/ viernes 25 de mayo de 2018

Mis tres amigos y las propuestas de un partido

Engañar al que engaña es doblemente entretenido

Jean de la Fontaine

Reunidos en el lugar de siempre, nos encontrábamos prestos para celebrar nuestra reunión acostumbrada, como debía ser con la presencia de todos los amigos; sin embargo, ante la ausencia de uno de nosotros y mientras esperábamos, hablábamos de algunas trivialidades, aunque en algún momento nos centramos en uno de los eventos más importantes en el ámbito del deporte, aludiendo, específicamente, al torneo mundial de futbol, donde la participación de México es altamente publicitada; sin que el tema fuera el del día, ya había quien hacía, bajo su criterio personal, un comentario infortunado en los pronósticos de los resultados del equipo nacional. Esta vez -decía uno de los amigos- el equipo verde ni siquiera llegará al cuarto encuentro, obvio, mucho menos al tan anhelado quinto, será una de las peores participaciones y por consecuencia ocupará el último o penúltimo lugar de su grupo.

Detén tu lengua viperina -le interrumpió el amigo de la bonanza-, en primer lugar tú -hablaba en tanto lo señalaba- no sabes nada del deporte, mucho menos de futbol, pues en tu vida lo has practicado, por eso se te notan los kilos que te cargas; comentario que arrancó la risa de los presentes, así que no seas antipatriótico y fórmate con quienes somos fanáticos del futbol y que además llevamos la camiseta del tricolor bien puesta, por eso esperamos hacer historia al romper con el estigma de siempre.

Cuando terminó su comentario, el interpelado esbozó una abierta sonrisa, que provocó fuera cuestionado por su antagonista ¿De qué te ríes? Solo dije la verdad; de nada importante -le respondieron- solo fue que usaste una frase de tus antagónicos en la política, hasta parece que ya fuiste trastocado por la razón; toco madera -le reviraron-, mi comentario nada tiene que ver con política, así es que no perviertas mis palabras.

Terminado el comentario, habló otra vez el del discurso suspicaz: Oigan -dijo-, no se les hace raro que nuestro amigo de la cordura y excesiva puntualidad ya se haya tardado, casi siempre es el primero en llegar y ahorita pues, aunque han pasado pocos minutos, contra su costumbre, ya es tarde para él; esperemos no le haya ocurrido ningún percance -dijo el otro amigo- porque sí que es rara su tardanza; háblenle a su celular cualquiera de ustedes, yo no puedo porque no tengo saldo; sugirió el amigo de las “involuntarias” contradicciones. Cuando ya se iba a hacer la llamada, apareció en el umbral el amigo entrañable saludándolos con un movimiento de mano en señal de su llegada; después del protocolo tomó su lugar y, con serenidad pero al mismo tiempo con mucha seriedad, se dirigió al grupo diciendo: Disculpen mi retraso, pero la verdad transitar por las calles de la capital es un verdadero caos; aunque ya lo hemos dicho en otras ocasiones, hoy en día es todavía peor; pues los famosos semáforos inteligentes provocan interminables embotellamientos, avanzas una calle y en la que sigue te vuelven a detener; una vergüenza y un trabajo para las autoridades de vialidad, que al parecer duermen el sueño de los justos. Pero bueno ya que estamos aquí pues empecemos la charla de hoy y, para no variar, propongo al amigo de siempre porque con sus atinados y bien intencionados comentarios siempre le pone la pimienta a nuestras conversaciones.

El aludido, sin hacerse del rogar, inició su perorata diciendo: me parecen muy importantes las propuestas de uno de los partidos que hicieron alianza y respaldan a mi candidato, seguramente si se aceptaran tendríamos una respuesta favorable por la sociedad, pues todo eso es para mejorar las condiciones de vida de la actualidad; por ejemplo, cuando se propone que se le dé permiso a los padres para ir a las reuniones de la escuela, es una brillante y original propuesta pues nunca se ha hecho; otra es la del primer empleo, el gobierno aportará una parte del salario a las empresas que les den empleo a los jóvenes; para batir la pobreza esta la propuesta de crear bancos de alimentos; igual la pena de muerte, en fin, todo para bien colectivo y tranquilidad del pueblo.

