/ lunes 23 de enero de 2023

Momento Corporativo | Banorte, visión positiva para 2023

Luego de que el Grupo Financiero Banorte que preside Carlos Hank González, informara sus resultados del cuarto trimestre, que superaron las expectativas del mercado y la guía que previamente la administración había ofrecido al mercado, los analistas bursátiles anticipan que es muy probable que en 2023 se repita la misma historia. Y es que Banorte está muy bien posicionado para sortear los retos que conlleva la desaceleración de la economía de Estados Unidos y la potencial afectación en México. Fuerte dinamismo de la cartera de crédito, mayor calidad crediticia, con una morosidad menor al promedio del sistema, y el beneficio del aumento de tasas, son los principales elementos que sustentan las favorables perspectivas de Banorte, y que son avaladas ampliamente por los mercados.

¿Temores sistémicos?

Aunque estaba latente el incumplimiento de Mexarrend, la falta de pago de capital e intereses de una emisión de certificados bursátiles volvió a dirigir las luces amarillas y la atención de los inversionistas sobre las financieras no bancarias que no captan recursos y que viven de líneas de crédito de instituciones nacionales y extranjeras. Alpha Credit, Unifin y Crédito Real son los casos más significativos que buscan alternativas para evitar la debacle de una fuente importante de financiamiento corporativo, aunque dichas financieras podrían no sortear la prueba sobre todo por la mayor desconfianza de los inversionistas, el aumento progresivo de las tasas de interés, y mayor dificultad para obtener capital fresco en un entorno de debilidad económica. La semana pasada Tangerine Pomelo Group, el nombre actual de Mexarrend, y bajo el argumento de que descubrió errores internos en sus registros contables que la obligaron a dar de baja 655 millones de pesos en activos financieros, informó que no solo no pagaría 85 millones de pesos de certificados bursátiles que vencieron el 19 de enero, sino además 14.5 millones de dólares de intereses de otros bonos que tenía que cubrir el 24 de enero. En la misma comunicación que Mexarrend envió al mercado, reconoció “las restricciones de liquidez y el ambiente adverso que actualmente afecta s los mercados de capitales”. Actualmente cuenta con siete emisiones en circulación por un monto de 811 millones de pesos. La reacción de las calificadoras fue inmediata. Y S&P Global, Fitch Ratings y HR Ratings bajaron sus respectivas calificaciones, que en algunos casos ya se encontraban en revisión con implicaciones negativas. S&P Global dijo que la empresa iniciará conversaciones con los tenedores de deuda de corto plazo y los tenedores de bonos senior para buscar alternativas antes las evidentes restricciones de liquidez. Monex, el representante común de los tenedores, convocará a una asamblea, cuya fecha todavía no se define. Y la calificadora agregó que el reciente anuncio sobre errores contables refleja deficiencias en el gobierno corporativo.

  • @robertoah

Luego de que el Grupo Financiero Banorte que preside Carlos Hank González, informara sus resultados del cuarto trimestre, que superaron las expectativas del mercado y la guía que previamente la administración había ofrecido al mercado, los analistas bursátiles anticipan que es muy probable que en 2023 se repita la misma historia. Y es que Banorte está muy bien posicionado para sortear los retos que conlleva la desaceleración de la economía de Estados Unidos y la potencial afectación en México. Fuerte dinamismo de la cartera de crédito, mayor calidad crediticia, con una morosidad menor al promedio del sistema, y el beneficio del aumento de tasas, son los principales elementos que sustentan las favorables perspectivas de Banorte, y que son avaladas ampliamente por los mercados.

¿Temores sistémicos?

Aunque estaba latente el incumplimiento de Mexarrend, la falta de pago de capital e intereses de una emisión de certificados bursátiles volvió a dirigir las luces amarillas y la atención de los inversionistas sobre las financieras no bancarias que no captan recursos y que viven de líneas de crédito de instituciones nacionales y extranjeras. Alpha Credit, Unifin y Crédito Real son los casos más significativos que buscan alternativas para evitar la debacle de una fuente importante de financiamiento corporativo, aunque dichas financieras podrían no sortear la prueba sobre todo por la mayor desconfianza de los inversionistas, el aumento progresivo de las tasas de interés, y mayor dificultad para obtener capital fresco en un entorno de debilidad económica. La semana pasada Tangerine Pomelo Group, el nombre actual de Mexarrend, y bajo el argumento de que descubrió errores internos en sus registros contables que la obligaron a dar de baja 655 millones de pesos en activos financieros, informó que no solo no pagaría 85 millones de pesos de certificados bursátiles que vencieron el 19 de enero, sino además 14.5 millones de dólares de intereses de otros bonos que tenía que cubrir el 24 de enero. En la misma comunicación que Mexarrend envió al mercado, reconoció “las restricciones de liquidez y el ambiente adverso que actualmente afecta s los mercados de capitales”. Actualmente cuenta con siete emisiones en circulación por un monto de 811 millones de pesos. La reacción de las calificadoras fue inmediata. Y S&P Global, Fitch Ratings y HR Ratings bajaron sus respectivas calificaciones, que en algunos casos ya se encontraban en revisión con implicaciones negativas. S&P Global dijo que la empresa iniciará conversaciones con los tenedores de deuda de corto plazo y los tenedores de bonos senior para buscar alternativas antes las evidentes restricciones de liquidez. Monex, el representante común de los tenedores, convocará a una asamblea, cuya fecha todavía no se define. Y la calificadora agregó que el reciente anuncio sobre errores contables refleja deficiencias en el gobierno corporativo.

  • @robertoah