que en el papel los vigilan y califican, pero que en hechos son solapadores al estar en contubernio.

DUREZA

Tlaxcala necesita que el Órgano de Fiscalización Superior y los diputados locales pongan mano dura y muestren al pueblo que están contra los abusos de los gobernantes que trabajan para enriquecerse y no para dar soluciones de beneficio común. Debe haber respuesta contundente y hacerla de conocimiento general, exhibiendo al ladrón para desenmascarar sus malas prácticas. Así se podrá recuperar la credibilidad perdida.

MULTAS, TEMA DE ANÁLISIS

En Zacatelco, el gobierno municipal actual tiene como principal actividad, con sus elementos de vialidad y seguridad, multar a automóviles estacionados en áreas prohibidas. De forma alevosa y ventajosa, el ayuntamiento marcó discos de prohibido para estacionarse, sabedor que hay áreas en las que por necesidad son ubicados los autos para llevar a cabo trámites en la parroquia o en el primer cuadro de la comuna.

Y en esta trampa, las avenidas Independencia y Lerdo de Tejada arrojan jugosos ingresos por multas, dinero que se desconoce si es ingresado a tesorería o queda en los bolsillos de quienes gobiernan.

Los casos de los expresidente municipales de Axocomanitla, Martha Palafox Hernández, y de Panotla, Eymard Grande Rodríguez, quienes son vinculados a actos de Vinculación por malversación de fondos públicos y en consecuencia daño patrimonial al erario, debe tener preocupados a varios de sus colegas, quienes fungieron al frente de comunas del sur en el anterior periodo cuatrienal. Es evidente que el manejo irregular de las arcas municipales se ha arraigado sin que exista un freno, y a la postre, una sanción ejemplar, como encarcelar a los responsables del robo del dinero público.

En poblados como Zacatelco, Quilehtla, Xicohtzinco y Papalotla la propia ciudadana se queja del presunto enriquecimiento ilícito de quienes gobernaron; algunos de forma descarada hoy día realizan fuertes inversiones en sus propios poblados.

Y en esta óptica, surge la duda de lo que acontece actualmente, ya que ante el círculo de corruptelas que danza alrededor de los municipios, la falta de transparencia de recursos hace pensar que los munícipes caminan por la misma línea, de abusar del poder y transferir el recurso del pueblo para beneficio personal.

Actualmente se detectan los vicios de no claridad en la ejecución de obras, desconocimiento de qué empresas llevan a cabo los trabajos, qué tipo de material hacen uso y los costos, que en muchos casos son inflados hasta el 200 o 300 % del costo real.

Las facturas apócritas empleadas con empresas fantasmas y el diezmo cobrado a proveedores, forma parte de los gobiernos que llegaron para hacerse del erario, sin que nadie los pare.

Además en esos vicios está la contratación de familiarescomo hermanos, primos, cuñados, yernos y amigos, operando dentro de los ayuntamientos, sin tener cargo oficial. Y en este desorden administrativo, hay ayuntamientos donde presumen que van por el récord de más dinero desviado, seguros de ello luego de alcanzar arreglos y acuerdos con entes que en el papel los vigilan y califican, pero que en hechos son solapadores al estar en contubernio.

DUREZA

Tlaxcala necesita que el Órgano de Fiscalización Superior y los diputados locales pongan mano dura y muestren al pueblo que están contra los abusos de los gobernantes que trabajan para enriquecerse y no para dar soluciones de beneficio común. Debe haber respuesta contundente y hacerla de conocimiento general, exhibiendo al ladrón para desenmascarar sus malas prácticas. Así se podrá recuperar la credibilidad perdida.

MULTAS, TEMA DE ANÁLISIS

En Zacatelco, el gobierno municipal actual tiene como principal actividad, con sus elementos de vialidad y seguridad, multar a automóviles estacionados en áreas prohibidas. De forma alevosa y ventajosa, el ayuntamiento marcó discos de prohibido para estacionarse, sabedor que hay áreas en las que por necesidad son ubicados los autos para llevar a cabo trámites en la parroquia o en el primer cuadro de la comuna.

Y en esta trampa, las avenidas Independencia y Lerdo de Tejada arrojan jugosos ingresos por multas, dinero que se desconoce si es ingresado a tesorería o queda en los bolsillos de quienes gobiernan.