Cuando terminó de hablar, el amigo de las contradicciones soltó una sonora carcajada que nos contagió a todos; aunque desde luego también fue cuestionado: ¿Cuál es el motivo ahora de la risa camarada? De inmediato le respondieron a quien cuestionaba; pues tus “originales” propuestas, bueno de tu partido; por si no lo entiendes, son solo una postura “diplomática” para seguir siendo parte del sistema, o mejor dicho, para seguir disfrutando de las prebendas y beneficios que reciben por ser parte de la comparsa de “tu partido” y desde luego, para posesionar a alguno de los aduladores de “tu candidato”; y bueno, en contrasentido a tus “iniciativas”, solo te refutaré en algunas de ellas, digo tuyas porque tú las respaldas; por ejemplo, eso de promover se decrete un permiso para que los padres puedan asistir a las escuelas de sus hijos para la reuniones es una reverenda “mafufada” sin necesidad de existir una ley que lo avale, en la gran mayoría de los centros laborales, de gobierno o privados, hay acuerdos contractuales para recibir ese tipo de permisos a criterio de las autoridades; entonces “qué propuesta ni que ocho cuartos” pura demagogia mal orientada y tan imperfecta como ese partido del ave de colores; ahora, por otro lado la del empleo, ya se sienten gobierno al asegurar que justamente ese niveles de autoridad, aportarán la cantidad en porcentaje señalado, para quien contrate a los jóvenes; seguro ya conocen el presupuesto para el siguiente año; ah que mi amigo, y para terminar con ésta; la iniciativa, no propuesta, se presentó en la legislatura local anterior, presentada por un prominente diputado y que por intereses ajenos al bien popular fue desoída y desatendida por los grupos parlamentarios de los partidos que hoy defiendes; otra falla más de tu parte, así como el desconocimiento total de los temas que hoy has puesto en la mesa; y para terminar, eso de la pobreza y el banco de alimentos para combatirla también son una burla para la ciudadanía, ya existen los bancos de alimentos, dispersos pero los hay y la pobreza mi preclaro amigo, no solo se mide por la comida -dígase hambre-sino por otro factores que inciden en ella y que viven millones de personas en nuestro país; como puedes ver las “populares” propuestas solo son un plagio a sus autores verdaderos.

Complejo en verdad -intervino el amigo de la mesura- para quienes no entendemos nada de política; pues las razones verdaderas para atreverse a sugerir iniciativas como las que se han comentado; tiene diferentes interpretaciones, según estimo, es en una primera instancia la de seguir siendo, me refiero al partido, solo un lastre más para el erario, y, tal vez, sean estrategias para alentar a todos aquellos que lo ignoran, como una promoción para el voto con algo que ya está muy discutido; en fin, cualesquiera que sean las intenciones, el pueblo hoy consciente, ya no acepta tales engaños.

Pidamos otra taza de café y si les parece -sugirió el de la voz- sigamos discutiendo lo de próximo mundial…

Engañar al que engaña es doblemente entretenido

Jean de la Fontaine

Reunidos en el lugar de siempre, nos encontrábamos prestos para celebrar nuestra reunión acostumbrada, como debía ser con la presencia de todos los amigos; sin embargo, ante la ausencia de uno de nosotros y mientras esperábamos, hablábamos de algunas trivialidades, aunque en algún momento nos centramos en uno de los eventos más importantes en el ámbito del deporte, aludiendo, específicamente, al torneo mundial de futbol, donde la participación de México es altamente publicitada; sin que el tema fuera el del día, ya había quien hacía, bajo su criterio personal, un comentario infortunado en los pronósticos de los resultados del equipo nacional. Esta vez -decía uno de los amigos- el equipo verde ni siquiera llegará al cuarto encuentro, obvio, mucho menos al tan anhelado quinto, será una de las peores participaciones y por consecuencia ocupará el último o penúltimo lugar de su grupo.

Detén tu lengua viperina -le interrumpió el amigo de la bonanza-, en primer lugar tú -hablaba en tanto lo señalaba- no sabes nada del deporte, mucho menos de futbol, pues en tu vida lo has practicado, por eso se te notan los kilos que te cargas; comentario que arrancó la risa de los presentes, así que no seas antipatriótico y fórmate con quienes somos fanáticos del futbol y que además llevamos la camiseta del tricolor bien puesta, por eso esperamos hacer historia al romper con el estigma de siempre.

Cuando terminó su comentario, el interpelado esbozó una abierta sonrisa, que provocó fuera cuestionado por su antagonista ¿De qué te ríes? Solo dije la verdad; de nada importante -le respondieron- solo fue que usaste una frase de tus antagónicos en la política, hasta parece que ya fuiste trastocado por la razón; toco madera -le reviraron-, mi comentario nada tiene que ver con política, así es que no perviertas mis palabras.

Terminado el comentario, habló otra vez el del discurso suspicaz: Oigan -dijo-, no se les hace raro que nuestro amigo de la cordura y excesiva puntualidad ya se haya tardado, casi siempre es el primero en llegar y ahorita pues, aunque han pasado pocos minutos, contra su costumbre, ya es tarde para él; esperemos no le haya ocurrido ningún percance -dijo el otro amigo- porque sí que es rara su tardanza; háblenle a su celular cualquiera de ustedes, yo no puedo porque no tengo saldo; sugirió el amigo de las “involuntarias” contradicciones. Cuando ya se iba a hacer la llamada, apareció en el umbral el amigo entrañable saludándolos con un movimiento de mano en señal de su llegada; después del protocolo tomó su lugar y, con serenidad pero al mismo tiempo con mucha seriedad, se dirigió al grupo diciendo: Disculpen mi retraso, pero la verdad transitar por las calles de la capital es un verdadero caos; aunque ya lo hemos dicho en otras ocasiones, hoy en día es todavía peor; pues los famosos semáforos inteligentes provocan interminables embotellamientos, avanzas una calle y en la que sigue te vuelven a detener; una vergüenza y un trabajo para las autoridades de vialidad, que al parecer duermen el sueño de los justos. Pero bueno ya que estamos aquí pues empecemos la charla de hoy y, para no variar, propongo al amigo de siempre porque con sus atinados y bien intencionados comentarios siempre le pone la pimienta a nuestras conversaciones.

El aludido, sin hacerse del rogar, inició su perorata diciendo: me parecen muy importantes las propuestas de uno de los partidos que hicieron alianza y respaldan a mi candidato, seguramente si se aceptaran tendríamos una respuesta favorable por la sociedad, pues todo eso es para mejorar las condiciones de vida de la actualidad; por ejemplo, cuando se propone que se le dé permiso a los padres para ir a las reuniones de la escuela, es una brillante y original propuesta pues nunca se ha hecho; otra es la del primer empleo, el gobierno aportará una parte del salario a las empresas que les den empleo a los jóvenes; para batir la pobreza esta la propuesta de crear bancos de alimentos; igual la pena de muerte, en fin, todo para bien colectivo y tranquilidad del pueblo.

Cuando terminó de hablar, el amigo de las contradicciones soltó una sonora carcajada que nos contagió a todos; aunque desde luego también fue cuestionado: ¿Cuál es el motivo ahora de la risa camarada? De inmediato le respondieron a quien cuestionaba; pues tus “originales” propuestas, bueno de tu partido; por si no lo entiendes, son solo una postura “diplomática” para seguir siendo parte del sistema, o mejor dicho, para seguir disfrutando de las prebendas y beneficios que reciben por ser parte de la comparsa de “tu partido” y desde luego, para posesionar a alguno de los aduladores de “tu candidato”; y bueno, en contrasentido a tus “iniciativas”, solo te refutaré en algunas de ellas, digo tuyas porque tú las respaldas; por ejemplo, eso de promover se decrete un permiso para que los padres puedan asistir a las escuelas de sus hijos para la reuniones es una reverenda “mafufada” sin necesidad de existir una ley que lo avale, en la gran mayoría de los centros laborales, de gobierno o privados, hay acuerdos contractuales para recibir ese tipo de permisos a criterio de las autoridades; entonces “qué propuesta ni que ocho cuartos” pura demagogia mal orientada y tan imperfecta como ese partido del ave de colores; ahora, por otro lado la del empleo, ya se sienten gobierno al asegurar que justamente ese niveles de autoridad, aportarán la cantidad en porcentaje señalado, para quien contrate a los jóvenes; seguro ya conocen el presupuesto para el siguiente año; ah que mi amigo, y para terminar con ésta; la iniciativa, no propuesta, se presentó en la legislatura local anterior, presentada por un prominente diputado y que por intereses ajenos al bien popular fue desoída y desatendida por los grupos parlamentarios de los partidos que hoy defiendes; otra falla más de tu parte, así como el desconocimiento total de los temas que hoy has puesto en la mesa; y para terminar, eso de la pobreza y el banco de alimentos para combatirla también son una burla para la ciudadanía, ya existen los bancos de alimentos, dispersos pero los hay y la pobreza mi preclaro amigo, no solo se mide por la comida -dígase hambre-sino por otro factores que inciden en ella y que viven millones de personas en nuestro país; como puedes ver las “populares” propuestas solo son un plagio a sus autores verdaderos.

Complejo en verdad -intervino el amigo de la mesura- para quienes no entendemos nada de política; pues las razones verdaderas para atreverse a sugerir iniciativas como las que se han comentado; tiene diferentes interpretaciones, según estimo, es en una primera instancia la de seguir siendo, me refiero al partido, solo un lastre más para el erario, y, tal vez, sean estrategias para alentar a todos aquellos que lo ignoran, como una promoción para el voto con algo que ya está muy discutido; en fin, cualesquiera que sean las intenciones, el pueblo hoy consciente, ya no acepta tales engaños.

Pidamos otra taza de café y si les parece -sugirió el de la voz- sigamos discutiendo lo de próximo mundial…